El vendaval Airbourne arrasó Málaga
El cuarteto australiano regresó al sur del país para presentar su nuevo disco y dejar al público noqueado con sus grandes canciones. Su intensidad y su energía sirvió para ofrecer otro concierto que quedará en la memoria de todos los asistentes.
Adonde halló un panal, vuelve el oso a husmear. Después de la gran experiencia que vivió el público malagueño en la anterior visita de Airbourne hace poco más de dos años, los australianos incluyeron una cita en la capital de la Costa del Sol en el inicio de esta nueva gira europea en la que presentan ‘Boneshaker’. Faltaban horas para el estreno de su quinto trabajo antes de saltar a las tablas de la sala París 15, pero poco importaba ese detalle para disfrutar de sus singles de adelanto y del material que ya atesoran en su poder.
El público de Málaga volvió a responder a la llamada y aunque no hubo sold out como en Madrid y Barcelona -entre otras cosas, porque la capacidad de la sala es mayor que la de Razzmatazz y La Riviera- un grandísimo número de seguidores esperaban con ansias la salida de los de Melbourne. Aunque antes tocaba disfrutar del show de Eddie Spaghetti y sus Supersuckers.
Unos teloneros de lujo
En su anterior gira fueron Desecrator la banda elegida para abrir el show de Airbourne, y a pesar de que su thrash metal con un fuerte tufo a Annihilator poco o nada tenía que ver con el sonido de la banda principal del cartel, no era una mala opción aunque quizás no la más plausible. Eso sí, compartían ciudad natal con los protagonistas y las relaciones extramusicales pueden llegar a ser muy fuertes. En esta ocasión Supersuckers serían los encargados de abrir una velada de rock por bandera. Se han convertido en unos habituales de nuestros escenarios en los últimos años y han girado por muchas y variadas ciudades de nuestra geografía, pero ¿a quién le amarga un dulce?
Supersuckers es pura actitud sobre el escenario. Eddie y su aguardentosa voz escupe letras mientras golpea sin piedad su bajo y le cede el protagonismo visual a su guitarrista ‘Metal’ Marty Chandler, que no paró de alentar a todos los presentes. Por su aspecto, si nos dijeran que es un camionero que transporta troncos de madera por las largas autopistas estadounidenses, nos lo creeríamos. Cuando rockea con esa energía sobre el escenario todos esos prejuicios se diluyen.
Los de Seattle están preparando su nueva entrega, pero mientras continúan celebrando el vigésimo aniversario de su icónico ‘The Evil Powers Of Rock And Roll’, presentando su último ‘Suck It’ y descargando sus grandes clásicos. El público disfrutó de “The History Of Rock And Roll” o “Breakin’ My Balls” en un concierto animado y ameno que cerraron con sus conocidas “Pretty Fucked Up” y “Born With A Tail”. Que sean considerados la mejor banda de rock n roll del mundo es parte de la broma con la que la música de Supersuckers te alegra el día y la noche.
Bienvenida con los brazos abiertos
El público recibió con énfasis la salida a escena de Joel O’Keeffe, que no tardó ni dos segundos en arrancar con su recital de cabezazos y movimientos espasmódicos al ritmo de “Raise The Flag”, franqueado por todos los amplificadores Marshall que les cabían en el escenario. Cuando a las primeras de cambios consigues levantar los ánimos de los presentes todo tiende a ir mejor. Por si acaso atacaron con “Too Much, Too Young, Too Fast” para asegurar la jugada, y vaya si lo consiguieron.
El delirio fue colectivo, porque es uno de esos temas con el que se mueve todo tu cuerpo casi de forma inconsciente. Aprovecharon este inicio fulminante para presentar la nueva canción “Burnout The Nitro”, otro rompecuellos de manual con todos los ingredientes de la receta no tan secreta de Airbourne. Los fogonazos de luces y humo adornaron la actuación en todo momento, y su empuje y su fuerza no se vino abajo con “Back In The Game” -con saludo a Supersuckers incluido- y “Girls In Black”, uno de los puntos álgidos de la noche.
Joel bajó a la zona del público y reventó una lata de cerveza con la que bañó a todos los que le rodeaban. La actitud hecha carne. Es uno de esos momentos que todas las personas del público guardarán en su memoria. La fiesta continuaba con «Bottom Of The Well»,“Breakin’ Outta Hell” y casi de forma ininterrumpida con “It’s All For Rock ‘n’ Roll”, que sirvieron para endurecer el músculo que exhiben los australianos en directo.
Sacaron a escena una pequeña barra portátil en la que se podía leer Lemmy’s Bar con el logo de Motörhead, y su vocalista como buen maestro de ceremonia llenó varios vasos grandes de whisky Jack’s Daniels con coca cola que repartió entre sus compañeros y entre una pequeña parte del público que se situaba en las primeras filas. El homenaje vino acompañado con la presentación del tema que le da título a su inminente nuevo disco, “Boneshaker”, otra canción que será un himno en los tiempos venideros.
Sus grandes éxitos para el final
Airbourne sabe sacarle jugo a su tiempo en escena y casi sin darnos cuentas encarábamos el final con la potente “Live It Up”. No sin antes escuchar esa sirena casi apocalíptica que su batería Ryan O’Keeffe se dedicó a poner en marcha. Si bien enloqueció a todos los presentes, se esperaba un final por todo lo alto, y el cuarteto dejó dos de sus grandes balas para los bises. La banda estaba a gusto, el público rendido a sus pies, pero todo tiene su fin.
“Ready To Rock” era una gran apuesta para encarar el último tramo, y al divisarse el final del concierto, el público empujó a la banda con un mar de cervezas voladoras. Cuando comenzó a sonar las notas del inicio de “Runnin’ Wild” se sabía que se agotaba el último cartucho. Más pogo, más brazos en alto y más lluvia de cerveza. Airbourne regresó a una ciudad que le bendijo en su primera actuación y el grupo, ante la masa de público que le esperaba, respondió con más ímpetu y seguridad que en su anterior visita.
Aunque sabían que la partida la tenían ganada de antemano, no pararon hasta dejarse la última gota de sudor sobre el escenario, y la grata sensación que dejó entre sus seguidores se reflejaba en la alegría de todos los rostros. Musicalmente no han inventado la rueda, pero sus canciones son la chispa que enciende un motor que ruge y funciona a pleno rendimiento. Si quieres vivir un concierto de rock enérgico con todas las de la ley, no puedes perderte el directo de Airbourne. Es apostar a caballo ganador como bien demostraron una vez más en Málaga.
Texto: Satur Romero | Fotos: Lolo y Javier Lima
Promotor:Madness Live Productions
Día:2019-10-24
Hora:20:00
Sala:París 15
Ciudad:Málaga
Teloneros:Supersuckers
Puntuación:9
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