Sorprendente y extraña son los mejores adjetivos para definir la música de Cathedral y también lo es su forma de entender los directos. Los veteranos londinenses recalaban en su gira europea en la sala Heineken de Madrid para presentar su nuevo álbum “The Guessing Game”, aparecido tras 5 años de paréntesis respecto al anterior, y  tan inclasificable en un género como el resto de su música o más.

Pero antes, puntuales a las 20.00 horas aparecieron en el escenario los teloneros, los estadounidenses The Gates of Slumber: 3 gigantes con aspecto de vikingos (barbudos, tatuados, desaliñados y bastante curtidos), que forman parte de la discográfica Rise Above Records (propiedad del cantante de Cathedral). Temas de doom metal y downtempo profundos, pesados, lentos y ambientales, pero también con pasajes guitarreros y duros y coros propios del pagan metal. A pesar de todo en general fue una actuación estática y poco animada en escena que tuvo aun así buena respuesta en el público.

Cathedral salió a escena sobre las notas de la intro y fueron muy bien recibidos por sus fans, que no es que llenaran ni mucho menos la sala Heineken, pero sí que se puede entender como una buena entrada para una banda con un estilo minoritario como el de los londinenses.

Como decía al inicio, la actuación de Cathedral fue sorprendente y chocante, cambiante y muy entretenida. Lee Dorrian es un personaje total que vive las canciones, las dramatiza y se apropia de las miradas de todo el público durante todo el concierto, convirtiéndose en un espectáculo digno de ver: constantes muecas, bailes y paseos por el escenario durante los pasajes instrumentales, juegos con el micro y el cable (meterse el micro en la boca para hacer ruidos imitando un zombie, tirar del cable dentro de su boca para deformar su cara, hacer como que se ahorca…); todo para aportar una dimensión adicional a su atmosférica y personalísima música. El resto de miembros, ante el despliegue del espectáculo de Dorrian se mantenían en un discreto segundo plano ejecutando los temas, exceptuando tal vez el joven bajista Leo Smee que también actúa como frontman.

La música de Cathedral es impredecible, contagiada de la psicodelia setentera, del rock progresivo más complejo, del stoner metal más pesado y del doom metal más experimental, mezcla pasajes extremos con otros ambientales en estructuras inesperadas. Por eso tiene más mérito el trabajo de esta banda en directo, para convertir una música tan espesa y difícil en un espectáculo que no cansa y que consigue mantener la atención del público sobre lo que está pasando en el escenario. Son tan sorprendentes como su público, variado en edades y aspecto y que vivían su música de formas muy distintas, desde la atenta escucha a los bailes contagiosos.

La banda se veía que disfrutaba del contacto con su público y durante los bises incluso el bajista sacó un sombrero de ala ancha que le dio a la actuación un cierto aire más desenfadado y hasta divertido. Ni la música de Cathedral ni la filosofía detrás de ella y de sus letras son para todos los públicos, yo soy el primero que reconozco que no soy seguidor suyo, pero quizás por ello le encontré más mérito a que me resultara incluso a mí que no les conozco un concierto entretenido, variado y un buen espectáculo.

Setlist (como estaba escrito)

  • Funeral of Dreams
  • Enter The Worms
  • Upon Azraels Wings
  • Ghost Galleon
  • Cosmic Funeral
  • Carnival Bizarre
  • Night of The Seagulls
  • Casket Chasers
  • Ebony Tears
  • Corpsecycle
  • Ride
  • Hopkins

Texto y Fotos: Victor Roces

Promotor:Last Tour International

Asistentes:100

Día:17/11/2010

Sala:Heineken

Ciudad:Madrid

Puntuación:8