Pocas bandas pueden asegurar (poniendo la mano en el fuego), que su intensidad y su energía no varía ni un ápice sobre un gran escenario o sobre un club de mala muerte perdido en la zona más despoblada de los Estados Unidos. Después de muchos comentarios, de leer diferentes crónicas y ver una cantidad insana de videos, una se crea el ansia viva de juzgar por sí misma si todo esto es cierto hablando de Clutch, cuyos veinte años descargando su mezcla de heavy, blues, stoner rock, funk y por qué no decirlo de todo aquel estilo que pueda encajar dentro de sus mezclas, les ha llevado a recorrerse gran parte de los escenarios de todo el mundo dando mucho que hablar.

La cita comenzaba con sold out teórico, y digo teórico ya que a última hora decidieron guardar cincuenta entradas para venta en taquilla, con lo que algún que otro roce surgió a la hora de la apertura de puertas para poder hacerse con alguna. Sin embargo, tampoco pasó a mayores, quedando en una mera anécdota.

Los primeros en salir fueron los barceloneses Grass. Lo único que puedo decir de ellos es que fueron el descubrimiento de la noche. Aunque el público se mostró un tanto frío, lo cierto es que fueron la antesala perfecta para los americanos, dejándose la piel en el escenario (sobre todo su vocalista Asaf que no dejó de animar ni sentir su música ni un solo segundo). Su propuesta de stoner duro sonó con contundencia (pese a un acople rebelde al inicio del concierto) mostrándonos una joven banda que suena compacta y decidida.

Tras un gran concierto de los barceloneses, la sala pareció convertirse en una sola persona coreando como si le fuera la vida en ello para adelantar la salida de los de Maryland. Y parece que surtió efecto, ya que pocos minutos después de oír las primeras voces, los cuatro miembros de Clutch se situaban dando comienzo con Gravel Road. Con el primer acorde, Neil Fallom (a las voces) se convirtió en el rey del escenario, acaparando todas las miradas y llevando la voz cantante (nunca mejor dicho) mientras sus compañeros permanecían en un segundo plano. Como era de esperar y por mucho que varíen su setlist en cada concierto, se centraron en mostrarnos su último trabajo Earth Rocker, publicado tras cuatro años sin pisar un estudio de grabación. Toda la sala se puso patas arribas (con lluvia de cerveza incluida) con Cyborg Bette, Crucial Velocity o Earth Rocker, demostrando el por qué su último disco se ha convertido en número uno de ventas de Itunes en Estados Unidos y en las lista de hardrock de Amazon en Inglaterra.

El sonido fue más que aceptable, aunque se echó en falta más contundencia en el bajo y un poco más de volumen en la voz, aunque ello tampoco impidió que todos pudiéramos apreciar las palabras de agradecimiento de Neil, que medio emocionado nos recordaba que era la primera vez que daban en España un concierto como cabezas de cartel. Continuaron con 50.000 Unstoppable Watts y The Promoter para volver a su último redondo con Mr. Freedom. No estábamos teniendo apenas descanso, por lo que era el momento de rebajar un poco el ambiente con DC Sound Attack! (con armónica y cencerro) y la increíble Big News, tanto su parte I como la II, en la que recibimos una clase magistral por parte de Dan Maines a las cuatro cuerdas y Jean-Paul Gaster a la batería.

Tras ese pequeño inciso en el que Neil aguardaba en un lateral mientras sus compañeros lucían su habilidad, volvió éste más enérgico que nunca con The Face para volver a demostrar sus dotes como guitarrista en Oh! Isabella. Las primeras filas continuaban siendo un hervidero de empujones, melenas al viento, brazos en alto, calmándose en cierto grado cuando The Regulator comenzó a sonar, transportándonos al mundo de The Walking Dead (ya que forma parte de su soundtrack). El show que nos tenían preparado llegaba a su fin y las elegidas para ello fueron Book, Saddle & Go, Gone Cold y su himno por excelencia Electric Way, donde nos prometían que tras veinte años de carrera, volverían mucho más a menudo a nuestro país.

Técnicamente ahí terminaba el concierto, pero tras una ruidosa petición, no les quedó más remedio que volver y deleitarnos hasta dejarnos sin cuerdas vocales con Mob Goes Wild y The Wolf Man Kindly Resquests

Como dije en el inicio, muchos comentarios había oído sobre los americanos (tras su actuación en el Sonisphere del año pasado) y sus intensos conciertos y desde luego tras haber disfrutado de ellos cual enana, me uno a ellos recomendándolos a todo aquel que quiera disfrutar de Rock & Roll en estado puro. 

 

 Laura de Vicente

Laura de Vicente

Promotor:Last Tour International

Asistentes:200

Día:13/06/2013

Hora:19.30

Sala:Gloos Club

Ciudad:Madrid

Puntuación:9