Aphonnic: enormes en la (casi) soledad de Barcelona

Escaso público en la presentación de Aphonnic de su último trabajo ‘La Reina’. Los gallegos realizaron igualmente un despliegue de contundencia melódica y exhibieron su música durante más de una hora en Barcelona.

Aphonnic tiene un buen recorrido y experiencia en directos. Los gallegos cruzaron la península para presentar su último disco ‘La Reina’ en la ciudad condal, lo que supone recorrer más de mil cien kilómetros por carretera. Se ha hablado mucho de las ganas que tiene la gente para salir de ocio o asistir a conciertos, y esta vez no fue el caso. Tocar y girar por salas siempre comporta riesgos, pero en este caso no había ninguna banda de teloneros. No es una fórmula segura para llenar ningún espacio, pero una banda local que acompañe al grupo que viene siempre puede aportar algo de público al evento.

La banda demostró profesionalidad en el escenario y agradecimiento. Ser transparentes y cercanos al público, como lo son Aphonnic, permite cultivar la fidelidad y el acercamiento al grupo. Tocar siempre como si se estuviera delante de un millón de personas es fundamental; darlo todo en cualquier situación nos muestra a los músicos tal como son en relación a la música que crean y desarrollan, y a su pasión por ella. Es destacable la conciencia social del grupo en ámbitos que nos afectan en el día a día. Esto se refleja en sus letras y lo expresan en directo. Denunciar una realidad que nos envuelve y nos afecta muestra la calidad humana de los integrantes de la banda.

Profesionalidad ante todo

El público empezó a entrar a la sala de forma lenta, por las medidas de identificación sanitaria requeridas, sobre las 20:35h. No había mucho volumen de asistencia, ni tampoco largas colas. El técnico de sonido se preparó para tomar las riendas de la sonoridad, buen indicador de que el concierto comenzaría pronto. Mientras tanto el público se mantenía en una cifra que rondaba las cincuenta personas, y así se mantuvo durante todo el concierto. A las 21:13h un sonido profundo marcó el comienzo del concierto, la luz del escenario se volvió más tenue. Un largo silencio se apoderó de la sala durante varios minutos. Comenzó a sonar una intro que hizo retumbar el local. El humo apareció en el escenario junto al batería, seguido del bajista y el guitarrista. Arranque contundente de Aphonnic junto a la salida de Chechu al escenario en una intro potente.

Aphonnic (Foto: Pablo Gándara)

La banda sonaba brutal y muy contundente en su primer tema “Osos Color Salmón”, de su anterior álbum ‘Indomables’. La voz sonó algo difusa y enterrada en la música. Los coros también sonaban algo bajos en el arranque. Esto es normal al principio de los conciertos. Siguió la descarga sonora con “Aquellos Maravillosos”. La base del tema se escuchaba de lujo. El público de primera fila se entregó a la banda, al sonido y a las sensaciones que transmitía. Choca no ver amplificadores en el escenario. Es lo que tiene aplicar otras fórmulas de sonido para las cuerdas. Al acabar el tema, el cantante comenzó a conectar con el público. Y pidió al público que disfrutara.

Después del breve parón continuaron con “Kaleborro’N’ Roll”,  y abrieron la lata de su nuevo trabajo ‘La Reina’. En este tema la voz seguía poco integrada al sonido. La guitarra también daba una sensación de sonar algo más baja de lo deseado en algún momento. La batería sonó potente durante todo el concierto, y cumplió muy bien su papel de marcar el tempo. Alén mostró una técnica y una contundencia percutiva remarcable. El cantante volvió a dar las gracias a los asistentes. Sin dar tregua empalmaron con el tema “Dulce de Leche”. La base pregrabada electrónica que acompaña al grupo parecía enturbiar la atmósfera. Se apreció una nota fuera de tono de Chechu, pero a su nivel vocal no hay que darle más importancia. Sonaron los aplausos al final del tema. El grupo se tomó un ligero descanso para dar un trago de agua y el cantante realizó unos comentarios.

Aphonnic (Foto: Pablo Gándara)

Arrancaron de nuevo con “En Globo”. El público se vino arriba y el grupo mostró tablas en el escenario. Es una lástima el escaso aforo que hubo. Quizás la incorporación de una banda local hubiera aumentado el aforo del evento, y existen muchas bandas deseosas de tocar, muchas. La calidad del cantante se apreció y se disfrutó, aún estando la voz algo diluida en el sonido general. Siguieron de forma continuada con “Fruta Fresca”, tema con el que volvieron a su penúltimo trabajo ‘Indomables’. Micro parada para continuar con “Tres Deseos”, tema que también está incluido en su último disco. Contundencia en estado puro. La guitarra de Iago sonó amplia y poderosa, con un sonido muy cercano al nu metal. La voz siguió sonando por debajo de la línea de volumen de los instrumentos; puede que dejar margen a tal chorro de voz sea acertado, o no.

