El cuarteto de rock americano llenó un Palacio Vistalegre al que no le quedó otro remedio que rendirse a sus pies. De acompañantes, unos apasionantes Shinedown y los repetitivos The Raven Age.

Seis discos les ha costado a Alter Bridge dar un salto tan arriesgado como el de La Riviera al Palacio de Vistalegre. Si bien la fecha de Barcelona no funcionó como estaba esperado, Madrid fue una confirmación del estatus de Alter Bridge en el mundo del rock. El salto de aforo se vio correspondido por un salto en la producción tanto de los titulares como de Shinedown, que aún siendo artistas invitados, dieron una actuación más bien propia de un cabeza, con una energía arrolladora que conectó al cien por cien con su audiencia, a pesar de un sonido poco nítido. Abrieron la noche The Raven Age, a quienes uno ya está saturado de ver acompañando a los proyectos de Mark Tremonti, pero bueno, todo sea por telonear a Iron Maiden.

Déjà vu tras déjà vu

Es la tercera gira Europea en la que vemos a la banda del hijo de Steve Harris acompañar al guitarrista de Alter Bridge, y ya empieza a oler mal. Con todo el respeto a los hijos de músicos consagrados (como Jay Weinberg de Slipknot o Griffin Dickinson de Shvpes) The Raven Age son una banda demasiado mediocre para una arena o para abrir el escenario principal del Hellfest.

The Raven Age (Foto: Iria López)

Su música es una base de riffs de thrash y metalcore reciclados constantemente adornados por una voz melódica y algunos guturales clichés. Sin duda, cada uno es libre de disfrutar de la música que quiera, pero desde la objetividad artística que puede existir en estos casos, que bandas que arriesgan componiendo como Alter Bridge o Shinedown sean acompañados de un grupo tan poco llamativo, deja algo que desear.

Shinedown pusieron Vistalegre patas arriba

Las actuaciones de Shinedown están protagonizadas por la conexión de Brent Smith, frontman del cuarteto, con la audiencia. El cantante, que está en un estado de forma y voz envidiable para su edad, se llevó desde el primer minuto al público de Madrid al bolsillo, comandándoles durante los 50 minutos de concierto que ofrecieron.

Shinedown (Foto: Iria López)

Resguardados por unos signos de exclamación iluminados, unos estrobos y una lona con su logo, Shinedown arrancaron con “DEVIL”, primer single de su último lanzamiento ‘ATTENTION, ATTENTION’ y continuaron con “Diamond Eyes”, dos disparos certeros para caldear la platea. Pero tras esta introducción, llegaría el momento para Smith de abrir un pasillo en el público, avanzar hasta la mesa de sonido y dirigirse no sólo a la pista, sino a la grada también para que saltasen todos al son de “Enemies”.

Shinedown (Foto: Iria López)

Tan solo con este acto, Shinedown ya dejaron claro que venían a Europa para quedarse, para sentar cátedra y ser una banda recurrente en giras y festivales. Su sonido fue la nota oscura. Una bola de graves camufló el sonido de la guitarra prácticamente hasta el final del concierto, siendo la voz lo único realmente distinguible de su concierto. No obstante, uno se puede hacer la idea del calibre del concierto de Shinedown cuando el sonido pasó a un segundo o tercer plano, por detrás de los visuales y la energía que transmitieron.

Momentos tan icónicos como la iluminación proporcionada por el público en “GET UP” o la versión de “Simple Man” de Lynyrd Skynyrd, probaron que Shinedown están a un nivel poco propio para su lugar en el mercado Europeo. Una banda que en Estados Unidos llena arenas a golpe de llamaradas, todavía encuentra difícil romper el techo de cristal que tienen en el viejo continente. No obstante, vistas las ovaciones tras “Sound of Madness” y “BRILLIANT” como cierres, se palpa que el viento cambiará de dirección para el cuarteto próximamente.

