AMFest 2019: Apertura musical y buen gusto

Ha transcurrido otra edición del festival barcelonés AMFest , que cada año ha ido incrementando su calidad, ambición y puntos de mira, habiéndose convertido ya en un clásico de la época otoñal, siempre otorgando el principal protagonismo a la música, así de simple y así de emocionante, cuatro días de diversión, acompañados de grandes artistas, y un ambiente fenomenal.

Esta fue la séptima edición del festival, que anteriormente se celebraba en la sala apolo, y que desde el año pasado se empezó a realizar en la zona industrial de Fabra i Coats, evidenciando las ganas de Aloud Music de seguir con este proyecto, incrementando su propuesta musical a niveles tales, que se podría decir que ya no tienen ningún tipo de barrera.

Hoy en día los géneros musicales han ido evolucionando de una manera que el público potencial no se cierra a otros horizontes, nuevas fusiones etc. Es por eso que un festival que se caracterizó en un primer momento por apoyar solo a bandas instrumentales, se fue abriendo puertas poco a poco, con ciertas bandas que mantenían la esencia, pero que aportaban también otras cosas, yendo directamente al corazón de la propuesta y del público que sigue este evento.

Se ha convertido en un festival de vanguardia, ecléctico y abierto a diferentes formas de arte, un poco al estilo Roadburn, sin querer o pretendiendo ser lo mismo, lo cierto es que cada vez se consolida más, se cuida más cada detalle, la organización siempre dispuesta a escuchar cualquier clase de sugerencia, lo cual demostró una humildad reseñable, y hay que decirlo, otra vez se han superado, solo con ver el cartel sería suficiente prueba, han sido cuatro días de amor a la música por encima de etiquetas y prejuicios.

Géneros como el black, hardcore, entre otros, ya se rozan directamente con la electrónica, con el post rock y viceversa, esta edición del AMFest permitió ver algunas de las propuestas más interesantes de todo este coctel musical actual, así como otras algo desconocidas, siendo el momento ideal para descubrirlas y conocer un poco más, que es parte importante de lo que representa la cultura del evento. Se repartieron los conciertos en tres escenarios , evitando solapes, para que nadie se tuviera que perder nada, o tener que decidir entre dos de sus bandas favoritas, habían barras, puestos de comida, lo necesario para disfrutar tranquilamente de todo lo que nos brindaron estos 4 días de buena música.

JUEVES 10 DE OCTUBRE

El primer día fue el más corto aunque no menos intenso, solo dos bandas, pero qué dos bandas, Foscor y Daughters serían los encargados de dar comienzo oficial al AMFest 2019.

Foscor: presentación del nuevo trabajo

Los catalanes Foscor fueron los encargados de empezar el festival, la banda de Fiar presentaba por primera vez en directo los temas de su nuevo trabajo ‘Els Sepulcres Blancs’, uno de los discos top del año, y no solo a nivel nacional. Todavía estamos desgranando y asimilando matices que un disco como este ofrece, y que te descubre cosas nuevas con cada escucha, fue el momento de plasmar algo de esto en directo y han cumplido notablemente, cierto es que les costó arrancar, quizá debido al tiempo que tenían sin presentaciones.

Foscor (foto: Mavi Parra)

Del disco nuevo tocaron 4 temas, lo demás fue de su anterior álbum, ‘Les Irreals Visions’. La calidad está ahí, tienen las canciones, tienen los discos, solo les queda tocar más en directo, esperemos que más de un promotor cuente con ellos para futuros eventos, su buen trabajo merece ser presenciado más veces.

Daughters: el caos musical aplastante devoró todo lo que tuvo a su paso

Esta es una de las bandas más peligrosas y caóticas del momento, ese noise transgresor y su particular puesta en escena no dejaría indiferente a nadie. Daughters es una banda que siempre lo deja todo en el escenario y esta vez no fue distinto. Siguen presentando uno de los mejores discos de todo el 2018, ‘You Won’t Get What You Want’, que les ha creado una nueva ola de fans alrededor del mundo, un disco complejo, franco y oscuro, que canaliza las frustraciones existenciales de la vida moderna, por tanto es normal que casi todo el show se centrara en temas de este álbum, sumados a unos pocos del disco anterior.

