El concierto que llevó a cabo la banda de Myles Kennedy y Mark Tremonti con teloneros de lujo en su actuación dejó claro por qué los norteamericanos dan esperanza a un futuro sombrío.

La manera de comenzar el texto no va por los derroteros de que el rock está muerto ni de que no tenga futuro. La música más dura, ya sea rock o metal en sus infinitas variantes, tiene su público, el cual es, a diferencia de otros estilos, más fiel -aunque también, en general, más exigente y con menos tolerancia a lo que no le agrada-.

Lo que permite esta reflexión respecto al concierto de Alter Bridge en Madrid donde estuvieron secundados fantásticamente por Halestorm y Mammoth WVH es la gran cantidad de “gente joven” que había entre su público. Y es que, no nos engañemos, los asistentes a los conciertos de estos géneros más duros no son de una edad precisamente lozana. Más bien superan los 40, y cuando uno se encuentra, como sucedió en el Palacio Vistalegre, una buena parte de la masa que se situaba entre los veintitantos y los cuarenta, eso arroja un rayo de luz a que hay una serie de bandas que pueden seguir atrayendo a este tipo de generaciones con música rock o metal.

Alter Bridge (Foto: Javier Bragado)

Este es, junto al show de Evanescence que se celebrará en diciembre, uno de los pocos shows de rock/metal en pabellones de los programados después de la etapa festivalera veraniega cuyas ventas estaban siendo altas y, por ende, no deficitarias económicamente tras la materialización de dicha fecha. Las gradas de Vistalegre se vieron pobladas, así como la pista, y eso se tradujo en una comunión mayor con las bandas que hicieron más épico su directo. No hay que olvidar que el anterior tour de Alter Bridge también pasó por este mismo recinto y fue calamitoso a nivel de ventas (las fotos en las que se veía la grada desangelada no eran precisamente bienvenidas, por lo que esta remontada es un chute de energía para todas las partes.

Tres conciertos del más alto nivel

Alabar a Alter Bridge es totalmente justo, pero no hay que hacer menos hincapié en los artistas invitados que se encargaron de hacer de esta una noche para recordar. En primer lugar, Mammoth WVH, el grupo de Wolf Van Halen (de ahí las siglas WVH), hijo del mítico guitarrista Eddie Van Halen, sacó de dudas a Madrid respecto a si solo portaba la fama de su padre con una actuación donde ya la gente estaba dándolo todo, saltando y animando. Esto no es común con la primera banda de un evento como estos, pero gracias a su música -que a grandes rasgos los fans de Madrid no conocían pero que, de una manera muy abierta, se animaron a disfrutar- consiguió que buena parte de los presentes se queden con su figura en la memoria.

Mammoth WVH (Foto: Javier Bragado)

Es cierto que su presencia en este tour es porque comparte management con Alter Bridge (de hecho alguno de sus miembros han tocado previamente en Tremonti, el grupo del guitarrista de los headliners), no obstante con su interpretación se ganó el respeto de la mayoría y aprovechó una oportunidad ideal en una cita inigualable como es esta gira ante tanta gente.

Mammoth WVH (Foto: Javier Bragado)

Y si la calidad de Mammoth WVH fue alta, faltan adjetivos para describir a Halestorm. Esa manera de entrar de Lzzy Hale en solitario al escenario puso los pelos de punta a quienes poblaban Vistalegre, y eso sumado a la contundente batería de hits de la formación estadounidense generó que el espectáculo que llevaron a cabo fuese incluso digno de un cabeza de cartel.

Halestorm (Foto: Javier Bragado)

El carisma de Lzzy es inconmensurable, así como su potente, desgarrada y emotiva voz. Sin embargo, lo que más destaca es la energía que tiene este combo sobre las tablas. Se contagia desde el primer instante a sus seguidores y hace que sea imposible, te guste o no su música, no valorar de manera positiva la actuación de Halestorm.

