Thirty Seconds to Mars dio un concierto corto, pero intenso. Jared fue el protagonista indiscutible, pero se le notó algo ahogado en varias ocasiones. Hubo otras veces en las que, para dejar de cantar sin frenar el ritmo de la noche, animaba al público a corear con él algunas partes con la voz pregrabada. Pese a esto, el público salió del WiZink más que satisfecho deseando que vuelvan a pisar la capital.

El jueves 12 de abril fue la tercera vez que el trío americano Thirty Seconds to Mars visitan la capital, aunque es la primera que vienen a dar un concierto completo al Wizink Center –recordemos que en noviembre fueron al antiguo Palacio de los Deportes para presentar su single «Walk on the Water» en LOS40 Music Awards 2017–.

Nervios a raudales entre los asistentes

El público era un manojo de nervios incluso antes de empezar el concierto. Hay que decir que en su mayoría era gente joven que, seguramente, no tengan demasiada experiencia en conciertos. Puede Jared Leto y los suyos supieran esto de antemano –de hecho en un momento del concierto preguntó quiénes les estaban viendo por primera vez y prácticamente más de la mitad del público levantó los brazos-; si así fuera, explicaría por qué en vez de contratar a unos teloneros que amenizasen la espera optaron por poner un DJ que no pintaba demasiado.

El concierto estaba programado para empezar a las 21:30, pero tardaron unos 10 minutos más en salir al escenario. La escenografía era bastante peculiar: Jared ya había salido, pero cuatro paneles enormes ocultaban el escenario por los lados, por arriba e incluso por atrás. Cuando por fin los paneles, que eran movibles, dejaron ver al protagonista de la noche, los asistentes pudieron ver a un Jared con un poncho de palmeras, hortera y divertido a partes iguales, con unas gafas de sol y unos guantes dorados que le llegaban hasta el antebrazo. Él, que es muy discreto.

30 seconds to mars madrid

30 Seconds To Mars (Foto: Javier Bragado)

Comenzaron con «Monolith», la instrumental del recién horneado ‘America’, y prosiguieron con «Up in the Air». Todo el mundo saltaba y alucinaba con lo que estaba viendo: dejando a un lado la archiconocidísima presencia escénica de Jared, el escenario daba un juego tremendo. El cantante no paraba de moverse de un lado del rectángulo al otro, y los paneles movibles, que en un principio parecían tener como única función encerrar al cantante para aumentar el hype de antes del concierto, resultaron dar un juego de luces que le sumó mil puntos al show de los americanos.

A «Up in the Air» le sucedieron tres de ‘This Is War’, el álbum más exitoso de la banda: «Kings and Queens», «Search and Destroy» y el homónimo del disco, «This Is War». Ya hacia el final de esta canción, uno de los indudables himnos de la banda, lanzaron al público unos enormes globos plateados que hicieron aún más épico el momentazo que estábamos viviendo.

Jared Leto Madrid 30 STM

30STM (Foto: Javier Bragado)

Pese a todo, hay que decir que aunque la euforia del público fue constante y el nivel de la banda no bajó en ningún momento, a algunos nos pareció que había demasiadas voces pregrabadas y que Jared dejaba de cantar más veces de las que tocaba para animar un poco al público con sus incontables “make some noise”. Es una opinión personal, pero en ocasiones parecía más un espectáculo de entretenimiento que un concierto, pero no por eso dejamos de disfrutar de una noche llena de emociones, que al final es de lo que se trata.

Volvieron a la carga AMERICana con «Dangerous Night» seguida de un «Do Or Die» muy especial para tres fans que pudieron compartir escenario durante unos segundos con Jared, quien después de preguntarles cómo se llamaban y de dónde venían, se olvidó de ellos para coger una bandera de España y bailar con ella mientras el trío de Echelons se marchaba por detrás.

30 Seconds To Mars Jared Leto Madrid

30 Seconds To Mars (Foto: Javier Bragado)

Tan solo habían tocado siete canciones (seis si no contamos la instrumental de minuto y medio) y ya estábamos en el ecuador de la noche. «The Kill (Bury Me)» fue la primera y única canción rescatada de su segundo álbum, A Beautiful Lie, y a ésta le siguió «Stay», un cover de Rihanna que, pidiéndole perdón a la artista, sonó mucho mejor que la versión original. Fue uno de los momentos más emotivos de la noche, y uno de los miles de fans del Wizink se lo quiso hacer saber a Jared entregándole una rosa que el americano estuvo agarrando hasta el final de la canción.

Y por fin llegó uno de los momentos más esperados de la noche: «Hurricane». Si echabas un vistazo al público podías ver de todo: amigos abrazándose, gente sonriendo, alguna lágrima… y muchos, pero muchísimos móviles grabando y haciendo fotos. Realmente había tantos que si estabas por atrás no podías ver el escenario –gracias por las pantallas gigantes en los laterales, Wizink Center-. Con un sonido espectacular, Jared Leto se lució y la gente lo vitoreó hasta la médula.

Parecía que todo el mundo ya se había desfogado del todo, pero no: «City of Angels», «Night of the Hunder» y «Rider» no fueron menos. Enérgicas, potentes e intensas, fueron tremendamente aplaudidas en el público, que se entregaron al cien por cien incluso habiendo terminado las canciones; nada más acabar Rider, todos alzaron sus manos y formaron en el aire la seña de identidad de Thirty Seconds to Mars: el triad, un triángulo atravesado por una línea horizontal en el medio.

Pablo López fue la gran sorpresa de la noche

La banda –en realidad Jared, porque Shannon estaba apartado atrás del escenario y Tomo no está girando con 30 Seconds temporalmente por problemas personales–, se retiró para aparecer pocos minutos después y romper el escenario con «Walk on the Water». ¿Podía haber sido más épico? Pues sí. Y Jared lo sabía. Por eso, sorprendiendo a todo el mundo, apareció uno de los mejores músicos de la industria musical, Pablo López, a cantar el último estribillo con él. Fue demoledor. Como anécdota curiosa, Pablo no fue el único cantante salido de Operación Triunfo que estuvo allí esa noche: Roi, Alfred y Amaia también disfrutaron del concierto de 30 Seconds To Mars en Madrid desde las gradas del WiZink.

30stm madrid

30STM (Foto: Javier Bragado)

Como no podía ser de otra forma, el concierto se cerró con la vibrante «Closer to the Edge» cantada por Jared y unos 40 fans (como poco) que subió al escenario. Eso sí, bien apartados en los laterales. Ya sabemos que a Jared no le gusta tener gente cerca, y si intentas acercarte un poquito, como hizo uno de los fans, en seguida llegará seguridad para agarrarte y echarte a empujones. No todo el mundo piensa que subir a gente al escenario es buena idea si no te gusta tener a desconocidos cerca, ¡pero quiénes somos nosotros para juzgar! «Closer to the Edge» fue el broche de oro para una noche corta, pero intensa. Eso sí es indiscutible.

Promotor:Live Nation

Día:2018-04-12

Hora:21:30

Sala:Wizink Center

Ciudad:Madrid

Puntuación:7