Hora de Kennedy y Tremonti

Alter Bridge no es la continuación de Creed, mas la fusión artística de dos mentes únicas en la música. La sensibilidad y el gusto de Myles Kennedy se fusiona con las raíces metaleras y melodías de Mark Tremonti para formar una de las bandas de rock más importantes e innovadoras de los últimos veinte años.

Alter Bridge Madrid 2019

Alter Bridge (Foto: Javier Bragado)

Por ende, no es de extrañar que, acompañados por una base rítmica tan sólida como el tándem Brian Marshall-Scott Phillips, hayan logrado llenar arenas de veinte mil personas como el O2 londinense o, ayer, el Palacio Vistalegre. Y, visto el concierto que se vio, Alter Bridge están listos para encabezar los mayores festivales europeos. A la altura de bandas como Volbeat o Ghost, el concierto del cuarteto americano fue un firme golpe en la mesa a la industria, pidiendo a gritos el lugar que se merecen.

Alter Bridge Madrid

Alter Bridge (Foto: Javier Bragado)

Arrancando con el atronador riff de “Wouldn’t Your Rather”, obertura de su reciente ‘Walk the Sky’, se denotó un aura de alegría y orgullo entre los seguidores más fieles de la banda, que veían cómo sus ídolos sonaban como nunca y tocaban ante casi diez mil personas en la capital. Muy empalmados siguieron grandes éxitos como “Isolation” y “Come To Life”, que dieron entrada al segundo sencillo del disco que presentaban, “Pay No Mind”.

Crónica Alter Bridge Madrid

Alter Bridge (Foto: Javier Bragado)

En este caso, pudimos atisbar cómo el técnico de guitarras de Mark Tremonti se animaba a tocar el teclado de forma discreta tras los amplificadores, y es que los sonidos electrónicos han sido la nueva adición de Alter Bridge en este disco. Clásicos de discos anteriores como “Broken Wings”, “Rise Today” y “Cry of Achilles” forzaron al público a sacrificar sus gargantas en pos de la energía que se vivía en el recinto, fruto del buen hacer de la banda y de una producción que, aunque nada pomposa, añadía carisma gracias a las siete pantallas verticales con distintos visuales según el tema.

Crónica Alter Bridge Madrid 2019

Alter Bridge (Foto: Javier Bragado)

Llegaría el momento de protagonismo de Mark Tremonti con “Waters Rising”, omitiendo “Forever Falling” de su repertorio pero manteniéndose como un punto clave en los conciertos. La voz del guitarrista, con un timbre opuesto al de su compañero pero con la misma ocurrencia melódica aporta una visión distinta a la música de la banda.

Alter Bridge (Foto: Javier Bragado)

Siguieron con un momento más emotivo, interpretando “In Loving Memory” a dúo acústico entre éste y Kennedy, para preceder a un potente e intenso “Blackbird”, obra maestra de la banda que uno no se cansa de escuchar. Fue llegando el fin del bloque principal haciendo, por partida doble, homenaje a su primer lanzamiento ‘One Day Remains’ al son de “Open Your Eyes” y “Metalingus”, en la que Kennedy suelta la guitarra y se deja la garganta en unos agudos trepidantes.

Alter Bridge Palacio Vistalegre Madrid

Alter Bridge (Foto: Javier Bragado)

Así cerraban el concierto, pero faltaban dos chispazos importantes en el bis: “Godspeed”, de su último largo, y el clásico “Addicted to Pain”, con el que se puso el broche de oro a una noche sin precedentes. Alter Bridge se coronaron como héroes del rock moderno en Madrid y mandaron un mensaje implícito al público de Barcelona: señores, no se los pierdan, estamos ante un gigante despierto.

Texto: Diego Solana | Fotos. Iria López y Javier Bragado

Promotor:Madness Live!

Día:2019-12-07

Hora:19:00

Sala:Palacio Vistalegre

Ciudad:Madrid

Teloneros:Shinedown + The Raven Age

Puntuación:9