El demoledor estreno de Crossfaith (en sala) en Madrid

La sala Caracol de Madrid se preparaba a media tarde para recibir a una de las bandas más grandes de metal/hardcore procedente de Japón. Crossfaith la banda liderada por Kenta Koie pisaba por segunda vez las tierras madrileñas. La primera vez fue en el pasado Download Festival en 2018 y acababan de publicar su LP ‘EX_MACHINA’.

Para todos los que asistieron a su estreno en la capital fueron todo un hallazgo. Herederos de sonidos que recuerdan a bandas como Prodigy o Pendulum pero con un frescor y una maestría instrumental que solo poseen los músicos del país del sol naciente. Ellos mismos hicieron un buen resumen en una entrevista reciente sobre lo que se viviría la pasada noche en la mítica Caracol.

Ocean Grove: una mescolanza sin concepto

Las puertas se abrían sobre las 19:00h de la tarde y mucha gente esperaba para poder acceder temprano al recinto. La sala se llenó considerablemente para el comienzo del concierto de la banda telonera Ocean Grove la cual apenas había sido anunciada.

Ocean Grove (Foto: Óscar Gil)

Los australianos calentaron el ambiente con una mezcla de nu metal, post hardcore y metal alternativo que sirvió para que muchos asistentes conocieran a esta banda que ya cuenta con un EP titulado ‘Black Label’ y un LP publicado en 2017 llamado ‘The Rhapsody Tapes’. También aprovecharon para llevar una buena cantidad de merchandising que estuvo expuesto toda la velada y junto al cual estuvieron tomándose fotos con el público tras finalizar la actuación de Crossfaith.

Crossfaith no tiene límite

Alrededor de las 21:00h la sala estaba completamente abarrotada por ansiosos fans que esperaban desde hacía casi dos años el regreso de los de Osaka. Las luces se apagaron 5 minutos más tarde de lo esperado para dar pie a las primeras notas de “System X” la canción que sirve como introducción para el LP ‘Xeno’ publicado en Septiembre de 2015.

Toda la banda iba subiendo progresivamente al escenario empezando por Terufumi Tamano a los teclados y terminando por Kenta Koie el cual iba armado con una gran bandera roja con el logo de la banda en el centro y que agitó sobre las cabezas de los asistentes. Acto seguido comenzó a sonar “Xeno” uno de los temas más queridos de la banda, con un estribillo que hace saltar a cualquiera y que transmite mucha fuerza sobre el escenario.

Crossfaith (Foto: Óscar Gil)

Tatsuya Amano saludaba desde el fondo del escenario, tras la batería y el público enloquecía con las primeras notas del teclado de Terufumi Tamano interpretando “Monolith” la que posiblemente sea la canción más reconocida de la banda. Temazo indiscutible que forma parte del EP ‘Zion’ y la cual provocó una agitación descomunal en forma de pogo en las primeras filas.

El calor en el interior de la sala era agobiante, apenas había espacio y la ventilación era nula, de este modo y seguramente no de manera intencionada el grupo transmitió lo que sienten dia a dia en la ciudad de Osaka durante los meses de verano. Sin detenerse a coger aire la guitarra de Kazuki Takemura se rasgaba con los acordes de “Jägerbomb” otro tema del EP ‘Zion’ y que acostumbran a incluir en casi todos sus setlist en directo.

Crossfaith (Foto: Óscar Gil)

Tras este último tema, Kenta descansaba y hablaba con un fluido inglés al público madrileño. Recordó su anterior visita a la ciudad y preguntó si alguno de los asistentes repetía esa noche por segunda vez con ellos. Con el oxígeno otra vez en los pulmones los de Osaka continuaron la función con “Make A Move” de su último ‘EX_MACHINA’. El sonido en general del concierto era bastante nítido pero quizás se echó en falta algo más de volumen ya que la sala estaba tan llena que era difícil no incomodarse con las charlas que mantenían algunos de los asistentes.

Llegó el turno de las sorpresas y brindaron al público la oportunidad de escuchar por primera vez en directo un nuevo tema llamado “Endorphin” y que formará parte de su próximo EP que verá la luz en primavera de este mismo año. La sala ardía y el bajo de Hiroki Ikegawa reventaba los tímpanos con el tema “Freedom” que irremediablemente recuerda a los primeros años de la legendaria banda Linkin Park. Los propios Crossfaith incluyeron en su último LP el tema “Faint”, cover de la banda californiana.

La versión elegida para interpretar esa noche no fue la de Linkin Park sino la de los británicos Prodigy. “Omen” un tema versionado por innumerables bandas y que siempre es un acierto en directo de cualquier grupo que mezcle algo de electrónica en sus interpretaciones, sonó por todo lo alto y el público terminó de enloquecer. Todos los presentes pudieron visualizarse en una ciudad plagada de neones en la que la mezcla de lo ancestral y el dios de las maquinas conviven como conviven en la música de Crossfaith.

Cerca de la recta final la banda pedía a los asistentes que se agacharan todo lo posible para comenzar “Countdown To Hell” con un gran salto que les transportara al espacio sideral del que parecen proceder todos los grupos de metal japoneses. Tras una breve pausa, en la que el grupo se despidió y salió del escenario, comenzó a sonar la introducción “Deus Ex Machina” y una nueva fiesta se montó sobre el escenario y bajo él cuando la banda regresó para interpretar “Catastrophe”. Se formó un gran wall of death en el centro de la pista y el público extasiado lo dio todo hasta las últimas notas.

Crossfaith (Foto: Óscar Gil)

Las púas volaron en dirección al público y algunos afortunados se hicieron con el codiciado obsequio para atesorar un bonito recuerdo de este concierto. Anunciado ya el último tema, “Leviathan”, todo el mundo se movió de su lugar establecido y se dejó arrastrar por la turba de gente que trataba de llegar lo más cerca posible del escenario para despedirse de Kenta y compañía.

Su cultura se ha caracterizado siempre por el respeto hacia los demás y la enorme reverencia que hicieron frente al escenario encendió los corazones de todos y cada uno de sus fans, los antiguos, que ya sabían a lo que iban y los nuevos, los que se dejaron arrastrar y ahora y para siempre serán seguidores de la banda.

Crossfaith (Foto: Óscar Gil)

Fue un concierto realmente enérgico, dieron lo que prometieron y es imposible sacar una nota mala a la interpretación por parte de los músicos. Sin embargo resultó ser un concierto sumamente breve, apenas tocaron durante una hora y se echaron en falta temas como “Raise Your Voice” o “The Perfect Nightmare” además de no incluir en esta actuación algún que otro solo de batería para que Tatsuya Amano, algo que sí ha hecho en tours previos. Habrá que ver cómo es su próxima visita.