Daughters (foto: Mavi Parra)

Desde la primera nota de «The Reason They Hate Me», el público estaba totalmente concentrado y moviéndose en consonancia con el envolvente sonido. La banda estuvo súper activa, siguiendo a su líder, el caótico y carismático Alexis Marshall, quien se perdía por completo con la música, se azotaba con el cable del micrófono, golpeándose en la frente hasta sangrar, se amordazaba, esparcía saliva por todo su cuerpo y retorcía rítmicamente su físico desgarbado. El guitarrista Nick Sadler sacaba esos sonidos tan propios de su guitarra, con un riffeo muy rápido, que practicaba mientras sacaba la lengua en plan provocador.

Daughters (foto: Mavi Parra)

Hasta ocho temas de su nuevo álbum fueron presentados, y que en directo ganaron mucho, la fuerza de la disonancia y los samples masivos llevaban a la audiencia a un estado emocional con cada tema que sonaba, una especie de catarsis que probablemente haya sido el motivo de conexión entre artista y audiencia, Daughters se encargó que el público fuera parte del show, transmitiendo todo lo visceral que desprende su música a terrenos personales.

VIERNES 11 DE OCTUBRE

El segundo día ya fue de jornada completa, para abrir nos encontramos con los barceloneses LUME!, una agrupación que mezcla a músicos de otras bandas, que al fin han tenido tiempo de reunirse y presentarse en directo. Editaron un EP el año pasado, de nombre ‘Volchanus’, un disco instrumental directo, con unas armonías de guitarra bastante adictivas, por momentos llegando a lo épico, y que pudieron recrearlo en directo el pasado viernes de manera notable.

LUME! (Foto: Mavi Parra)

Temas como “Cormorant Against The Wolf” y “A Lenda do Falso Volcán” fueron un ejercicio de buen gusto. Esperamos nuevo material para este año, de momento solo pudimos escuchar un tema que se llama “El infiernito”. La banda fue muy espontánea y comunicativa durante el show y agradeció más de una vez al público presente estar tan temprano, “a la hora del té”.

LUME! (Foto: Mavi Parra)

Tides Of Man eran los siguientes en aparecer, los primeros en el escenario principal, era la primera vez que se presentaban en España, una banda que su cantante Tilian Pearson les abandono en 2010 después de dos discos, mientras buscaban una nueva voz, pues iban componiendo, llegado un punto dijeron, esto nos mola, sigamos este rollo instrumental, así han editado dos discos y como no, se volvieron carne de AMFest.

Su directo se basó en sus discos instrumentales, ‘Every Nothing’ y ‘Young and Courageus’. Temas como “Everything Is Fine”, tenían un corte claramente progresivo, un tema que permitió lucirse a Josh Gould, su trabajo en la batería era soberbio, a pesar de no ser un músico de tantas florituras, en este AMFest 2019 lo que menos falta hizo fueron grandes bateristas. “Moutain House” y “We Were Only Dreaming” fue otro ejercicio de buen gusto y sentimiento desbordante en la guitarra de Spencer Gill. “Young And Courageos “fue el tema perfecto para cerrar la actuación, debido su épico desarrollo.

Falç de Metzinera es un proyecto muy curioso de un trio de chicas, y la verdad fue bastante interesante, dos de ellas se encargaban de la música mientras la otra bailaba, su sonido, imagen y esencia se basaron en la brujería y el folk, bastante cercano a las raíces de Cataluña, musicalmente también había espacio para el doom y la fusión en general, contaron con bastantes narraciones que iban en relación con la imagen de la banda, apenas empiezan, habrá que ver cómo evolucionan, como se lo monten bien pueden sorprender a más de uno.

