CHILDREN OF BODOM parecen haberse situado en esa posición cómoda en la que parecen acomodarse todas las bandas de metal que tocan el techo de su propia cima de popularidad. Si hace un par de años casi llenaban la sala grande de Razzmatazz en pleno despunte, ahora vuelven a la sala 2, del mismo modo que les ha ocurrido a bandas como KREATOR. Los grupos con voz rota o gutural difícilmente traspasarán esa barrera y llegarán a un sector de público mayor. Empero, no deja de ser curioso que viniendo acompañados de otros pesos pesados como son CANNIBAL CORPSE no llenaran la sala. Sin lugar a dudas, el azote de la crisis y el hecho de que el bolo cayera en martes tuvo bastante que ver.

A pesar de que muchos pusieron el grito en el cielo al conocerse qué CANNIBAL serían los teloneros de CHILDREN (aunque ya se sabe, aquí no manda ni la trayectoria, ni la cantidad de discos ni la trascendencia de la banda, sólo el número de espectadores capaces de congregar en los conciertos), allí estaban puntuales ofreciendo odas al amor y al refinamiento tales como  "Demented Aggression" y "Scourge of Iron", dándole un poco de vidilla a su reciente "Torture", para empezar a arremeter rápidamente con cortes menos recientes. Sin mucha dilación, fueron a por faena. No en vano, no disponían del mismo tiempo que los cabezas de cartel, por lo que se tuvieron que esmerar en interpretar 15 cortes en un tiempo récord. Con su entrega total y habitual, y con un sonido simplemente correcto, fueron cayeron cortes de entre los que destacaron joyas tales como "I Cum Blood", "Disfigured" o la celebérrima "Hammer Smashed Face", que fue reconocida hasta por el más despistado. A destacar una vez más el continuo headbanging y remolinos de los músicos mientras cantan y tocan, en especial Corpsegrinder, que debe de tener el cuello humano de mayor diámetro que existe sobre la faz de la tierra. Menudo bicho. Me consta que CANNIBAL CORPSE, debido a su condición de teloneros, no lograron congregar ni al 40 % de su potencial público barcelonés. Esperemos que la próxima vez vengan como cabezas de cartel de su propia gira y de tal forma podamos disfrutar de un show completo de los newyorkinos.

Era la tercera vez que veía a CHILDREN OF BODOM en menos de un mes. Ello te hace fijarte en ciertas cosas que es imposible que detectes en otras condiciones, como son el hecho de que los shows sean tan calcados: set list inamovible, gimmicks escénicos recurrentes en momentos concretos o poses y frases para animar al público estereotipadas son algunos de los componentes que nos hacen plantearnos si el grupo no ha perdido un poco de frescura. Tan sólo los escupitajos de Alexi parecen seguir un patrón aleatorio. Por otro lado, también es cierto que la banda ha flojeado un poco a nivel compositivo en los últimos años, quedando ya lejos discos que grabaron a fuego ciertas melodías en el tierno cerebrito de sus fans, como aquél "Hate Crew Deathroll". Sin embargo, se evaporan todo este tipo de pensamientos cuando la banda abre el show con un temazo como "Warheart". Joder, hace ya 13 años que nos pilló por sorpresa la salida del "Hatebreeder", un disco que en su día me pareció muy novedoso. Ahora recuperan para esta gira un par o tres de canciones de aquél plástico y la verdad es que quedan de muerte. Un buen equilibrio entre melodía, garra y agresividad. Esto último lo perderían por el camino, pero a día de hoy unos pocos blast beats en el playlist de la banda son ciertamente refrescantes. Como no podría ser de otra forma, el público, en su mayoría bastante joven, enloqueció con composiciones como "Hate Me!" (que cayó sorpresivamente pronto), "Needled 24/7" y "Every Time I Die", tres de sus temas más conocidos que gozaron de protagonismo durante la primera mitad del show. El sonido de la sala Razzmatazz 2 pocas veces resulta 100% convincente, y esta vez no fue la excepción. El concierto sonó correctamente, pero lejos de toda espectacularidad. Eso sí, gozaron de un juego de luces bastante más interesante que los de CANNIBAL CORPSE, a quienes dejaron durante casi toda la actuación con unas tonalidades rojas.

A destacar constantes de las actuaciones de CHILDREN OF BODOM como son ya los célebres duelos entre melodías de guitarra y teclado, tanto al unísono como de forma alterna, y los incesantes "fuck" que Alexi mete cada dos palabras que salen de su boca. Cómo no, en las primeras filas jóvenes hembras clamando por su ídolo. Como vemos, todos los componentes de un show de los fineses estaban presentes. Aquello no podía salir mal. Máxime teniendo en cuenta que aún estaban por caer canciones que terminaron por ser de las más coreadas:  "Follow The Reaper", "Hate Crew Death Roll" y "Are You Dead Yet?", terminaron por llevarse el gato al agua entre vítores. Eso sí, dadas las reducidas dimensiones en el escenario, tuvieron que prescindir de su atrezzo y, a diferencia de dos días antes en el Hellfest, no vimos ni coches estampados en la pared ni artificios similares. No resultó ser un concierto espectacular pero el público, sobretodo los más peques, disfrutaron de lo lindo. La banda sigue en forma y ahora deberá dar un golpe de efecto sacando un disco de estudio que esté a la altura de sus obras más conocidas.

Texto: Penumbra (penumbra@themetalcircus.com) / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Last Tour

Asistentes:500

Día:19/06/2012

Sala:Razzmatazz 2

Puntuación:7