Cauldron y Volture en Barcelona: regreso al futuro

Los amantes del metal underground teníamos mesa reservada en Barcelona, una vez más, para degustar un menú a base de metal canadiense y acero norteamericano en la sala Rocksound. En este caso, el plato fuerte de la noche sería CAULDRON, con VOLTURE de entrante.Símiles culinarios aparte, el tándem CAULDRON + VOLTURE es una buena unión de fuerzas si se quiere presentar ante el público europeo el metal con sabor añejo que se está forjando actualmente allende los mares una vez se descartan las bandas que se mueven en los circuitos de grandes estadios y las que llenan salas de aforo medio.

Los amantes del metal underground teníamos mesa reservada en Barcelona, una vez más, para degustar un menú a base de metal canadiense y acero norteamericano en la sala Rocksound. En este caso, el plato fuerte de la noche sería CAULDRON, con VOLTURE de entrante.

Símiles culinarios aparte, el tándem CAULDRON + VOLTURE es una buena unión de fuerzas si se quiere presentar ante el público europeo el metal con sabor añejo que se está forjando actualmente allende los mares una vez se descartan las bandas que se mueven en los circuitos de grandes estadios y las que llenan salas de aforo medio.

Los norteamericanos VOLTURE, oriundos de Richmond, Virginia (ciudad famosa por acontecer en ella el 99% de los fregaos en la serie Expediente X), han cruzado el charco para presentar su propuesta de heavy metal clásico fuertemente influenciado por la NWBOHM. Para quien no conozca el grupo, tal vez le suene el nombre de su bajista, Ryan Waste. El hacha de MUNICIPAL WASTE creó VOLTURE para dar rienda suelta a su alter ego de bajista allá por 2008, junto con su colega el guitarrista Nick Poulos. Tras el primer EP “Shocking its prey”, el cual les llevó a realizar una pequeña gira europea en 2012 que por desgracia no paso por aquí, editaron recientemente su primer larga duración “On the edge” y visitaban la península para presentarlo. Desafortunadamente, el cantante original Brent Hubbard abandonó el barco tras su primera gira por Europa. Brent es de esos tipos que parece haberse tragado una bombona de helio, su voz era perfecta para un grupo de las características musicales de VOLTURE. Escuchen el EP “Shocking its prey” y verán de qué hablo. Su sustituto, Jack Bauer, pese a cumplir el papel, no llega a los agudos más altos que demandan los temas de VOLTURE, sufriéndolo sobre todo en directo tal y como podríamos comprobar esta noche. Durante esta gira les está echando una mano como guitarra rítmica el mismo Ian Chains de CAULDRON. A la batería traían a Carlos Denogean del grupo SALVACIÓN, quien aprovechó la ocasión para repartir CDs promocionales de su banda entre los asistentes al finalizar el concierto. VOLTURE abrieron fuego con el tema “Rulebreaker”, un trallazo de US Power Metal. Solo con ver el título de la canción ya sabes de qué van estos tipos. A lo largo de su actuación desgranaron temas de su EP como el homónimo “Volture” y “Heavy Metal Machine”, con una letra que podrían haber firmado JUDAS PRIEST perfectamente. Como era de esperar, la mayoría del set dio cancha al nuevo disco. La veloz “On the edge” sirvió como carta de presentación. Sonaron también  “Ride the nite” y “Heat seeker”, la cual fue dedicada a las mujeres entre el público. “Deep dweller” y “Nightrance” fueron ejecutadas también con precisión y maestría. En este tipo de conciertos es habitual escuchar algunas versiones de grupos de la vieja escuela. Ryan Waste tuvo la gentileza de anunciarnos canción e intérprete: “Set the stage alight” de WEAPON, un grupo que a principios de los 80 no pasó de editar un single y una demo. Si les pica la curiosidad, búsquenlo en youtube y traten de averiguar qué importante grupo de thrash de la Bay Area les tomó prestada la introducción de la canción para su primer disco. El grupo cerró su actuación con “Brethren of the coast”, canción de temática pirata con una introducción épica que se torna en un tema variado con partes rápidas y medios tiempos coreables que sirvieron para dejar buen sabor de boca entre el público. El grupo sonó compacto durante su actuación, pese a contar con un batería y un guitarra suplentes. El público se mostró receptivo y no fue poca la gente que salió de la sala con alguna camiseta o vinilo suyo. Ignoro la importancia y prioridad que Ryan Waste le da a VOLTURE, pero si puede compaginarlo debidamente con MUNICIPAL WASTE, seguiremos teniendo una bandaza de crossover y ganaremos un grupazo de metal de la vieja escuela.