Hablando de bateristas, la lección de pegada y dominio de su instrumento que nos dio James Beveridge de Portrayal Of Guilt será recordada, que manera de golpear la batería, una banda brutal en todo el sentido de la palabra. La voz desgarrada de Matt King te levantaba del suelo y te aplastaba con furia una y otra vez, pocos momentos para el descanso, solo “Futile Light” y “Moral Decay” nos daba algo de aire antes de comenzar de nuevo una dosis del Harcore más agresivo que te puedes encontrar hoy mismo, “Your War» lo podrían firmar los mismísimos Dying Fetus, y hablamos de una banda que apenas se formó en 2017, que gran futuro les espera.

Tides From Nebula es un trio polaco ya curtido y con sonido propio dentro de la escena post rock, una joya que muchos aún no han podido descubrir, venían presentando su último trabajo ‘From Voodoo To Zen”, fantástico álbum, mezclando el post con electrónica y ambientes bastante logrados, su fundador Maciej Karbowski no era muy comunicativo, pero la música hablaba por sí sola, presentaron su reciente disco casi al completo, contando además con unas pocas canciones de ‘Safeheaven’ y ‘Eternal Movement’. El catártico “Your Mirror” fue uno de los momentos de la tarde. El juego de luces que traían fue uno de los más atractivos de todo el festival.

Tides from Nebula (Foto: Mavi Parra)

Brutus confirma su explosión como banda

El trio belga Brutus no ha dejado de recibir buenas críticas por todos lados, los llaman una especie de gema escondida dentro de la escena, pero que ya se podría decir que son toda una realidad, venían presentando su segundo trabajo, ‘Nest’, y se notaba que había mucha expectación en ver a la banda, sobretodo comprobar en directo las aptitudes de Stefanie Mannaerts’, que tocó su batería mientras cantaba cada tema con un feeling y un carisma avasallante, junto a una banda que no le va a la zaga. “Cemetary” y “War” fueron dos de los temas que desato mayor euforia entre el público.

Brutus (Foto: Mavi Parra)

Deafheaven triunfa

Inolvidable show el de los americanos Deafheaven, su propuesta tiene algún detractor, al no tener una imagen “true” para ser black metal, pero musicalmente poco hay que reprocharles, la melancolía que le impregnan a sus composiciones ganaron mucho en directo.

Deafheaven (Foto: Mavi Parra)

Su último sencillo «Black Brick» fue el tema que abrió su presentación, si esta canción es una pista del nuevo material, una vuelta al sonido de su primera demo no sería de extrañar. La banda parecía sentirse cómoda y feliz sobre el escenario, sus rostros eran un reflejo de ello, más de una vez el guitarrista Kerry McCoy y el bajista Chris Johnson dejaron escapar una sonrisa mientras tocaban sus riffs.

Deafheaven (Foto: Mavi Parra)

“Brought To The Water” del ‘New Bermuda” fue la siguiente, George Clarke estuvo pletórico a las voces a lo largo del show, con un público bastante entregado y que quedó con ganas de más. “Honeycomb”, Canary Yellow” y “Worthless Animal” fueron en representación de su último trabajo, y para cerrar un clásico para finalizar sus presentaciones, la grandiosa “Dream House” del disco que los catapulto a la fama, contando los días para que nos visiten nuevamente.

Touché Amoré y una descarga contundente

Los californianos Touché Amoré tienen una respetable trayectoria a sus espaldas, por lo tanto fue normal que tuvieran bastantes seguidores en las primeras filas esperando por ellos. El set consistió principalmente en tocar entero el ‘…To the Beat of a Dead Horse”, que está cumpliendo una década desde que fue lanzado, y luego pasar por canciones de toda su discografía, incluyendo el nuevo tema “Deflector”. Temas cortos, directos, post harcore de calidad y con un público que respondía totalmente y que ya sabía a lo que iba.

