En los últimos años nos han sabido vender muy bien el comprar / incitar / ir a eventos supuestamente especiales por razones banales como si fuesen las últimas noches de nuestras vidas, y, nos guste reconocerlo o no, después no es para tanto y a los dos días te has olvidado y estas pensando en otra cosa. Lo de CRIM fue el concierto de punk-rock del año y no hizo falta ni publicitarlo.

Llevo más de veinte años asistiendo a conciertos y creo que he sabido apreciar y entiendo que sé diferenciar cuando he vivido actuaciones especiales. Los CRIM tuvieron una noche épica en su presentación e inicio de la gira de su tercer disco llenando una Razzmatazz 2 de Barcelona con un público entregado como, esta vez si, la vida les fuese en ello. Además un buen indicativo de esto fue el casi no ver gente haciendo fotos o vídeos con sus móviles, simplemente pasándolo bien en una noche, repito, para la historia de la banda. En ese sentido fue como retroceder 15 años cuando estos dispositivos no gobernaban nuestras noches de fin de semana.

Lo que CRIM han conseguido con su nueva obra, «Pare Nostre Que Esteu al Infern» es que el público les aúpe por unanimidad. Y eso, hoy en día, se da más bien pocas veces. Que una banda relativamente nueva consiga llenar una sala que muchos grupos altamente asentados no consiguen llenar dice mucho de como los tarraconenses sintonizan con un público que, sin lugar a dudas, era de lo más variopinto. Punks de 18 años compartían sudor y cerveza con otros de cuarenta y tantos que estaban dándolo todo ante una banda que está en un punto absolutamente álgido. Puede que no, que no hayan inventado nada pero no se puede ignorar la energía con la que presentan sus canciones y el tratamiento absolutamente infeccioso de la melodía que ofrecen en sus temas.

CRIM la lía en Barcelona

A las 21:35h empezó a sonar la introducción de CRIM. Hora y media repasando canciones de sus tres discos con poco tiempo para ningún parlamento a excepción del principio donde hubo algún problema de sonido con la guitarra, el cual no se tardó en solventar. “Benvolgut Enemic”, cuarto tema, fue seguramente la dinamita que hizo que la sala explotara en júbilo y de ahí al final el nivel siempre estuvo muy arriba. Aparentes nervios en las caras de CRIM al principio pasaron a ser sonrisas de felicidad cuando la noche ya iba rodada al 100%. No ocultaron su sorpresa en el lleno del recinto y dieron constantemente las gracias, pero además pidieron no olvidar a todas esas bandas de punk rock que están más abajo y hacen que la escena se mantenga. Saben que ante las mil personas que colmaban la sala ellos ahora ejercen de referente de un género y momento concretos.

«Una Canço I Una Promesa», «La Puta Copa Del Rei», Maneras De Viure», «Caiguda Lliure», «Vaixells De Papel»… iban cayendo una tras otra y el público no paraba de cantar los temas, de volar vasos de cerveza por los aire, de subirse a hombros, de tirarse desde el escenario, etc. Hasta el final, durante hora y media, la intensidad no bajó, al contrario, cuando llegó “Castells De Sorra” la sala se vino abajo. Espectacular. No se viven realmente tantas noches como esta a lo largo del año. Uno de esos shows en los que la gente dice «yo estuve ahí cuando petaron el Razz antes de hacerse grandes».

CRIM (Foto: Sergi Ramos)

Texto: Marruan Anaboussi | Foto: Sergi Ramos

Promotor:HFMN Crew

Día:2018-12-29

Hora:19:30

Sala:Razzmatazz 2

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Bay City Killers, Batec

Puntuación:9