La sala santiaguesa Capitol se inundó de fiesta, cerveza y buen rollo en un martes para nada anodino. Acompañados por los islandeses Skálmöld, que han caldeado el ambiente con su atmósfera oscura y sus personales momentos melódicos, Alestorm han levantado los ánimos de los santiagueses durante hora y media de locura.

La invasión pirata de Alestorm, en compañía del viking/folk metal de los islandeses Skálmöld, ya llegó a la península. Tras su primera parada en Bilbao, le tocaba el turno a Santiago de Compostela antes de continuar en Lisboa, Sevilla, Salamanca, Madrid y Barcelona. Con su característico folk metal y su estilo pirata, el divertido show de los escoceses era la mejor forma de pasar un martes en Compostela. Teniendo en cuenta que ya visitaron Viveiro en la pasada edición del Resurrection Fest, los seguidores gallegos de la banda han tenido la suerte de poder disfrutar de nuevo en tan poco tiempo del divertido directo de la banda.

Skálmöld: Intenso, complejo y exitoso

Skálmöld salen a escena puntuales como las mareas durante una intro bastante atronadora, que perdió ligeramente su toque épico por el estilo tan campechano de la banda, que estaban en el escenario cómodos como si fuera un ensayo. Equipados con tres guitarras, una batería, un bajo y un teclado, formaban un equipazo donde todos aportaban coros. A pesar del peso que tienen los coros en sus canciones, en este directo se escuchaban excesivamente lejanas, casi como susurros, afectando al resultado que podría haber sido y no fue. La voz principal se escuchaba con potencia, especialmente a partir de la segunda canción, cuando el vocalista ya había calentado y estaba preparado para demostrar su potencia.

Skálmöld Santiago

Skálmöld (Foto: Iria López)

A lo largo de la primera canción, el sonido fue cogiendo forma, pero se trata de una banda compleja de ecualizar. La combinación de tantos instrumentos y de 5 voces, cada una a un volumen adecuado para lo que va a ofrecer (momentos cantando solos, otros a 3 o 4 voces, otros con guturales, etc.), dificulta la tarea de encontrar un volumen apropiado para que todas esas voces se escuchen en condiciones por encima de una base instrumental con muchísima intensidad. A mayores, la combinación de momentos potentes con otros melódicos, dificulta todavía más la tarea de que esta banda suene siempre perfecta.

Crónica Skálmöld Santiago 2018

Skálmöld (Foto: Iria López)

Por momentos, la batería sonaba tan atronadora, que todo lo demás se veía enmascarado por su fuerza, y los momentos melódicos no se apreciaban tanto como deberían. Es realmente llamativo ver la compenetración de tantos coristas e instrumentistas combinando momentos de alta intensidad y velocidad con otros más melódicos, mostrando además una comodidad en el escenario y con respecto al público que nos hace sentir como en casa. No se comunicaron en exceso con el público, pero se mostraron cercanos y agradecidos en todo momento. El bajista contaba con una habilidad innata para levantar a los asistentes sin necesidad de acercarse a su micrófono. Logró robarles palmas, gritos, saltos y todo tipo de interacción sin mediar palabra alguna.

Skálmöld Santiago 2018

Skálmöld (Foto: Iria López)

A pesar de que la sala estaba medio vacía y los asistentes repartidos, dejando bastante espacio, todos estaban expectantes y entregados al show de los islandeses. A lo largo del directo, se podían ver más caras entre el público, pero no necesitaron una sala llena para metérsela en el bolsillo. La adictiva combinación de momentos potentes y oscuros con otros más alegres y melódicos, especialmente gracias al protagonismo del teclado en algunas canciones, hicieron que su música ganara puntos en directo y que fuera de lo más dinámico y ameno. Lograron provocar algún que otro mosh pit y algún circle pit, pese a no contar con un elevado número de asistentes en comparación con la capacidad de la sala. Sin embargo, los que sí estaban se dejaron la piel entregándose al adictivo directo de la banda.

Crónica Skálmöld Santiago de Compostela

Skálmöld (Foto: Iria López)

Tras una hora que se hizo muy corta, finalizaron un show que no ha dejado indiferente a un público que no iba principalmente a verlos a ellos, gran mérito que se apuntan los islandeses. A lo largo de esa intensa hora, repasaron canciones de su nuevo álbum, ‘Sorgir’, publicado hace apenas dos meses, como el temazo «Móri», y otras más clásicas como «Gleipnir», «Múspell» o «Narfi». Tras finalizar, se mostraron agradecidos, cercanos y humildes, saludando al personal mientras recogían sus bártulos antes de unirse al público paseándose por la sala.

