Las huestes de Wolf Hoffmann no hicieron prisioneros en la Sala Totem con un incendiario concierto que viajó por su pasado y gran futuro ante un millar de entregados fans. Un espectacular inicio de gira estatal que corroboró el envidiable estado de forma de la formación teutona.

Directos desde la tristemente recordada sala Bataclan parisina llegaban Accept a Pamplona para tomar posesión de una Sala Totem con todo el papel vendido. Era el turno al fin de presentar su decimosexto trabajo de estudio, ‘Too Mean To Die’ que veía la luz a través del sello Nuclear Blast en el 2021 y del que tenéis cumplida reseña aquí.

The Iron Maidens convencen a base de clásicos

Ajenas a la polémica suscitada a raíz de su elección como banda encargada de abrir la gira europea de la leyenda teutona, la formación tributo californiana The Iron Maidens recibía la aprobación de una más que nutrida audiencia desde los primeros acordes de una “The Trooper’ encargada de inaugurar sus 60 minutos de actuación.

The Iron Maidens (Foto: Nacho García)

Sin duda ayudó en el reconocimiento la pulcra interpretación de los clásicos de la vieja doncella, con varias apariciones en el escenario de Eddie The Head incluidas y el gran trabajo de la dupla formada por Wanda Ortiz al bajo y Linda McDonald a la batería. No faltaron detalles que encandilaron a un público más que receptivo, como un inevitable “Scream For Me Pamplona” o sacar a paseo la Union Jack británica y es que en su show no tiene cabida la improvisación.

The Iron Maidens (Foto: Nacho García)

En palabras de su vocalista Kirsten Rosenberg, The Iron Maidens son fans que hacen música para otros fans, como reflejó la perfecta comunión con el público en una emotiva interpretación de “Wasted Years”. Se despedieron entre caras sonrientes a la vez que satisfechas tras cumplir con creces una tarea, a veces ingrata, de abrir un concierto de estas características.

Accept arranca sin concesiones

Apenas pasaban las 21:30h cuando los reyes de la noche tomaron posesión del escenario ante unas gargantas dispuestas a corear tanto los himnos como las nuevas canciones de Accept. Prueba de ello fue perfecta comunión con el ahora sexteto desde el arranque con “Zombie Apocalypse” y “Symphony Of Pain” incluidas en su nuevo disco, hasta la ejecución del primer clásico de la velada “Restless And Wild” que ponía patas arriba la Totem con un sonido nítido y potente que no nos abandonaría en toda la noche.

Accept (Foto: Nacho García)

Más de 40 años de trayectoria a sus espaldas traen consigo automatismos y poses que forman parte del sello Accept, siendo la imponente figura de Wolff Hoffmann y su inseparable colección de flying V el punto focal de la banda. Aún así todos los miembros tienen momento de protagonismo en un escenario decorado con una detallada liturgia de la banda.

Accept (Foto: Nacho García)

A estas alturas, camino de tres lustros en la formación, Mike Tornillo ha demostrado desde el inicio de su etapa en la banda un sello personal que ha evitado las siempre odiosas comparaciones con su antecesor. Temas como “The Abyss” le vienen como anillo al dedo para desarrollar otro registro vocal y demostrar que el combo afincado en Solingen no buscaba un clon con su elección.

Accept (Foto: Nacho García)

El buen ambiente encima de las tablas se contagia a la platea, se aprecian innumerables sonrisas cómplices, mientras continúa el repaso a su nueva obra con la homónima “Too Mean To Die” “Overnight Sensation” o “The Undertaker”. Como si de Bruce Dickinson en “The Trooper” se tratara durante unos instantes Tornillo enarbola una bandera de Accept, en una imagen que ilustra el actual estatus de la formación alemana.

Si en la parte central de concierto apenas tuvo protagonismo la etapa más clásica de su discografía salvo un medley de canciones compuesto por “Demon’s Night”, “Starlight” y “Flash Rockin’ Man” según se acercaba el tramo final del show éste viraría 180 grados para enaltecer dicha etapa. El público no necesitaba ningún tipo de arenga para corear unas canciones que pertenecen por derecho propio a la memoria colectiva de cualquier metalhead que se precie.

Accept (Foto: Nacho García)

En este momento es de recibo recordar el carácter intergeneracional de la asistencia a la Totem, toda una alegría ver a una gran cantidad de menores de edad disfrutar del concierto y recibir de los propios miembros de la banda detalles, seguro que inolvidables, en forma de púas y saludos. Así sonaban “Fast As A Shark” en la que Tornillo se deshacía por un instante de sus gafas quién sabe si por el calor que desprendía una audiencia totalmente entregada y una “Metal Heart” en la que Wolfmann veía coreado su solo en perfecta sintonía con la sala.

Accept (Foto: Nacho García)

Se despiden a través de un escueto “Gracias Pamplona” tras cerrar el show con dos temas de nuevo cuño que por derecho propio ya son parte de la terna de imprescindibles “Teutonic Terror” y “Pandemic”, dando pie sin apenas pausa al colofón de los bises. Poco más se podía pedir al combo teutón, que confirmaba el calificativo de superlativos tras colocarse todo el plantel al frente del escenario y dar paso a ese característico riff de “Balls To The Wall”.

Accept (Foto: Nacho García)

Mil gargantas agradecidas no desfallecen en su labor de aliento y apoyo a los de Hoffmann, habían saltado y cantando toda la velada y aún había fuerzas para continuar. “I’m A Rebel” echaría el cierre a una noche para el recuerdo, casi ciento veinte minutos en los que Accept dejaron claro porque actualmente están en uno de los mejores momentos de su extensa trayectoria y que la Totem es garantía de sonido y ambiente para más noches épicas de heavy metal. Citando al propio Tornillo en su despedida, “Good Night, God Bless You”.

Texto: José Ángel Muñiz | Fotos: Nacho García

Promotor:Revolution Shows

Día:2023-01-20

Hora:20:00

Sala:Totem

Ciudad:Pamplona

Teloneros:The Iron Maidens

Puntuación:9