Ankor derriba los estereotipos del metal en Barcelona

En un género habitualmente encorsetado como el metalcore propuestas con infinidad de diversidad de estilos como las de Ankor se reciben como un necesario soplo de aire fresco y la ciudad condal fue testigo de ello.

En plena celebración del día de la mujer llegaban a Barcelona una de las bandas más representativas del metalcore nacional reivindicando la necesaria, y en ocasiones un tanto invisibilizada, figura femenina dentro del género. Y además perfectamente acompañada por una banda internacional en perfecta armonía con el cartel.

Eso sí, los primeros en pisar el escenario serían la banda local, Far ‘N’ Hate, con su contundente y potente metal ideal para abrir la velada. Y no defraudaron, con un Marc Camargo al frente haciendo gala de su poderoso registro vocal.

Far N Hate (Foto: Maria del Carmen Tajuelo)

Media hora en el escenario fue suficiente para descargar algunos de sus primeras composiciones como “Always Overcome” aunque, donde más destacaron, fue con sus sencillos más recientes como la aplastante “Deathwish”, la pegadiza “Change” o su recién salida del horno “Beyond The Edge”.

Vukovi nos pone a bailar

Pues sí, llegaría el turno de ponerse a bailar, saltar y, por que no, sumergirse en algun que otro circlepit al ritmo del rock y metal proveninente de Esocia de los invitados de lujo a este gira, Vukovi. Un dúo formado por la voz de Janine Shilstone y la guitarra de Hamish Reilly que mezclan sin pudor bases electrónicas, estribillos pop y riffs de guitarra metálicos.

Vukovi (Foto: Maria del Carmen Tajuelo)

Arrancaron con energía al compás de “CREEP HEAT”, uno de sus lanzamientos más recientes, para posteriormente dar rienda suelta a su álbum “NULA” perfectamente representado por la deliciosamente pegadiza “LASSO”, una “KILL IT” que puso a bailar hasta al más tímido o la pegadiza “I EXIST” con la que de bien seguro ganaron un buen puñado de fans.

Con “Run/Hide” seguían caldeando un ambiente de un público que llenaba la sala (eso sí, en su formato más pequeño debido a las cortinas que reducían el aforo) aunque fue gracias a la final “La Di Da” con la que alcanzarone el punto más álgido de su descarga. El apertivo perfecto a lo que estaba por llegar.

El veneno del dragón

Y con una puntualidad exquisita con el openning de ‘Bola de Drac’ del añorado y recientemente fallecido Akira Toriyama, para el que habría otro momento de merecido homenaje durante el concierto, saltaban a escena los protagonsitas de la noche, Ankor, con una audiencia sedienta de sus canciones y dispuesta a darlo todo.

Ankor (Foto: Maria del carmen Tajuelo)

Comenzaron con el pie en el acelerador de la mano de dos grandes canciones de su ‘Beyond The Silence Of These Years’ como son “Lost Soul” o “Nana”, con una puesta en escena tan efectiva como sobria en el que lo verdaderamente importante era la música. Y de eso se trata.

Curiosamente, uno de los momentos más memorables de la actuación lo firmó una más reiente “Darkbeat”, con una base electrónica que hizo temblar los cimientos del reciento al compás de una banda que disfrutaba y hacia disrutar al respetable con una enorme Jessie Williams al frente del quinteto catalán. Y es que hay que ver como suenan las nuevas composiciones en directo.

Le seguiría con fuerza una poderosa “Walking Dead”, una de esas composiciones que define a la perfección la mezcla de registros sonoros de la banda y que sería el primer corte en sonar de su hasta la fecha último álbum, ‘White Dragon’. Afilarían las guitarras esa sensacional dupla formada por la sobriedad de David Romeu y la locura de Fito Martínez en “The Legend Of Charles The Giant” a la que siguieron la emotiva “Ghosts” y la pegadiza “Fences”.

“From Marbles to Cocaine” ponía de manifiesto la pegada de la base rítmica del grupo con Julio López y Eleni Nota al bajo y la guitarra, respectivamente. Y es que el engranaje entre sus músicos es digno de admiración. Y para muestra de ello la original y reivindicativa “Shhh… (I’m Not Gonna Lose It)”, uno de esos temas que no pueden faltar en ninguno de sus repertorios o la más reciente “Oblivion”, perfecto puente para llegar a la agresiva “Holy Wolf” y la pegadiza “Hill Valey”.

Ankor (Foto: Maria del carmen Tajuelo)

Curiosamente el tramo final de la descarga vino completamente marcado por su reciente EP, con “Stereo” anunciando el siempre habitual y necesario bis del que volvieron con un breve solo de batería que enlazaría con una envidiable fuerza con la brutal “Prisioner” en la que Jessie se pasó el juego con un juego de voces que pasaban del violento gutural a los tonos más agudos y melódicos con una técnica envidiable. Y como guinda del pastel, “Venom”. Poco más que añadir.

Una hora fue más que suficiente para demostrar el status del que gozan en la actualidad Ankor y que, sin duda alguna, no va a parar de crecer en los próximos años. Y sino, al tiempo.