La última parte de la gira del disco homónimo de Angelus Apatrida llegaba a Madrid para certificar que la banda más representativa del thrash metal de nuestro país ha conseguido hitos que se recordarán para la posteridad.

Pese a que a nunca ha sido el thrash metal un género de masas, sacando esa aguja en el pajar llamada Metallica, el estilo siempre ha tenido una base muy sólida de fans. Con esas lides, Angelus Apatrida fueron la gran revolución del estilo dentro de nuestro país allá por finales de la primera década del siglo XXI. Discos como ‘Give ‘Em War’ (2007) o ‘Clockwork’ (2010) les llevaron a la boca de todos y, más de quince años después, una sala Mon Live con el cartel de sold out en la puerta confirma su gran hazaña.

Únicamente cuatro conciertos en este tramo final: Valencia, Barcelona, Madrid y Bilbao fueron las elegidas para poner el punto y final al ‘Indoctrinate Tour’ -tres de ellas con entradas agotadas- y de paso abrir una época de descanso temporal en cuanto a presentaciones en vivo para centrarse única y exclusivamente en la composición de su nuevo material. Como compañeros de viaje, los portugueses Toxikull, con un ‘Cursed And Punished’ publicado en 2019 que ha calado bastante bien y les ha otorgado su pequeño hueco dentro de la escena

Toxikull, otro grupo más de speed metal

A raíz del enunciado puede considerarse que el cuarteto de Cascais no ha estado a la altura, y nada más lejos de la realidad. Simplemente su música es a grandes rasgos una versión 2.0 del speed metal de antaño, con tintes thrash y de heavy clásico, que hará las delicias de los que amen el género. Pero para aquellos que buscan en las nuevas bandas un pequeño soplo de aire fresco y algo de originalidad, lo siento, Toxikull no es vuestra nueva banda fetiche.

Toxikull (Foto: Daniel Cruz)

Sus aproximadamente 40 minutos de setlist fueron suficientes para interpretar los mejores temas de su único álbum, como son “Sacred Whip”, “Rising Dust” o la final “Cursed And Punished”, así como el último single “I Will Rock You Again”, precedido de un speech emotivo y humanista dando voz a todas aquellas personas que luchan por sus sueños. El sonido fue mejorable pero la actitud intachable, algo que suele ser muy habitual en las bandas invitadas en este tipo de conciertos. Lex Thunder, cantante y guitarrista, agradeció a todos los que allí estaban.

Adrenalina y emotividad

Con una sala donde no cabía un alfiler, con esos ambientes dignos de las grandes noches, unos focos apuntaban a un micrófono todavía vacío, pero que no tardaría en estar en el centro de todas las miradas. Las aproximadamente 700 almas que allí se arremolinaban estaban deseosas de empezar con el mosh, los circles pits y demás parafernalia que rodea siempre un evento de este tipo. Y los cuatro músicos, también.

Angelus Apatrida (Foto: Daniel Cruz)

Salieron a escena Guillermo Izquierdo, Davish G. Alvarez, José Izquierdo y Victor Valera. Sonrieron un poco a todo lo que se movía más allá del foso y empezaron el baile. ¿La primera? Una “Indoctrinate” que se ha convertido en favorita de sus seguidores de manera casi inmediata. Como siempre, tardó la ecualización de los instrumentos en conseguir su mezcla adecuada, pero con “Bleed The Crown” y “One Of Us” poco a poco todo se fue todo a su sitio.

Angelus Apatrida (Foto: Daniel Cruz)

Y aunque el nivel de importancia de sus dos últimas obras está por encima de toda duda, no hay pocos que gritan de júbilo cuando arranca una clásico de antaño como “Vomitive”, menos compleja que las actuales composiciones, pero con mucha rabia contenida que hace que todo en la pista se vuelva completamente loco y descontrolado. Mosh pits poblaron la sala Mon durante la totalidad de su ejecución. Otra que se ha convertido en una imprescindible es “Of Men And Tyrants”, sin duda la que mejor ha pasado el paso del tiempo de ‘Clockwork’.

Angelus Apatrida (Foto: Daniel Cruz)

La gran sorpresa del setlist fue la casi progresiva “Hidden Evolution” y sus más de ocho minutos de duración. Pieza amada por sus incondicionales, fue una exhibición de habilidades técnicas de los cuatro miembros de Angelus Apatrida. Al finalizar, por supuesto, una gran ovación como gratitud a haber desempolvado del baúl de olvidadas una joya de semejante calibre -seis años hacía que no se escuchaba en directo por la capital-. Según Guillermo, pasará tiempo hasta que vuelva a sonar, así que momento para el recuerdo en esta noche fría de Madrid.

Angelus Apatrida (Foto: Daniel Cruz)

No había lugar para más experimentación, y todo volvió al redil con “Childhood’s End” y una celebrada “Downfall Of The Nation” y su aire incontestable a los Testament de Chuck Billy y Alex Skolnick. Hubo que esperar hasta la mitad del concierto para saber algo de ‘The Call’, y ello llegó con la espídica “Violent Dawn”. El grupo agradece aquí a todos los fans por haberlos apoyado durante los momentos difíciles de la pandemia, y reconocen que no estarían hoy encima de un escenario si no  por hubiera sido por toda aquella gente que los apoyó con la compra de merchandising y discos.

Angelus Apatrida (Foto: Daniel Cruz)

Después llegó el gran hit del disco homónimo: “We Stand Alone” sorprendió a todos después de auparse como himno por antonomasia del último álbum sin haber salido como single de adelanto. Y claro, de aquí al final ya no existió ni un mínimo momento de calma. Y es que cuando empalmas “Give ‘Em War” con “Serpents On Parade” solo puede dar lugar a una auténtica batalla campal, wall of death incluido.

Angelus Apatrida (Foto: Daniel Cruz)

Antes de la pausa, “Versus The World”, la canción más antigua de la noche y otro golpe de nostalgia encima de la mesa. El parón hacia presagiar que ya solo los bises nos separaban del final del show. La intro de “Sharpen Of The Guillotine” precedió a una composición llena de melodías de alto calibre, que puso a cantar a los asistentes más alto que nunca. “Thrash Attack” definitivamente es enorme en estudio, pero en directo nunca acaba de funcionar -uno de los motivos por los que no suele incluirse en los setlists de los de Albacete-.

Angelus Apatrida (Foto: Daniel Cruz)

Y para acabar, claro, no podía ser otra, “You Are Next”, inamovible en su condición de epílogo, si no fuera porque la vuelta de Pantera a los ruedos ha hecho que quisieran celebrarlo con su sempiterna versión de “Domination”, grabada para su primer disco ‘Evil Unleashed’, que fue recibida con los brazos abiertos por todos los allí presentes. Como siempre, Angelus Apatrida sentando cátedra de lo suyo. Quizá un día lo logren ante una La Riviera abarrotada. Habrá que esperar para verlo, pero ellos, seguro, lo intentarán.

Texto: Jano Carbia | Fotos: Daniel Cruz

Promotor:Angelus Apatrida

Día:2023-01-27

Sala:Mon

Ciudad:Madrid

Teloneros:Toxikull

Puntuación:8