No existen en nuestro idioma dos palabras que definan mejor a Blaze Bayley que humildad y constancia. Al amparo de de haber conseguido su fama en el momento más oscuro de un titán como Iron Maiden, no habría resultado descabellado que Blaze hubiera optado por el ostracismo o la total desaparición. En vez de eso, Blaze optó por encarar una notable carrera solista que también le sirvió para defender los temas de su época en maiden en vivo, dando a entender que sus discos ni fueron tan malos ni sus capacidades tan limitadas. 

El gran atractivo de la noche era ver a Blaze Bayley defendido el trigésimo aniversario del disco de Iron Maiden «The X Factor«, y aunque en aquel momento nadie habría pensado que el aniversario de un disco tan polémico daría para un evento, el tiempo ha terminado por separar sus temas de la historia de la banda, permitiéndoles brillar con luz propia. Los propios Iron Maiden han estado tocando “The Sign of the Cross” o “The Clansman” recientemente, y es que aunque haya un abismo entre encarar un concierto para grandes recintos y uno en salas pequeñas, también hay un encanto innegable en disfrutar de los temas de un grupo tan masivo como Iron Maiden al amparo de una sala con feeling underground.

En resumidas cuentas, era un concierto para los fans acérrimos de Iron Maiden, que poblaron la pequeña sala Wolf  de Barcelona para validar temas que de lo contrario caerían en el olvido. Y sorprendentemente, lo hicieron con cierta abundancia. Casi doscientas personas en un miércoles por la noche son números superiores a los que Blaze comanda en Barcelona en sus visitas en solitario. Le hemos visto tocar para 50 o 60 personas previamente. La gente tenía ganas y parece que, poco a poco, se va haciendo justicia sobre el legado que dejaron lo que, para muchos, son las horas oscuras de Iron Maiden

Blaze Bayley en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

Blaze Bayley en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

Absolva, la banda que dio dos conciertos

Los encargados de abrir la velada fueron Absolva, que curiosamente es un grupo compuesto por los integrantes de la banda soporte de Blaze Bayley. Sobre las tablas supieron acaparar la atención que en el show principal siempre termina quedándose Blaze. En su show de algo más de cuarenta minutos desgranaron un metal melódico muy reminiscente de la NWOBHM que hizo las delicias de los fanáticos de Maiden que poblaban Wolf, que desde el minuto uno mostraron una absoluta entrega a cualquiera que estuviera sobre el escenario. 

La banda supo meterse en el bolsillo a un público que tenía ganas de juerga y que no se cortó a la hora de acompañar a gritos o de corear las melodías de guitarras (dos obligatorios en todo concierto de Maiden, todo sea dicho de paso), y al ritmo de cortes como “Refuse To Die” o “From Beyond the Light”, labraron un concierto que hizo las delicias de los añejos fans de los sonidos clásicos que comenzaban a llenar la sala. 

Blaze Bayley en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

Blaze Bayley en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

Blaze, defendiendo un legado ultrajado 

Uno de los comentarios que más se escuchaba entre el público era si el setlist iba a estar poblado de cortes de Blaze o de Iron Maiden, pese a que en el contexto del aniversario de ‘The X Factor’, la segunda opción parecía la más obvia. Aún así cabría distinguir los temas de Maiden en otras dos subcategorías: los que pasaron sin pena ni gloria por los directos de la doncella, como un “Lord of the Flies” que aunque juguetón no funcionó como tema de apertura, o los épicos que con el tiempo han ganado un merecido estatus de clásico, como la inmensa “Sign of the Cross”, que desde sus primeras notas despertó el entusiasmo de hasta el último asistente. 

A partir de ahí hubo una retahíla de temas de esta primera categoría, si bien Blaze demostró que el hábitat de estas canciones es el concierto en vivo, mejorando cortes que por lo demás son bastante olvidables, como “Judgment of Heaven” o “Fortunes of War”, que pese a su estar enterradas en el inmenso catálogo de Iron Maiden fueron coreadas por los fanáticos como si fueran “The Trooper” o “Run To The Hills”. 

