‘La Reina’ gobierna Bilbao
El calor sofocante y anormal vivido en la capital vizcaína no fue motivo de ausencia para los fans de Aphonnic. Pese a haber sufrido una cancelación en febrero, como consecuencia de las medidas contra la COVID-19, los vigueses ofrecieron un concierto a la altura, con un sonido impecable y una actitud eléctrica que hizo vibrar las paredes de la mítica sala Azkena.
No obstante, algo que se echó bastante en falta fue el acompañamiento a modo de teloneros de alguna banda local; aunque la formación gallega supo aportar tralla de sobra.
Dentro de un entorno familiar, los miembros de la banda se mostraron tan cordiales, cercanos y reivindicativos como siempre. Pese a haber vendido menos entradas que para el bolo previsto en febrero, esto no fue motivo de intimidación para Aphonnic; ofreciendo igualmente un espectáculo digno de recordar a nivel musical, personal y profesional. Con algo más de 50 entradas adjudicadas, los fans se encargaron de arropar a los vigueses excelentemente, mostrando pues una gran acogida.
No podemos culpar a la banda de la caída de la venta de entradas. Los hábitos de compra de los fans han cambiado radicalmente tras dos años de pandemia, y es algo notable en estos primeros bolos libres de medidas, y definitivamente post-pandémicos. No se presentaron largas colas, ni aglomeraciones, pero sí gran emoción y entusiasmo por parte de todos aquellos asistentes que llevaban esperando este concierto desde hacía meses.
El concierto, que tenía previsto iniciarse a las 21:30, finalmente sufrió un retraso de 13 minutos. Bajo una introducción potente, un escenario oscuro y nubes de humo, los norteños subían a la tarima de la Azkena. Paradójicamente, decidieron dar la bienvenida al público vasco bajo los acordes de “Amarga Despedida”, perteneciente a ‘Héroes’. Por norma general, el primer tema del setlist no suele ser demasiado impactante y atronador -en el buen sentido de la palabra- pero en este caso, un sonido limpio y cuidado caló hasta en lo más hondo de los asistentes.
Actitud, reivindicación y ritmo
Continuaban con “Osos Color Salmón”, del penúltimo álbum ‘Indomables’. El sonido continuó siendo impecable, consiguiendo un equilibrio perfecto entre los efectos de sonido, los instrumentos y la voz de un imparable Chechu. Sí que es cierto que me faltó más volumen en los coros hechos por Iago (guitarrista) y Richi (bajista). Los fans no pararon en ningún momento de corear y bailar, y es que en ocasiones, premia más la calidad que la cantidad.
El setlist escogido por la banda resultó de lo más completo, ya que no dejaba indiferente a nadie. Prosiguieron con canciones como “Aquellos Maravillosos”, del ‘Indomables’ o “Kalebo Rock And Roll”, ya relativo al disco motivo de la gira, ‘La Reina’. Aunque es cierto que el hecho de ir sin teloneros da pie a realizar este tipo de setlist tan variado, me resulta curioso el hecho de que los temas de “La Reina” no gozaran de más protagonismo.
Teniendo en cuenta que nos encontramos en el mes del Orgullo, Chechu no reparó en criticar la homofobia presente en nuestro país, afirmando que nadie debería “ser juzgado” por amar a otra persona en este “país de mierda”, y acto seguido procedieron a tocar “Necios”; y qué tema tan acertado, porque tal y como reza el estribillo: “Por aquellas almas que lloran Buscando igualdad de su ser”. Lo cierto es que la manera de tocar del conjunto vigués es impecable. Chechu clavó cada nota, al igual que Iago y Richi a las cuerdas.
Estando todos fuera de escena menos Chechu, procedió a explicar lo complicado que es en ocasiones cantar un tema acústico en directo, por lo que todos barruntaban que era la hora de que sonase “Crisantemos”. Con un Chechu totalmente pasional sobre el escenario, logró interpretar el tema a la perfección, con una proyección vocal muy limpia y logrando que a algunos asistentes se les saltaran las lágrimas.
Con Aphonnic ya al completo de vuelta, lo que está claro es que el momento álgido de la velada llegó a la hora de sonar temas como “Cunfía” o “Fruta Fresca”, que son sin duda dos de los temas (entre muchos otros que se tocaron) que más conocía al público, y donde más energía derrocharon tanto fans como banda. Durante “Cunfía”, se pudo apreciar una batería, a manos de Alén, totalmente contundente y cuidada; de técnica y sonido limpios, y para nada atronadora que es de lo que suelen pecar en ocasiones los percusionistas.
Tanto en “Cunfía” como en “Fruta Fresca” los coros gozaron de gran importancia; aunque es cierto que en ocasiones, a lo largo del segundo tema, se perdían un poco por la batería, pero fue solo durante unos instantes. Llegando ya al final del bolo, hubo tiempo para recordar al técnico de sonido de la banda, el cual no pudo asistir y tuvo que se reemplazado por el técnico de sonido de la Azkena; a quien tanto fans como artistas agradecieron enormemente la labor que realizó durante el show, y desde luego que no fue para menos.
Para despedirse de Bilbao, sonaron temas como “Mi Capitán”, “Zurda Oveja Negra”, y “Cíclopes”. A lo largo de los dos últimos temas el bajo fue perdiendo volumen, pero no sería por la falta de técnica de Iago; que demostró una habilidad sensacional a las cuatro cuerdas. Richi (guitarra), por su parte, actuó de manera impecable de principio a fin del bolo, mezclando perfectamente riffs más melódicos con otros más afilados y cañeros sin que se notasen cambios demasiado abruptos.
Durante casi dos horas, todos pudieron gozar de un directo de lo más cuidado, donde se nota que la experiencia ha hecho mella. A las 23:20, finalizó el bolo; y los gallegos no dudaron en bajar a saludar a sus fans y poder charlar con ellos, más allá de agradecerles personalmente que se acercaran a la Azkena. La verdad que Aphonnic dejó buen sabor de boca tanto a nivel musical como personal, y qué pocas veces se logra ver una banda tan cercana, profesional y humana.
Texto y Fotos: María Gutierrez
Promotor:Wilma Producciones
Día:2022-06-17
Hora:21:30
Sala:Azkena
Ciudad:Bilbao
Puntuación:8
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