Los fans más acérrimos de CANDLEMASS, tenían bien señalada y remarcada la fecha del 31 de Marzo en sus calendarios. Tal día como ese, los suecos celebraban su 20 aniversario en la capital sueca, presentando nuevo vocalista y contando con un buen puñado de invitados de lujo. Un servidor, viajero compulsivo, aventurero y ávido por conocer todos y cada uno de los rincones de la geografía europea, no podía pasar por alto la oportunidad de acercarse hasta la bonita ciudad de Estocolmo para presenciar un evento histórico.

Aprovechando la ocasión, qué mejor que desplazarse hasta Estocolmo con un poco de antelación para darse unos trotes por la ciudad y conocer un poco más a fondo algunos lugares remarcados. El hecho de viajar completamente solo hasta la otra punta de Europa facilitó las cosas y es que, eso de viajar en tropel, nunca fue de mi agrado.

Aterricé en Estocolmo a media mañana del viernes y lo primero que me sorprendió fue el clima, ¿No se supone que Suecia es un país nórdico?, lo digo básicamente porque el sol nada más salir de la central del aeropuerto de Skavsta era aterrador y por esos días, España era asolada por una intensa ola de frío, lluvia y viento. Cosas del cambio climático supongo.

Tras conseguir dar con mi hotel, un fabuloso barco llamado Rygerfjord amarrado en uno de los muchos canales que atraviesan Gamla Stan, el casco antiguo de la ciudad, dejé las cosas en mi camarote y me fui a dar un buen paseo. Craso error. Pasear por una ciudad tan poco "coherente" desde un punto de vista urbanístico como Estocolmo (O al menos, el caso antiguo), es toda una odisea. De cualquier forma, pude dar con una de las paradas obligatorias, la legendaria tienda Sound Pollution, epicentro del movimiento del Death Metal sueco largo tiempo atrás y todo un referente. La tienda, para que nos vamos a engañar, no es para tanto, y el surtido de discos metálicos es bastante inferior a lo que yo esperaba (Cualquiera de las grandes tiendas de discos de Barcelona la supera con creces), pero por lo menos pude hacerme con ese objeto preciado que, a fin de cuentas, iba a buscar; El libro "Swedish Death Metal" que recientemente ha publicado el señor Daniel Ekeroth y cuyo éxito parece desmedido pues se ha colado en el número 1 de las listas de ventas de libros de su país. Aunque, por ahora, no venga a cuento hablar de semejante obra de arte, sólo puedo emplazarles a que se hagan con una copia antes de que vuelen. Sinceramente creo estar hablando del mejor libro publicado nunca acerca del metal extremo, muy pero que muy por encima de referentes obligados como Choosing Death o Lord Of Chaos. Créanme.

Tras vaciar la cuenta corriente en Sound Pollution y hacer un poco de turismo extra musical, cayó la noche y me dejé caer por el bar metálico más popular de la ciudad; El Pub Anchor. Esperaba mucho más, la verdad. Poca camaradería metálica (el 80 % de la gente, ni siquiera tenía pinta de rockero) y una música inexistente o a un volumen ininteligible. Eso sí, cerveza a raudales a unos precios mucho más inferiores de lo que cabría esperar tratándose de un país como Suecia. Vamos, que pagué lo mismo o puede que hasta menos de lo que se paga en un bar o discoteca musical aquí en Barcelona. Una gran noche, en definitiva, en compañía de un par de tipos que conocí con los que nos pegamos unas buenas carcajadas y porque no, más cerveza de la que deberíamos haber bebido de ser un poco más conscientes…

Llegados al sábado, tras darme algún que otro paseo por la ciudad y probar las buenas formas culinarias de la región, quedé con un par de tipos nativos, fans de CANDLEMASS por supuesto, a quienes ya conocía previamente, y nos dirigimos hacia la sala Kolingsborg, donde se iba a realizar la fiesta / concierto. Dicha sala, a pesar de no tener una gran acústica (El sonido no fue bueno, francamente), es perfecta para albergar conciertos. A parte de ser amplia y cómoda, cuenta con un segundo piso donde hay unas mesas y la gente puede sentarse a tomar algo mientras ve desde ahí el concierto sin apretones, calores y estrés. Más curioso todavía resulta el hecho de que, al igual que en muchas otras ciudades europeas, se venden latas de cerveza dentro de la sala. Supongo que eso en un país como el nuestro, repleto de borregos, maleducados y gente vasta en general, sería impensable.

Sobre la hora estipulada, GRAND MAGUS saltaron al escenario ante una sala todavía no muy poblada. Lo suyo fue un conciertazo y caldearon el ambiente perfectamente a pesar de que todo el mundo había venido a ver lo que había venido a ver. Cuentan en su haber con 3 fabulosos discos, pero fue sobretodo su última obra "Wolf's Return", editada hará cosa de 2 años, la que copó básicamente casi todo el setlist del grupo. Tras despedirse la banda, todavía tendríamos ocasión de ver sobre el escenario una vez más a su vocalista Janne "JB" Christoffersson.