Una cosa que se evidenció pronto fue que el escenario de Wolf se le quedaba pequeño a un Blaze que sigue planteando sus actuaciones como si llenara un estadio cada noche, sumiéndose en la clase de trance megalómano del que solo los más hábiles cantantes pueden hacer frente. Probablemente abusó del recurso de pretender que detenía la actuación para que el público gritara más, pero su gran desempeño vocal sumado a la actitud humilde de alguien genuinamente agradecido con su público, permitían elevar la música y mantener al espectador interesado en lo que sucedía en el escenario. 

Blaze Bayley en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

Blaze Bayley en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

Tras la oscura y grunge “Virus”, Blaze encaró una triada de temas propios que aunque fueron recibidos con relativa calidez, no pudieron equipararse al revuelo que causaron las canciones de Iron Maiden. Si, “War Within Me” es un tema resultón y que tiene los ingredientes que harán las delicias de cualquier fan del metal clásico, pero al final si tu público supera holgadamente la media de los 50 años y lleva camisetas de Iron Maiden adquiridas con pesetas, es inevitable que el espectáculo pegue un bajón. 

Blaze volvió a la carga con los temas de Maiden que antes hemos calificado como menos memorables, como “”When Two Worlds Collide” o “Lighting Strikes Twice”, que volvieron a prender la energía de la noche con sus alegres melodías, una vez más elevadas por las gargantas de un grupo de locos que hicieron que la pequeña sala se sintiera como un estadio. Como era de esperar, “The Clansman” supuso el otro gran momento del concierto, y es que junto a “Sign of the Cross” es el tema que más ha rescatado la doncella en sus recientes actuaciones en vivo, logrando arrancar decenas de “Freeeeedom” que podrían haber permitido que Blaze se fuera al backstage a descansar brevemente.

La sorpresa de la noche fue una muy acertada “Cómo Estáis Amigos”, acertada ya no solo por la cercanía lingüística, sino porqué su atmósfera tranquila allanó el camino para que la traca final del show se sintiera especialmente espectacular. Las elegidas para concluir el show fueron la dupla “Man on the Edge” y “Futureal”, que con el tiempo han vivido para convertirse en dos de las canciones más queridas y pegajosas de la etapa con Blaze al frente, que con su excelente estado vocal y auspiciado por una enérgica banda, sonaron muchísimo mejor. 

Blaze Bayley en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

Blaze Bayley en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

Haciendo justicia a su legado 

Como ya he dicho, en los ‘90 debió ser muy sencillo darle de palos a Iron Maiden y al desconocido que trató de encarar la imposible tarea de sustituir a Bruce Dickinson, pero si algo bueno tiene el tiempo es que al final solo quedan reminiscencias de lo mejor de la etapa más oscura. Puede que si hubiera tenido que ver a Iron Maiden en el ‘95 con un tío que no era Bruce al frente y desgranado un disco que fue recibido con explícita hostilidad, hubiera salido defraudado. Nunca lo sabré.

Sin embargo estamos en 2024, y con Iron Maiden llenando estadios por todo el mundo y obviando mayoritariamente muchos de los cortes de esta época, tener la oportunidad de regresar a estos discos de la mano de su voz principal es un privilegio que los fanáticos no dejaron pasar. ¿Es café para cafeteros? Sin duda, ¡pero qué café! 

Espero que el tiempo nos dé Blaze para muchos años, pues aunque no tengo claro el interés que suscita su carrera en solitario, no me cabe duda que allá donde vaya acudirán una horda de fanáticos de Maiden con ganas de demostrar que la época más oscura de un titán sigue siendo capaz de mucho más que el mejor momento de la mayoría de bandas. 

Texto: Marc Fernández / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:El Dromedario

Día:2024-01-24

Hora:21:00

Sala:Wolf

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Absolva

Puntuación:8