Touché Amoré (Foto: Mavi Parra)

Uno delos fallos posiblemente en el festival haya sido crear un foso imaginario para fotógrafos que la gente debía respetar, eso con una banda como Touche Amoré se hace difícil, así que vimos como Jeremy tuvo que cantar entre el público algunos temas por no tener la cercanía que él hubiera deseado. De igual forma, uno de los mejores conciertos de la tarde, realmente este pasado viernes todas las presentaciones fueron de nivel muy alto.

Touché Amoré (Foto: Mavi Parra)

Bo Ningen, la banda japonesa afincada en Londres, cerrarían la jornada del viernes, fueron inclasificables, esta banda puede ser la pesadilla de un periodista musical, en el sentido de que realmente no hay una forma adecuada de hacer justicia al tipo de música que hacen, todo fue una especie de noise, muy caótico, a muy alto sonido, desafiando cualquier género, ritmos ácidos, punk en ocasiones, efectos por doquier entre otras cosas, siempre cantado, (al menos lo que se pudo notar por el tipo de voz tan peculiar) en idioma japonés, por lo visto en AMFest, es normal que sean una banda de culto.

SABADO 12 DE OCTUBRE

La jornada del sábado iba a estar cargada de un panel tan diverso como interesante, artistas como JJOS, Punta Laberinto, y Los Sara Fontán eran de los primeros en aparecer, a destacar el show de The Album Leaf, con fecha única en España, Jimmy LaValle, que presentaría su icónico álbum del 2004 ‘In A Safe Place’, fue una presentación realmente emotiva, que te podía rozar la fibra más sensible.

Clinic musical de 12Twelve

Los que sorprendieron para bien fueron 12Twelve, una de las mejores bandas en su estilo en todo el país, pero que llevaban un tiempo fuera, el festival hizo una apuesta fuerte por ellos y les dio el lugar sobre el cartel que merecen. Esto fue simplemente una demostración de buena música, de experimentación, de fusión, sin ninguna etiqueta, la banda se lo pasó fenomenal, desgranando al completo su disco de 2003 ‘Speritismo’, más un par de temas de su ultimo y ya lejano ‘L’Univers’. Javier García, José Roselló, el grandísimo Jens Neumaier y Jaime Pantaleón nos dieron un clinic de Jazz fusión experimental, y para los que no lo conocieran o no se acordaban de ellos, seguramente quedaron estupefactos en su presentación.

12Twelve (Foto: Aitor Chaparro)

Temas directos, anarquistas y subidos de tono era lo que nos ofrecieron los Belgas Cocaine Piss, punk con toques noise, comandados por Aurelie Poppins, que con su imagen desenfadada y peculiar voz iba interpretando canción tras canción, cantando la última parte del show junto al público. Actitud cercana, riff pegajosos y una banda con una buena actitud nos dieron una dosis de música cruda y de raíz, después de la vorágine técnica de 12Twelve encajaba perfectamente.

Zeal & Ardor: cada vez más grandes

La banda de Manuel Gagneux, Zeal & Ardor, ha sido un soplo de aire fresco y originalidad en la escena, mezclando el blues y la música gospel con el black metal, sus composiciones han causado que tengan una buena base de seguidores, haciendo su nombre cada vez más grande en cualquier cartel en el que estén, por la expectación que se notaba entre la gente fue fácil comprobar que era un las bandas más esperadas de todo el festival.

Zeal & Ardor (Foto: Aitor Chaparro)

El show repasó a profundidad sus dos primeros discos, la banda salía a escena vestida de negro, mientras daba comienzo la intro sampleada de “Sacrilegium I”, pero fue al comenzar “In Ashes”, con el mantra en la voz de Gagneaux, mientras usaba sus distintos tonos en sus dos micros, junto a Denis Wagner y Marc Obrist como acompañantes en las voces, donde el público dio comienzo oficial a la fiesta. Temazo tras temazo y uno detrás de otro, “Servants”, “Come On Down” entre otras, mantuvo la energía de un concierto que no bajó su nivel. Hasta 18 temas les dio tiempo de tocar. Como gran momento de comunión banda público, al final de su presentación, “Devil Is Fine”, por su naturaleza participativa cumplió esa labor.