Fiesta, cerveza y buena música con Alestorm

La espera hasta el show de Alestorm no resultó en absoluto aburrida. Mientras la crew de la banda terminaba con los preparativos para su directo, los asistentes se entretenían cantando las canciones de Queen que sonaban en los altavoces. Si hay que esperar, que mejor que hacerlo escuchando cientos de voces coreando «Bohemian Rhapsody» (incluídos algunos miembros de Skálmöld, que seguian recogiendo su equipo en un lateral del foso). En medio del escenario se encontraba su característico pato gigante, entre la completísima batería y el teclado que sería uno de los protagonistas de la noche.

Crónica Alestorm Santiago de Compostela

Alestorm (Foto: Iria López)

También con una puntualidad británica, suena su intro. Hasta que salen a escena, el público no muestra su expectación, aunque se vendría arriba con las primeras notas de «Keelhauled», que inauguró un directo que levantaría en todo momento a una más abarrotada Capitol. Palmas, saltos y coros sonaron constantemente durante la siguiente hora y media en un directo divertido e intenso. La simpática estética y la cercanía de la banda, especialmente de su frontman, se ganan al público desde el principio (eso y su gran habilidad para beber cervezas de un trago con una mano mientras toca el teclado con la otra, aunque sean Coronitas). Además, al igual que sucedió con sus teloneros, todos participaron con coros, destacando especialmente los guturales del talentoso teclista, que fue un gran protagonista.

Alestorm Santiago 2018

Alestorm (Foto: Iria López)

Continúan con «Alestorm» y «Magnetic North», bailadas y coreadas en todo momento. Aun así, la fiesta llegó del todo con «Mexico», con la que los asistentes se entregaron al 100% con coros y saltos en todo momento. A estas alturas, el ambiente estaba más que caldeado y el público ya estaba inmerso en plena fiesta pirata, rendidos ante el show de los escoceses. Continúan con «Over the Seas», bailada hasta dejarse la piel. Los solos de guitarra y teclado levantan todavía más los ánimos en toda una demostración de que la fiesta no es incompatible con la buena música. Además, con la naturalidad y cercanía del vocalista y teclista Christopher Bowes, el show iba ganando puntos por momentos.

Alestorm Santiago de Compostela 2018

Alestorm (Foto: Iria López)

Al grito de «one more drink» llegaba el turno de «The Sunk’n Norwegian», canción coreada y disfrutada por los entregados asistentes, finalizando entre máquinas de humo y aplausos. Tras «No Grave but the Sea», llegaba el turno de la balada de la noche. Bowes advirtió que si no te gustan las canciones lentas, te jodes, porque llegaba el turno de «Nancy the Tavern Wench», que convirtió todas las voces de la sala en una sola acompañando a la banda. Volvió a continuación la fiesta con «Rumpelkombo» y la pegadiza y potente «1741 (The Battle of Cartagena)», aunque el culmen fiestero llegó a continuación con «Hangover». Para esta canción contaron con dos colaboradores, un compañero de la banda a la guitarra acústica y el rey de la noche que salió a rapear, Beef Guy, que se bajó 5 cervezas (literalmente) en el tiempo que tardaron en decir su nombre. En estos momentos, una sala considerablemente más abarrotada se entrega con la banda y su divertido directo, en uno de los momentos más intensos de la noche.

La potencia arrolladora de la canción inunda la sala una vez más de fiesta y buen rollo, en un ambiente donde todos se divierten y lo dan todo. La energía de la banda es contagiosa, y eso se notaba. Continúa la fiesta con las pegadizas y coreadas «Pegleg Potion», «Bar ünd Imbiss», «Captain Morgan’s Revenge» y «Shipwrecked», tras las cuales hacen el amago de despedirse para volver muy pronto a escena para unas cuantas canciones más. A golpe de wall of death que deriva en un gran mosh pit, finalizan esta última sección antes de los obligatorios bises. La locura explota llegando al final del show con la coreada «Drink».

Crónica Alestorm Santiago

Alestorm (Foto: Iria López)

Terminan con «Wolves of the Sea» y con peinetas al aire para cantar «Fucked With an Anchor». Tras hora y media de fiesta y un ambiente de lo más animado, el público se despidió de lo más satisfecho sin ninguna intención de dar por finalizada la juerga. Para poner el broche de oro a esta tremenda noche, ambas bandas se unieron a los asistentes que quedaban por la sala para charlar y hacerse fotos. Toda una muestra de cercanía y simpatía, pese al cansancio acumulado de la gira. Todo un lujo poder disfrutar de dos shows tan dinámicos protagonizados por artistas tan agradecidos.

Alestorm Santiago de Compostela 2018

Alestorm (Foto: Iria López)

Texto: Olga Vidal | Fotos: Iria López

Promotor:RockNRock

Día:2018-12-11

Hora:20:00

Sala:Sala Capitol

Ciudad:Santiago de Compostela

Teloneros:Skálmöld

Puntuación:8