Airbourne: «Ready To Rock» en Bilbao

Perturbador, fragoroso e intenso. La banda australiana de hard rock Airbourne ha conseguido el preparado perfecto para un espectáculo de rock and roll fulminante, demostrando tener una de las actuaciones en vivo más convincentes de esta generación; y es que tienen una consistencia tal a este nivel, que casi es algo corpóreo.

Airbourne ya cuenta con un gran número de seguidores en la península, los cuales sabían que pronto sus ídolos anunciarían nuevas fechas. Hace unos meses se hizo oficial la gira Europea de los de Melbourne, en la cual contarían con unos veteranos de lujo; los americanos conocidos como “La mejor banda de rock’n’roll del mundo”, Supersuckers.

Una de estas fechas iba a ser en Bilbao, concretamente en la sala Santana 27, la cual ya conocían los Australianos por anteriores visitas, así que uno se podía imaginar lo que podía suponer presenciar a un grupo de zumbados en directo que se sientan “como en su casa”. Además, ya era oficial que pronto saldría su nuevo trabajo, concretamente el 25 de octubre, bajo el título de ‘Boneshaker’, en el cual han querido llevar a estudio la potencia del show que ofrecen en vivo.

¿La mejor banda de rock and roll del mundo?

«Has escuchado nuestro nombre, has visto nuestros registros, nuestras camisetas y nuestras pegatinas». Probablemente somos la banda favorita de alguien que conoces y, sin embargo, tal vez sigamos siendo un misterio para ti. Bueno, amigo mío, está bien, estás en el lugar correcto para conocer a la mejor banda de rock and roll del mundo, Supersuckers”. Así es como el frontman de la banda estadounidense hace las presentaciones; tienes que estar muy seguro de tu trabajo para crear unas expectativas de semejante nivel, ya que luego tendrás que cumplir.

Supersuckers (Foto: José Antonio Fernández)

A las 20.00h clavadas la suerte estaba echada, ya no podían recular… Tenían que demostrar lo dicho, o tragarse sus palabras. Comenzaron con fuerza, pero tuvieron que pasar un par de temas, ”All The Time” y “The History Of Rock ‘n’ Roll”, para que el público entrara en calor con los Americanos, difícil con la que caía fuera en un invierno que ha llegado antes de lo esperado. “Dead Inside”, “Breaking My Balls”, “The Evil Powers of Rock and Roll” ya contaron con algo más de calor por parte de los presentes, pero el momento más álgido del show llegó con su tema más mítico, “Get The Hell”.

Supersuckers (Foto: José Antonio Fernández)

El vocalista de la banda, Eddie Spaghetti, no dudó en comentar que son la mejor banda de rock, por si alguien aún no se había enterado. La voz del frontman sonó bastante cascada desde el principio, 30 años de carrera sin duda han hecho mella en sus cuerdas vocales, pero le daba un toque especial e interesante. En cuanto a nivel escénico, la batuta sin duda la llevó Marty Chandler, que con la única guitarra en el conjunto, llenaba todo el escenario. No hay que desmerecer al baterista Chris Von Streicher, que sin duda sabe lo que hace.

Supersuckers (Foto: José Antonio Fernández)

En este punto, Marty y sus paseos de un lado a otro alzando la mano para movilizar a la gente, la voz rasgada de Eddie, y los golpes de batería de Chris, entonaron varios temas más con maestría, “Till I Die”, un cover de “Dead, Jail Or Rock ‘N’ Roll”, de Michael Monroe; un “Pretty Fucked Up” que comenzó con un “muchas gracias, hola pendejos” de Eddie, seguido de un solazo de guitarra que se cascó Marty, y “Born With A Tail” para rematar. Dieron las gracias a la gente por hacer de su primera velada en Bilbao algo inolvidable, eso sí, puntualizando de nuevo en que son la mejor banda de rock del mundo.

