CRADLE OF FILTH + MOONSPELL + THE HAUNTED

Le tengo especial cariño a esta sala granadina. De todos los conciertos que
he presenciado en la Industrial Copera, tan solo un grupo ha sonado como el
culo. Y el premio es para….. ¿no lo adivinan?: MAGO DE OZ. Bueno, ¿y cuando
la susodicha banda ha sonado bien en directo?. Lo dicho, esta sala es agua bendita,
y contra todo pronostico personal, y un añadido prejuicio,  CRADLE OF FILTH
sonaron como tenían que sonar. Sí amigos míos, ya he leído por ahí, que en Barcelona,
Bergara y Madrid, el ruido al golpear una lata con toda la fuerza posible era
El Mesías de Haendel en comparación con la bola sónica que los ingleses han
ofrecido en su paso por tierras españolas. En Granada no fue así, no es por
daros envidia, solo es la realidad. Pero todo a su debido tiempo, vayamos por
partes.

Estaba el que escribe estas líneas en los alrededores de la sala, cuando, ante
la duda de lo que si estaba sonando en ese momento era música para calentar
el ambiente, o si THE HAUNTED ya habían iniciado su show, debido, (y perdón
por repetirme en tan pocas líneas) por el buen sonido, me disponía a apreciar
las actuaciones de este tridente de bandas, un tanto heterogéneas en cuanto
a estilos se refiere, ya con bastante público dispuesto a enloquecer. Tras varias
discusiones con el segurata de turno (tengo la negra siempre, no es un comentario
racista hacia el color de la piel del maromo de esta ocasión), por el simple
motivo de que ponen a una persona al cargo que no sabe diferenciar entre una
invitación para prensa y una entrada normal, que creía que llevaba la cámara
en la mano porque era el más vacilón de la tarde, y que además sabía hablar
y comprender la lengua castellana con la perfección de un esquimal, tuve que
perderme la descarga de “No Compromise”, tan rompedora como el corto pero intenso
concierto que ofrecerían estos suecos. Su último trabajo y el que venían presentado,
“rEVOLVEr”, fue el que más importancia tuvo en su set-list, ya que la promoción
en el presente bien lo necesita, porque como muchos saben, o han sacado las
respectivas conclusiones tras su escucha, “rEVOLVEr” no llega al nivel de otros
discos de su cosecha, de ahí que con “D.O.A.” y sobre todo con “Dark Intentions”,
“Bury Your Dead” y “Trespass”  de su magnífico “The Haunted Made Me Do It” la
reacción del público fuera más fogosa. Aunque tendría ojos de ciego si no me
hubiera dado cuenta que la rabia desprendida por la banda y en especial por
su vocalista  Peter Dolving, que no paró de moverse en todo momento,  hacen
que los temas de su último disco como “99”, “Abysmal”, y el cierre con “Nothing
Right”, suenen tan contundentes como los títulos del pasado. Lo único que hay
que echarles en cara es que se olvidaran de su disco debut y homónimo por completo,
no hubiera estado nada mal interpretar alguna, aunque hubiera sido una sola.

THE HAUNTED dejaron tras sus treinta minutos de concierto, más que una buena
impresión, y sobre todo me quedo con la perfección de su sonido. Firmaría con
sangre que todos los teloneros sonaran con tan alta calidad, no exagero si afirmo
que el nivel sónico en la descarga del quinteto sueco (cuarteto en esta actuación,
debido a la baja de uno de sus guitarras) estuvo a la altura del de las dos
bandas que faltaban por tocar.

Tras escasos quince minutos todo estaba preparado para que nuestros vecinos
de Península comenzaran su concierto. De entrada pido disculpas, porque por
más que me esfuerce en intentar reflejar en palabras la descarga de Fernando
Ribeiro y compañía, no se acercará a la realidad. No hace falta decir de nuevo,
que el sonido fue perfecto y que además, el juego de luces y humos que llevan
MOONSPELL a escena es de los más vistosos e impactantes que he visto en mi vida;
logran envolverte y sumergirte en penumbras, un ambiente perfecto para adentrarte
en las interpretaciones del grupo, aunque no es difícil si tienen a ese descomunal
vocalista al frente, a nivel personal, uno de los mejores en su estilo. Es increíble
la forma de transmitir las letras, sus gesticulaciones, sus movimientos, la
pasión con la que absorbe la pronunciación de cada palabra…. te deja, con eso,
sin palabras. El resto de los miembros de MOONSPELL no se quedan atrás, a nivel
general muy dinámicos, sobre todo su guitarra y en ocasiones teclista (más agresivo
en las teclas que cualquier guitarra de brutal death) Pedro Paixao.                          
.

La pena fue……… a ver si alguien encuentra una explicación lógica: ¿ cómo a
una banda tan grande como MOONSPELL  le dejan tocar unos escasos cuarenta minutos?.
En fin, la vida es injusta, ya lo sabemos todos, y en el terreno musical ni
hablemos.

Una introducción atmosférica daba paso a dos descargas encadenadas de su último
disco y de sobresaliente factura “The Antidote”: “In and Above Men” y “From
Lowering Skies”. Con ello comenzó la locura. El resto de su set-list recogía
temas de sus discos “Irreligious” y “Wolfheart”, dos de los favoritos de los
seguidores de esta formación. “Alma mater” “Vampiria”, una esperada y memorable
“Opium”,  “Wolfshade (A Werewolf Masquerade)”,  y “Full Moon Madness” para cerrar,
transportaba a los allí presente a otra dimensión. Mención especial a la interpretación
de este último tema, por la categórica atmósfera creada en los solos de su parte
final, y por la curiosa ayuda, tocando los platillos de la batería, del señor
Ribeiro, que hasta para estos menesteres posee clase.

