El rock más duro regresa en el Azkena 2019

La edición 2019 del Azkena Rock Festival ha vuelto a imprimir un toque más rockero y metalero al festival vasco. Después de tener a iconos del metal hace más de un lustro como Ozzy Osbourne, Black Label Society, Twisted Sister, Kiss, The Darkness y muchos otros más, el evento ha endurecido parte de su cartel otra vez este año, y aquí te traemos un resumen de lo que han hecho las bandas más pesadas que han actuado en la primera jornada del festival de Vitoria-Gasteiz.

Prodigiosa garganta británica

La jornada para más de uno, arrancaría con el elegante hard rock de Inglorious, una formación que repetía sobre las tablas de Mendizabala, para disfrute de los aficionados más ochenteros del festi. La suya está claro que sigue siendo una fórmula ganadora, para los que se la gozan con Whitesnake, Great White o Rainbow. A pesar de la relativa ventaja estilística con la que contaban, volverían a demostrar una vez más, cual es el punto de inflexión que les hace marcar diferencias, respecto a la mayor parte de sus coetáneos. La garganta de Nathan James,  de esta manera, volvería a resultar determinante para dotar de brillo al lujoso producto que facturan estos británicos.

Inglorious (Foto: Unai Endemaño)

Llevando como llevaban un disco nuevo para presentar, fueron mayoría los cortes del ‘Ride To Nowhere’ que lucieron sobre Mendizabala, pero no faltaron clásicos personales del combo, como “Holy Water” o la celebérrima “Until I Die”, que fue con la que finalmente cerraron. Tampoco faltarían lujosas baladas como “I Dont´t Know You”,  en la que Nathan  rizo el rizo todo lo que pudo, volviendo a enamorar con la pasmosa facilidad con la que alcanzaba todos los tonos que se proponía.

Inglorious (Foto: Unai Endemaño)

Tendrían tiempo también,  de marcarse una sentida versión de Alanis Morrisette, en la que prácticamente dejarían que el protagonista del bolo, se luciera en solitario. Resultaría un concierto de solidez intachable, de una banda a la que puede que le falten solo un par de hits, para llegar a pegar el pelotazo que andan rondando desde hace años. Actuaciones como la de este Azkena Rock 2019 así lo demuestran.

Lo que queda del Sabbath

Deadland Ritual eran una incógnita absoluta, ya que a pesar de contar con tres miembros mega famosos en sus filas, no sabíamos bien que era lo que iban a disponer en directo. Una vez concluida su participación en el Azkena, podemos asegurar sin temor a equivocarnos, que lo suyo viene a ser un revival de Black Sabbath, con alguna pincelada de Velvet Revolver y de Billy Idol. Una especie de banda de versiones a lo grande, en la que los poquitos temas propios que los músicos interpretaban, se perdían entre tanto clásico estelar.

Deadland Ritual (Foto: Unai Endemaño)

Comenzarían con el inmortal riff de “Symptom Of The Universe” ametrallando Mendizabala entera, dando muestras ya desde los primeros compases, cuál sería la idea del recital de la noche. De Sabbath rescatarían también «Neon Knights» y “War Pigs” rematando sus minutos. Una perfecta selección en la que Franky Perez pasaría el corte con buena nota, demostrando el por qué ha sido un mercenario cotizado en los últimos diez años. Sobre sus tres compañeros de aventuras, poco se podría añadir, que no se sepa. Calidad constatada, para una banda que en ningún caso pasara a la historia, más allá de la mera anécdota.

Los gatos de tupe brillante

El espectáculo llegó hasta el Azkena 2019 de la mano de los míticos Stray Cats. Parece mentira que tres tipos hayan llenado como lo han hecho, un escenario tan grande como el de Mendizabala. Desde las primeras notas de “Runaway Boys”, hasta la mítica cabalgada rockabilly de “Rock This Town”, los gatos pondrían a bailar al festival entero,  convirtiendo la enorme explanada, en una sala de fiestas americana de los sesenta.

Una proeza solo al alcance de los más grandes maestros del genero. Tristemente no nos han dejado retratarlos, ya que han aplicado un severo veto a todos los medios que andábamos cubriendo esta noche el Azkena, así que nos hemos tenido que conformar con ver a lo lejos, como Brian Setzer y los suyos reivindicaban el legado del rock and roll más autentico.

Gloria Sureña

Después de la descarga adrenalítica de los gatos rockabillys, tocaba coger aire y zambullirse en los relajados tiempos sudistas de Blackberry Smoke. Una de las formaciones más laureadas del southern rock contemporáneo, volvía hasta el Azkena Rock Festival para presentar su último ‘Find A Light’, un redondo sobre el que pasarían de puntillas, para centrarse en recordar algunos de sus trabajos más populares. De esta manera esgrimirían con acierto, clásicos como “Waiting For The Thunder” o “One Horse Town”, plasmando perfectamente las dos caras que siempre han caracterizado a los de Atlanta.

Blackberry Smoke (Foto: Unai Endemaño)

En líneas generales, se mostrarían bastante más acertados que la última vez que aterrizaron sobre Vitoria, con un show más dinámico y entretenido, conjugando sabiamente cortes propios de rednecks encendidos, con deliciosas tonadillas country. Así dejarían un excelente regusto sobre los presentes, despidiéndose de manera excelsa, al son que marcaba “Ain’t Much Left Of Me”. Un último suspiro de gloria sureña, en el que volverían a disparar hacía los mismos mimbres con los que Lynyrd Skynyrd o los hermanos Allman, tejían sus clásicos atemporales hace la hostia de años. Se permitirían incluso, incluir un trozo del “When The Leeve Breaks” de Zeppelin, a modo de guinda final. Una guinda que caería fenomenal, sobre un Azkena entregado a los vaqueros.