Regresaron a su anterior trabajo mediante un empalme directo con “Honrada Avestruz”, en la que se demostró muy buena técnica con los instrumentos y una contundencia que se plasmó en cada compás. Esta canción sonó aplastante. El cantante mostró una vez más su agradecimiento a un público muy familiar y comenzó a interactuar con él con su muy marcado acento gallego. Ida y venida entre los dos últimos discos que dio paso a “Necios”. Pelos de punta en el comienzo de este tema. El público se entregó a las letras y melodías del tema. Parece que el aforo se declinó por temas más melódicos y emotivos. Aphonnic es una banda con una variedad estilística amplia y resolutiva. Sonaron muchos aplausos a su finalización.

Aphonnic (Foto: Pablo Gándara)

“Mickey & Minnie” fue presentado por el cantante. El baile se apoderó de los cuerpos de los allí presentes. El cantante soltó chorro de voz y se actualizó al nivel sonoro. También desde la mesa de sonido se encargaron de mejorar el sonido en todo momento. El sonido electrónico reforzó la base musical del tema. Acto seguido y sin tregua continuaron con “Ombligos”, canción con la que volvieron de nuevo a ‘Indomables’. Destacables fueron los samplers lanzados en el tema. El público coreaba sin parar y el cantante, ante tal motivación, ofreció el micro al final del tema a los acólitos. Para introducir “Raposa”, corte de su último trabajo, Chechu realizó una crítica feroz y directa al machismo. El humo iba y venía del escenario, detalles que hacen que Aphonnic tenga una fuerte identidad visual en vivo, junto a la portada de ‘La Reina’ de fondo que se mantuvo visible todo el concierto.

Retroceso a ‘Héroes’ como límite en el pasado

Cambiaron de disco al ofrecer “Luz y Fer”, y por primera vez mostraron algo de su trabajo ‘Héroes’, con el que el grupo obtuvo reconocimiento en su día. La guitarra ofreció contundencia y ritmo trepidante en este tema que comparte momentos más melódicos, sobretodo de voz, con otros más guturales. La banda tiene un sonido muy trabajado en directo. Al final del tema el grupo se volvió a hidratar, asunto que ninguna banda debe descuidar en el escenario, y el cantante volvió a agradecer la asistencia al público.

Acto seguido pasaron otra vez a su gran disco ‘Indomables’ para tocar “Cunfía”, con el que el grupo votó sobre el escenario y el público les siguió. La voz sonaba mucho mejor que al principio. Aphonnic realizó una muy buena ejecución en el escenario. Sonidos inconmesurables entraban por los oídos. El público se motivaba mucho en los momentos en los que la voz entraba en modo melódico.

Aphonnic (Foto: Pablo Gándara)

Con “Mi Capitán” volvieron a transportar al público a su antepenúltimo disco. Contundencia máxima de nuevo. Los platos salvajes de la batería capitaneada por Alén marcaron de forma contundente momentos brillantes y acentuados; gran trabajo de ejecución en directo por parte de un instrumentista enorme con una potencia y contundencia destacable. Una rítmica impresionante mostró también Richi con el bajo, el cual se distinguió con un sonido terrible. Toda la banda tiene una coordinación extraordinaria y se pudo apreciar el gran trabajo compositivo que hay detrás de todos los temas.

Una lástima que la Sala Bóveda no estuviera más llena, el grupo bien lo mereció. Volvieron los agradecimientos por parte del cantante y anunció los dos últimos temas para acabar el bolo. También comentó la venta de camisetas al final del directo por parte de la banda (había una parada de merchandising durante todo el show). Triste pero cruda realidad ante el escaso aforo tener que ganarse algún dinero de más con la venta de camisetas, después de hacer más de mil kilómetros en furgoneta.

Aphonnic (Foto: Pablo Gándara)

Aphonnic encaró la recta final con la penúltima canción “Zurda Oveja Negra”, incluida en ‘La Reina’. El sonido a estas alturas del directo era increíble y todo estaba bien ajustado. Los coros realizaron un papel muy importante en el sonido y en las letras de los temas, tanto si acompañaban a la voz como si no. Acabaron el espectáculo con una sangrienta entrada rítmica en “Cíclopes”, de su anterior trabajo. Momentos psicodélicos se apoderaron de la sala. El aforo levantó los brazos y el grupo animó al público a marcar el ritmo con las palmas. Sobre las 22:30h, el concierto llegó a su fin. Alén regaló baquetas al público y también se dirigió a la zona de venta de merchandising. Algunas personas del público se llevaron como recuerdo el set list del directo.

Dejar el pasado para ganar el presente

Aphonnic tocó temas de sus últimos tres discos y sonaron, como no podía ser de otra manera en una presentación, más canciones de su último disco. Hay que destacar que ‘Indomables’ sigue marcando la actualidad de la banda. De ‘Héroes’ sonaron un par de temas. Pero no hay rastro de sus primeros dos discos que parecen haber pasado al baúl de los recuerdos, y no es porque existan diferencias insalvables estilísticas con estas primeras obras.

Lo que está claro es que a día de hoy, y dentro de su estilo, Aphonnic tiene un sonido muy grande, una composición elaborada y trabajada, y mucha profesionalidad y experiencia en directo. El público no puede exigir sin dar y no debe dejar la escena a su suerte. Es momento también, de dar la importancia (que deberían tener desde siempre) las bandas locales, nuevas formaciones y proyectos. Sin renovación no hay futuro y sin apoyo, tampoco.