Llegó el turno de disfrutar de CAULDRON. Estos chicos, provenientes del país de la hoja de arce y el hockey sobre hielo, volvían a Barcelona en su segunda gira Europea de presentación de su último disco “Tomorrow’s lost”. Al venir sin disco nuevo bajo el brazo, me hizo temer que la afluencia de público se viese mermada. Por suerte no fue así, y la sala presentó una buena entrada. Si más no, y a ojo de buen cubero, similar a la que hubo la última vez que vinieron en diciembre de 2012, que ya es mucho para un concierto de estas características. Felizmente, y aunque era de esperar, el set list varió en contenido e incluso en duración, pues si la memoria no me falla la última vez el concierto fue algo más corto. Con tres discos y un primer EP ya en su haber, la propuesta de CAULDRON poco tiene que ver con la de sus compañeros de gira VOLTURE. CAULDRON practican un heavy metal puramente NWOBHM, con la mayoría de temas de estructura muy sencilla pero efectiva. Aunque en disco puedan sonar algo flojos debido a una siempre justa producción, es en directo donde muestran todo su potencial. Tras una breve introducción ambiental, el grupo se volcó (literalmente) sobre el público con el primer corte de su último plástico, “End of time”, seguida de “Midnite hour”, tal vez el tema más extenso que tienen con 6 minutos que pasan volando gracias a las partes instrumentales del inicio y final del tema, con un riff y un ritmo cabalgante. Tras interpretar “Leave me brethless” de su primer EP “Into the Cauldron”, el cantante y bajista Jason Decay se dirigió al público para comunicarnos que tenían preparado un buen repertorio de metal y para presentarnos el próximo tema, “Fight for day”. Acto seguido, tras un breve flirteo musical entre bajo y batería nos asaltaron con la veloz “Rapid City”. Interpretada pasada de revoluciones fue como una bofetada que despertó a todos los presentes. Enlazaron con la instrumental “Unchained Assault” donde Ian Chains, tras ser presentado por Jason,  demostró sus habilidades a las 6 cuerdas. Con el público ya en el bolsillo y el grupo en sintonía, la única pega era la voz de Jason que parecía no estar en perfecto estado. En algunas estrofas de tono alto bajaba de octava o directamente no cantaba algunos versos. No obstante, esto no fue óbice para que estuviésemos disfrutando de una clase de heavy metal a la vieja usanza, con actitud y sin añadidos. La siguiente en sonar fue “Taken by desire”, seguida de “Tomorrow’s lost”, la cual fue recibida con entusiasmo, aunque la sala realmente se puso patas arriba con “Burning fortune”. Pese a ser éste también el nombre de su segundo disco, la canción fue editada en el posterior “Tomorrow’s lost”. No sé el por qué y poco importa, es un tema directo, cañero, de estribillo facilón y con melodía que podría haber compuesto ANGELWITCH en los 80, por proponer algún grupo. Seguidamente  Jason se dirigió a las féminas presentes en la sala para dedicarles el próximo corte, “Miss you to death”, la cual fue enlazada con la primera versión de su concierto, el “Digital bitch” de BLACK SABBATH, desatando la euforia en las primeras filas. A grito pelado nos anunció Jason el próximo tema, “Nitebreaker”, el single de su último disco con un videoclip exquisito que podría haber hecho Michael Jackson para Thriller si se hubiera dedicado al metal. La fiesta se terminaba y el público sabía qué sonaría a continuación. Un “All or nothing” avasallador interpretado a toda pastilla puso la sala patas arriba y debió provocar algún que otro esguince cervical. El grupo abandona el escenario pero no hace falta rogarles demasiado para que vuelvan. El batería Myles Deck agarró el micrófono y tras un breve monólogo de lo que supongo sería humor canadiense, que no acabó de cuajar entre el público, presentó el siguiente tema, una versión del “Die hard” de VENOM con Jason desgañitándose a grito de “Black Metal” al finalizar el tema. El público esperaba dicha versión pues la venían interpretando en sus últimos conciertos. Llegaron a tocarla con el mismo Mantas en el Brofest inglés unas semanas atrás. Durante toda la actuación, algún que otro fan ya les pidió que nos regalaran la versión de RAZOR “Take this torch”. CAULDRON tocó dicho tema para honrar a sus compatriotas justo antes de terminar su show, el cual quedó rematado con broche de oro gracias a “Chained up in chains”, quizás el tema más conocido del grupo y que les hizo destacar en su día entre la escena underground. En poco más de una hora, CAULDRON volvieron a dejar claro que son una banda con proyección de futuro y que están aquí para quedarse. La única pega que quisiera mencionar, es que con tres discos y un EP de la calidad de los que han editado CAULDRON, siga habiendo hasta tres versiones en el set list. Evidentemente, no soy quién para decir qué deben o no hacer, y además las versiones son originales por su selección y porque les van como anillo al dedo, pero podrían haber sacrificado dos versiones y añadir por ejemplo un “Conjure the mass” y un “The striker strikes” por mencionar un par.

Al finalizar, los músicos estuvieron en la sala atendiendo a todo aquel que quisiera hacerse una foto con ellos, firmar vinilos, entradas, CDs… a ritmo del “The art of partying” de MUNICIPAL WASTE que sonaba por los altavoces. La sala se fue vaciando poco a poco, los artistas recogían sus bártulos y se embarcaban en su viaje hacia su próxima parada, Turín, y los seguidores nos íbamos a casa con otro buen recuerdo metálico en nuestra memoria y sabedores de que mientras haya grupos como VOLTURE y CAULDRON dispuestos a dejarse la piel en la carretera, siempre habrá metal.