Huyendo de lo tedioso

El reloj marcaba las 21.15 y se podía palpar el sudor en la sala, las latas de cerveza temían por sus vidas y el público era consciente de la que se le venía encima. Cuando se trata de Airbourne, no hay lugar a dudas. Las luces cayeron dejando el ambiente en total penumbra y comenzó a sonar la banda sonora de ‘Terminator’ creando máxima expectación; luego, como un huracán australiano salieron con furia O’keeffe y sus secuaces, que ya no se detuvieron en lo que quedó de noche.

Airbourne (Foto: José Antonio Fernández)

Se abrieron camino a través del emblemático “Raise The Flag”, y una sala que casi completaba aforo gritaba con ímpetu “raise the flag for rock and roll…”. Banda y público mostraron sus cartas desde el princicio, dejaron claro que habían ido a darlo todo. La actuación repleta de riffs cargados de surcos hicieron que el recinto industrial rebotara desde el exterior. Sonaron “Too Much, Too Young, Too Fast” y “Burnout The Nitro” antes de “Back In The Game”, ocasión que aprovecharon para ovacionar a sus compañeros de gira.

Airbourne (Foto: José Antonio Fernández)

El set en sí era una cacofonía de riffs que dejaba sin aliento, fusionada con voces arenosas y una línea de fondo muy sólida…y a nivel visual contaban con una ostentosa pared de pantallas Marshall con dieciséis altavoces y un impecable trabajo de luces, todo junto hizo que la sala se empoderara de energía y formara un tumulto de locura urbana en la pista, el público de las esquinas quería ser parte del show y se amotinaba para llegar al centro.

Airbourne (Foto: José Antonio Fernández)

Resultó curioso el despliegue de diferentes modelos de guitarras Gibson del segundo guitarra (David Roads), ya que normalmente no sale de su “Gibson Explorer”, al igual que O’Keeffe, que también cambiaba prácticamente en cada canción pero sin salirse de su explorer blanca, aunque en diferente tonalidad. “Girls In Black” reventó la sala en el meridiano de la noche, un confiado roadie bajaba a pista llevando a los hombros al líder australiano que se venía arriba entre la espitosa multitud; Joel O’Keeffe en un acto ya inevitable en sus shows, cogió una cerveza para golpearse la cabeza con ella creando un efecto de aspersor de agua entre las luces, se dieron un paseo entre la gente y volvieron cada uno a su sitio.

Airbourne (Foto: José Antonio Fernández)

En plena efervescencia tocaron “Breakin’ Outta Hell” e “It’s All For Rock ‘n’ Roll”, con el cual aprovecharon para hacer un curioso homenaje al fallecido Lemmy, sacaron una barra móvil con el logo de Motorhead inscrito en ella y varias latas de coca-cola junto a una botella de Jack´s Daniels, El vocalista se hizo unos cubatas que entregó a cada miembro de la banda y luego tiró a los fanáticos del centro de la pista. Pero la fiesta no acabó aquí, el momento tras el homenaje fue el escogido para presentar su último single, “Boneshaker”, homónimo del disco que saldrá en tres días, que dio un toque enmascarado de aire fresco tras la habitual esencia hard rock de la banda.

Airbourne (Foto: José Antonio Fernández)

Aunque en este punto los allí congregados estaban casi exhaustos, los músicos no iban a dejar títere con cabeza, así pues, el baterista Ryan O’Keeffe anunció el bombardeo que les esperaba con una sirena de guerra que hizo sonar un par de veces antes de que comenzaran a tocar “Live It Up”. Con “Stand Up For Rock ‘n’ Roll” hicieron el amago de partida, antes de su retorno que aprovecharon para tocar su caballo ganador “Ready To Rock”, y echaron el cierre con Runnin’ Wild, no sin antes dedicar unas palabras: “thank you! love you much basque country. Eskerrik asko”. Los aussies no dejaron duda de su denuedo una vez más, en el cual se incluyen grandes tablas y mucha, mucha compenetración.