COIN ROCK FESTIVAL III: SPECTRAL + FURNAZE + VIKINGORE + ESLAVON + DIMERA + SONEM

No me cansaré de repetirlo. Hay que apoyar y asistir a los “pequeños” festivales. Por muchos motivos. Uno de ellos, y sin querer dar un orden de importancia, son las sorpresas que puedes llevarte de esos supuestos grupos sin nombre. Es la fragua donde se cocina a fuego lento el futuro. Y otro, por resumir y decir alguno más a bote pronto, es el apoyo generalizado a una escena en los tiempos que corren. Sobre todo en ciudades no muy asiduas a recibir bandas internacionales, caso de Málaga. Lo sé, hay que hacer un tremendo esfuerzo, pero para dar grandes saltos, primero hay que enseñarse a andar. Por todo esto, y por más motivos, nos presenciamos en la tercera edición del Coin Rock Festival, que aunque mantiene el nombre del municipio donde se originó, se cambió a la capital, a la sala La Cochera Cabaret.

También hubo cambios de última hora en el cartel. Por motivos forzados, RUNIC no podrían participar, y la organización en una jugada rápida, compensó esta baja con la incorporación de los sevillanos VIKINGORE y los thrashers británicos FURNAZE. Sin querer adelantar acontecimientos, podemos decir con la boca bien abierta que estas sustituciones estuvieron a la altura de las circunstancias. Muy a la altura.

En la calle se podían freír huevos encima del capó del coche, así que desde primera hora nos metimos en la sala, y allí ya pudimos disfrutar de la primera actuación. Los gaditanos SONEM salieron a por todas con heavy metal clásico por bandera, para presentarnos su nuevo EP  “Atrapado 2.0”. Su vocalista Julio gobernaba una banda muy compacta que no dudaron en rendir homenaje a los grandes del género con una versión de “Rapid Fire” de JUDAS PRIEST, así como “Prisionero” de ANGELES DEL INFIERNO. Aunque pidiera perdón por adelanto a Juan Gallardo, salieron airosos del embiste y recibieron mucho apoyo de todos los presentes. Otros temas propios como “Los siervos pierden su fe”, redondearon una gran apertura de festival.

La única representación local venía por parte de DIMERA, los siguientes en aparecer. Y cuando se juega en casa, se nota. La joven formación saltó al escenario con muchas ganas, y como un vendaval, nos azotaron con su thrash-death metal rígido sin tiempo al descanso. Más animaron el cotarro con temas como “Prisma” con la que arrancaron o “Adaptación” y “Honor” durante su vertiginoso show. Venían presentando su nuevo trabajo “La Ley del Poder”, y no se olvidaron de cederle a su tema estrella, “Desahucio”, el protagonismo merecido siendo la elegida para cerrar su actuación. Se desenvuelven con soltura en el escenario, y amenizaron bastante  la tarde. No los perderemos de vista.

La temática principal del festival era vikinga. Y Odín, el Valhalla y las valquirias aún no habían aparecido. Pero de la mano de VIKINGORE la cosa iba a cambiar. Los sevillanos, herederos de los primeros AMON AMARTH, traían bajo el brazo su disco debut “Wolves In The Battlefront”, y así, de buenas a primeras, comenzaron con la potente “Forgotten by the Gods” a levantar los cuernos. Su llamada a las hordas fue atendida, y el público no paró de remover una olla a presión a base de pogos y mospith, y un organizado walls of death. Todo ello al ritmo de grandes temas como “The Witchery”, “The Undead’s Rising” o “The Wisdom”. De la mano de “Feasting upon the Butchered” y “The Wrath” encararon el tramo final de, ¿una de las mejores actuaciones del festival?. Gran parte del público así lo piensa.

SPECTRAL eran los cabezas de cartel, pero los alemanes no esperaron a última hora para su actuación. El público ya estaba bastante caldeado, esperaban su presencia, y ellos lo sabían. Así que no tardaron mucho es comenzar a repartir platos de metal extremo aderezado con  temática y melodías vikingas, para que los comensales pudieran saciar su hambre con “Lord Of Fire”, “Tank Attack” o “Black Viking Power” entre otras, como banda sonora. Se palpa cuando una banda tiene rodaje y experiencia a sus espaldas, y aunque dos eran los nuevos miembros en sus filas, su complejidad con el público y entre ellos era natural. Los germanos dieron un gran repaso a su carrera además de presentar su nuevo trabajo “Gateway To Death”, pero lo más importante fue la intensidad que desprendieron durante su tiempo en escena. De principio a fin. Su reputación en la escena queda avalada con actuaciones como esta.

Después del revuelo que causaron los teutones, los sevillanos ESLAVON fueron los siguientes en salir para seguir desgastando al personal a base de bien y a base de thrash metal siempre que se hable con manga ancha. Poderoso y rugiente metal enérgico desde el primer tema. El cuarteto darían a su nuevo disco “Ex Vacuo” una buena presentación, y canciones como “Agorafobia” y “Antihumanidad” nos dejaron casi sin aliento. Muy dinámicos en escena, consiguieron que el público se uniera a su propuesta con suma facilidad. Una propuesta musical de guitarras afiladas, bases rítmicas que atronaban y una voz tan desgarradora que cortaba la respiración. Nos dejaron exhaustos, pero con una sonrisa en la boca.

Y como colofón final a una larga tarde noche, les llegaba el turno a los británicos FURNAZE. La sala estaba muy despoblada para recibir a la última banda de la noche, y es que no hay que olvidar que fue anunciada horas antes. Hay que reconocerles el mérito de ser avisados y viajar de forma casi inmediata. Y más teniendo en cuenta que recurrieron a un batería italiano, que tuvo que aprenderse todo el repertorio, ¡en un día!. Desde primeras horas de la tarde se encontraba el trío entre el público muy entusiasmados de tener la oportunidad de tocar en Málaga. Y en cuanto salieron a escena, no la desperdiciaron y expandieron su gran thrash metal técnico y variante en ritmos con cortes como “None More Black”, “Fight” o “Ghost Rider”.  Sus devastadores riffs nos embrujaron y fueron sin duda uno de los mejores conciertos de la jornada. Un fin de fiesta perfecto.

Además de estas actuaciones, el público estuvo bastante entretenido con otras actividades, como un concurso Air Guitar (cuyo ganador se llevó para casa una guitarra y un amplificador), y también varios azafatos y azafatas de Jägermeister nos animaban a caer rendidos a las “delicias” de este licor. El ambiente en esta tercera edición del festival fue perfecto, entre amigos, y nos obliga a solicitar una reválida. El problema viene a ser el de siempre. Si no se han cumplido las expectativas en cuanto a asistencia y no cuadran los números… Difícil es que se vuelva a repetir. Ojalá que sí. Allí estaremos.