Halestorm (Foto: Javier Bragado)

Y si a esto se le suma que el hermano de Lzzy, Arejay, es un showman en la batería como hay pocos en el mundo del rock, todo se hace más épico y divertido. Sus continuos trucos con las baquetas, su plasticidad en el instrumento y su solo de batería donde cautiva a todo el mundo y saca sus ya clásicas baquetas gigantes enfatizan la diversión que genera Halestorm. Como colofón, el logo luminoso acompasado con el resto de luces en el escenario creó la atmósfera perfecta para que los aficionados en Madrid estuvieran a tope para el “main event” de la noche.

Alter Bridge: mejores que nunca

Si uno analiza, en términos musicales y en cuanto a la actitud de los miembros de Alter Bridge sobre las tablas respecto a visitas anteriores, el resultado es claro: más de lo mismo. La banda no es precisamente un adalid de la innovación y de efusividad. No. Ellos saben tocar (muy bien) y dejarse la piel, a su manera, en cada concierto.

Alter Bridge (Foto: Javier Bragado)

¿Por qué esta vez ha sido mejor que las anteriores? Pues fácil. Porque si ellos sobre el escenario están igual que siempre, el show visual que les rodea es el que hace que su directo crezca o no. Sí, en su gira anterior tocaron exactamente en el mismo lugar con un cartel parecido (cambiando Halestorm por Shinedown y un telonero previo), pero más allá de eso, hay tres puntos que hicieron su show mejor: 1) la mayor venta de entradas que le daba más calor del público y sensación de evento épico. 2) un setlist mucho mejor confeccionado en este 2022. 3) unas luces todavía más trabajadas (aunque en términos fotográficos no más beneficiosas para el resultado final) que, a falta de pirotecnia, hacían de elemento potenciador de emotividad y fuerza.

Alter Bridge (Foto: Javier Bragado)

Las canciones de su nuevo trabajo no estorbaron tanto en su repertorio como al organizarlo en 2019 y una batería de sus clásicos sirvió para que absolutamente todas las personas que estaban en Vistalegre se llevaran una sensación espléndida. No importó que el primer minuto de concierto arrancase con problemas de Mark Tremonti en su guitarra (los cuales solucionó muy tranquilo sin estresarse con su técnico).

Alter Bridge (Foto: Javier Bragado)

Con temas tan contundentes como “Addicted To Pain” o “Isolation”, más sensibles como “Before Tomorrow Comes” y “Broken Wings” o tan especiales como ese emotivo a la par que potente “Waters Rising” en su set, prácticamente la primera mitad del show se había llevado a cabo en un santiamén. Sin embargo llevaban ya ocho canciones (entre las que se incluyen las citadas), y la archiconocida “Metalingus” donde el público se agachó para botar al son de Myles, la dulce y acústica “In Loving Memory” con Kennedy y Tremonti en el medio del escenario y las tres últimas “Blackbird” con uno de los mejores solos de guitarra compuestos en el rock, “Cry Of Achilles” y “Rise Today” hipnotizaron a Madrid en la atmósfera creada por Alter Bridge.

Alter Bridge (Foto: Javier Bragado)

Cuando parecía que llegarían los bises esperados, el grupo sorprendió y en lugar de enlazar “Rise Today” con “Slip To The Void” lo hicieron con otra del mismo disco (‘AB III’, 2010) “Ghost Of Days Gone By”. Después de ella, Vistalegre se unió en una sola voz para los coros de “Open Your Eyes” con la que Alter Bridge se despidió de Madrid en el concierto más grande y épico que han hecho en la capital (y en España). Que hubiera tanta gente “joven” y presenciara ese show augura que hay esperanza (al tiempo que hizo que la formación mostrara su extraordinario poderío dando lo mejor que sabe de sí misma).

Alter Bridge (Foto: Javier Bragado)

Texto: Dani Bueno | Fotos: Javier Bragado

Promotor:Madness Live!

Día:2022-11-18

Hora:19:30

Sala:Palacio Vistalegre

Ciudad:Madrid

Teloneros:Halestorm, Mammoth WVH

Puntuación:9