Pelican: ejercicio de calidad

Otro de los nombres clave para entender el post-metal es el de los americanos Pelican, que es ya una institución en el género, a pesar de que no les gusta ser etiquetados, ellos sienten que no tienen límites a la hora de componer, y es por eso mismo que nunca han contado con un vocalista, ya que según ellos eso solo los puede limitar. Lo cierto es que no había mejor manera de terminar la noche que con una descarga de estos maestros del género, muchos años sin pisar España, también tenían un tiempo sin editar nuevo material discográfico, hasta que han vuelto este 2019 con ‘Nightime Stories’, disco que copara las listas de mejores trabajos del año.

Pelican (Foto: Aitor Chaparro)

En marco de la presentación de su nuevo trabajo nos ofrecieron un concierto cargado de energía, con momentos emotivos, delicados, de crudeza, un coctel musical que nos mandó a otro plano mientras duro su descarga, evidentemente, y como no podía ser de otra manera en esta banda, todo el setlist se basó prácticamente en temas nuevos. Uno de los shows del festival, el nivel mostrado por la mayoría de las bandas ha sido de lo más destacable, y no es exagerado decirlo, ha sido así cada día. Para cerrar definitivamente la fiesta nada mejor que ZA!, que ofreció un divertidísimo show a los que se quedaron hasta el final.

ZA! (Foto: Aitor Chaparro)

DOMINGO 13 DE OCTUBRE

El domingo era la jornada de cierre, y fue de las cortas, con solo 4 conciertos, pero como fue la tónica del festival, todos de alto nivel. Puput es una banda que muchos desconocían pero que fue una buena sorpresa, esta banda de Manresa creó sonidos cautivadores en el escenario, momentos emotivos, con un final de show con cierta epicidad, creando un muro sónico apabullante.

Alcest: uno de los grandes reclamos

Sin más preámbulos, y a tempranas horas se montó Alcest al escenario principal, posiblemente el mayor reclamo del día, esta banda francesa es parte importante del movimiento blackgaze que ahora practican cientos de bandas, su música está cargada de emotividad, momentos desgarradores y de mucha inspiración, todo un viaje sónico que hizo levitar a los que estaban presentes, solo caras de conexión total con el show se notaba en las primeras filas, y la banda se mostraba agradecida en todo momento.

Alcest (Foto: Mavi Parra)

De su último álbum próximo a editarse, y del que solo han mostrado un par de sencillos, pudimos disfrutar de “Protection”, lo demás fue un repaso a su carrera, como grandes momentos destacar “Autre Temps “ y su coro, que acompaño la audiencia junto a la banda, la grandiosa “Lá Oú Naissent Les Couleurs Nouvelles”, así como sus nuevo clásicos “Kodama” y “Oiseaux De proie” fueron deleite para los presentes.

La traca final

Este fue otro de los mejores conciertos del festival, y la verdad sería imposible hacer una lista ante tantas presentaciones notables, es para quedarse con eso como resumen general de este festival. Dos presentaciones más daban cierre definitivo a esta edición, la inconfundible e intimista música de Ainara Legardon, y unos muy queridos Lisabö, banda que ejemplifica también un tipo de eventos como el AMFest, que ya tenía tiempo intentando contar con ellos, que fueron sobre las tablas garantía de entrega, pasión, una purificación emocional que conectó perfectamente con sus seguidores.

Como único pero, pues lo de siempre, el calor dentro, que sigue, a pesar que se ha intentado mejorar con ventiladores, y las benditas columnas que tapan, dependiendo de donde te pares, parte del escenario, pero eso ya lo sabíamos. En líneas generales igual fue un placer ver tan buenas presentaciones sin parar, grandes músicos, aquí ha triunfado la música, el detalle y las ganas de hacer bien las cosas, una excelente organización que hizo sentir a todos como en casa. Esperamos ya la edición del AMFest 2020.