Corto, muy corto se hizo el concierto de MOONSPELL, maldigo el proverbio de
que si lo breve es bueno, dos veces bueno. En el saludo final el público no
paraba de reclamar un tema más ante la sonrisa y satisfacción del quinteto al
ver la calurosa reacción. Ni por esas. Tristemente nos quedamos con la miel
en los labios; necesitamos una gira de MOONSPELL como cabezas de cartel, pero
ya!!!!

Quedaba por tanto la actuación de CRADLE OF FILTH. Iluso de mí que creía que
no iba a durar ni tres temas. Si es que los prejuicios no llevan a buen puerto…
Pero claro, mi anterior experiencia con la banda de Dani Filth reforzaba mis
pesimistas pensamientos. Fue en la presentación de su anterior “Damnation And
A Day”, en la última edición de lo que entendemos por Piorno Rock, como marco.
El singular Dani Filth salió mosqueado, ya que culpaba a, no se muy bien a quién,
por la desgana del público y el agotamiento de éste tras la descarga de ANTHRAX.
Una excusa un tanto…gilipollas, ya que la torpeza en el escenario de su recién
reformada banda, y la horrenda bola de sonido que no dejaba ni siquiera distinguir
los temas, no eran argumentos muy a favor para proteger su enfado.

Menos mal que en esta ocasión fue distinto y sirve para que servidor siga teniendo
cierto respeto a los británicos. Mientras que en los exteriores de la sala,
David Pubis daba las últimas caladas a su cigarrillo, Sarah Jezebel Deva respira
hondo al ver las escaleras que tenía que subir para acceder al escenario, y
Dani Filth se daba los últimos retoques de maquillaje, un monje, el cual estuvo
presente vestido de la misma forma en el montaje del escenario, presentaba,
con música tenebrosa de fondo, a la formación, mientras que un diablo empezaba
a hacer de las suyas por la tarima. Su último y polémico single “Gilded Cunt”,
seguido de “Nemesis”, daba el cañonazo de salida. ¿CRADLE OF FILTH sin problemas
de sonido? Ver para creer.

Un tanto a favor fue que la banda sacara toda su artillería de montaje a lucir.
La Industrial Copera no es que tenga un escenario de grandes dimensiones, pero
aún así, los asistentes pudieron disfrutar de una pantalla en el fondo que mostrabas
imágenes y video clips en relación con el tema a interpretara, candelabros de
“falsas llamas”, buen juego de luces, y el citado diablo, que salió a “saludar”
a las primeras filas en “The Black Goddess Rises”, cuarta canción que descargaron,
después de “Mannique”. En la introducción que daba pie, en el ecuador del show,
a “The Promise Of Fever”, también dejaron al público boquiabierto con la presencia
de un gigantesco monje-jorobado-con cara de bruja, que daba un paseo en escena.

El set-list que descargaron fue acertado, ya que alternaba temas de aplastante
rapidez con otros de pasajes apesadumbrados y melódicos, evitando así la linealidad.
Los temas clásicos de la banda alternados con canciones de su última entrega
“Nymphetamine”, como “Her Ghost In The Fog”, “Tortured Soul Asylum”, “The Forest
Whispers My Name”, y sobre todo “Thirteen Autumns And A Widow” (¿Por qué solo
un tema de “Cruelty And The Beast?), se acogieron con los brazos abiertos. Por
supuesto que faltaron muchos clásicos a la cita, el bagaje de buenos temas que
tienen en su haber CRADLE OF FILTH y que quedan y quedaran excluidos de sus
conciertos,  siempre dejará descontento a alguien. Es inevitable.

En cuanto a la entrega de los miembros de la banda, CRADLE OF FILTH estaban
irreconocibles. Todos y cada uno de ellos se entregaron al máximo, incluyendo
a Dani Filth, que si bien las “posturitas” que pone vienen marcadas por la tonalidad
de voz que va a utilizar en ese momento, y casi siempre de forma idéntica, también
animaba a las primeras filas y se dirigía al público en general en multitud
de ocasiones. Y eso, en Dani Filth es mucho, si no fuera británico, diría que
estaba disfrutando en todo momento, y que de vez en cuando se le escapaba una
sonrisa. Ya conocemos el duro carácter de este reputado vocalista, aunque en
el fondo….¿será la edad?

Lo que no me gustó para nada, es más, se podrían ahorrar un sueldo, es la presencia
de Sarah Jezebel Deva, ya que poco aporta y sus cortas interpretaciones, no
llegan a un buen nivel en directo. Desde el principio del show se encontraba
en una esquina, escondida a las vistas de un gran sector de los asistentes,
y cuando cantaba….mejor unos samplers, por favor.

Como balance general, y ya para finalizar, una gira con tres buenas bandas
diferentes entre sí, pero, como bien se demostró, perfectamente compatibles
en el mismo cartel. Muy poco tiempo para THE HAUNTED y MOONSPELL, lo vuelvo
a repetir; es el problema de hacer una gira con bandas de tal calibre como teloneros.
Buena noche de Martes, un día no muy dado a acoger a un gran número de personas
en un concierto, pero, con toda seguridad, y sobre todo para las personas que
se desplazaron de otras provincias  andaluzas, mereció la pena.