Tras poco más de 3 cuartos de hora en los que GRAND MAGUS estuvieron descargando su repertorio, la sala, ya repleta, dio la bienvenida a los héroes de la noche; CANDLEMASS. Aquello sí que fue una bienvenida como Dios manda. A pesar de que la inmensa mayoría del público era sueco (nórdico), pocas veces he visto semejante griterío y headbanging despiadado frente a un escenario.

El concierto iba a contar con muchas sorpresas. Por un lado, la presentación del nuevo vocalista Robert Lowe (SOLITUDE AETURNUS) junto a una serie de cantantes invitados, algunos que ya se sabía de ante mano y otros que no. Por el otro lado, la incursión, para bien, de temas diferentes en el setlist, especialmente pertenecientes a esa obra maestra denostada e injustamente marginada de su catálogo como lo es "Chapter VI", primer disco que lanzaran CANDLEMASS tras la huida furtiva del señor Messiah Marcolin a principios de los 90.

La banda sueca arrancó el show con la inesperada "The Dying Illusion" perteneciente a "Chapter VI", todo un temazo que nunca habría siquiera soñado escuchar en directo. Al frente, Thomas Vikstrom (BRAZEN ABBOT, STORMWIND, 7 DAYS). Seguramente, en mi opinión, fue Thomas el mejor de todos los cantantes que pasarían por el escenario. Con el señor Vikstrom sobre las tablas, CANDLEMASS arremetieron con 2 clásicos más de la era "Nightfall"; El himno "Bewitched" y "Dark Are The Veils Of Death". Completó su repertorio Thomas con 2 temas más del disco "Chapter VI" que grabó con los suecos; "Ebony Throne" y la inmortal "Where The Runes Still Speak", una de las mejores canciones que compuso nunca Leif Edling. A continuación, empezaron a sonar los primeros acordes de "Well Of Souls" y Janne "JB" Christoffersson, vocalista de GRAND MAGUS (También de SPIRITUAL BEGGARS), dejó alucinado al personal con su magnífica interpretación del tema que abría "Nightfall". Tras él, ni más ni menos que Mats Leven, vocalista de KRUX, THERION, YNGWIE MALMSTEEN, ABSTRAKT ALGEBRA, AT VANCE y tropocientos grupos más, hizo los honores con el único tema que el grupo rescató de su más reciente obra "Candlemass"; La potente "Black Dwarf", el mejor tema del disco y que sin duda, Mats Leven bordó, como es costumbre en él. Seguidamente, CANDLEMASS retomaron el disco "Nightfall" para presentar la épica "At The Gallows End" y ni más ni menos que Mikael Akerfeldt saltó al escenario. Entiendan el griterío del personal ante la presencia del líder de OPETH sin guitarra, bastante pasado de alcohol (Como más tarde nos confirmó Leif Edling en una entrevista que le realizamos y que en breve publicaremos íntegramente) y atacando con unos alaridos guturales espeluznantes en las partes más agresivas de la canción. Espectacular. Una vez Mikael acabó su participación, Leif Edling anuncia que el nuevo vocalista de CANDLEMASS iba a ser presentado oficialmente. Con Robert Lowe en el escenario, quién recibió una sonora y cálida ovación de bienvenida, los suecos presentaron un tema nuevo de nombre "Demonia 6" perteneciente a su nuevo disco "King Of The Grey Islands" que verá la luz en breve. No voy a pronunciarme mucho sobre el tema en cuestión porque básicamente, no recuerdo nada especial del mismo, simplemente me dejó algo indiferente y prefiero escuchar la versión original del disco para dar un veredicto.

Prosiguieron los suecos el show con Robert Lowe sobre las tablas, interpretando 2 de sus grandes clásicos; "Mirror Mirror" y "Samarithan" (Tengo constancia de que esta última es la preferida de Robert). Tras los 4 temas que el vocalista de SOLITUDE AETURNUS interpretó en directo, llegó el momento, creo yo, más esperado por casi todos; La aparición del legendario Johan Langquist, vocalista del primer y mágico disco del grupo, "Epicus Doomicus Metallicus". Johan nunca antes se había subido a un escenario con CANDLEMASS así que su participación era un valor añadido, sobretodo para los más viejos del lugar que se quedaron en su día con las ganas. Además, el propio Johan, tras abandonar CANDLEMASS, no volvió a tener ningún tipo de contacto con la escena metálica y hoy en día gasta su tiempo con una banda de Pop/Rock cuyo nombre no logro recordar (Pero que escuché en su día y francamente, no estaba nada mal).

El recibimiento de Johan fue espectacular y creo que de hecho, ni él esperaba algo así. Tras el concierto tuve el honor de charlar unos pocos minutos con él y el hombre no daba crédito a lo que había vivido. Supongo que el hecho de estar apartado tantos años del negocio metálico, le hizo perder la oportunidad de descubrir cuanta y cuanta gente adoraba lo que este tipo había hecho con CANDLEMASS en "Epicus Doomicus Metallicus".

Con Johan en el escenario, los suecos interpretaron lógicamente el material perteneciente a su debut, como "Crystal Ball", la oscurísima "Demon's Gate", y la traca final con 2 de los grandes himnos del grupo, "Under The Oak" y la grandiosa "A Sorcerer's Pledge". Tras 15 temas, CANDLEMASS se metieron para el backstage para volver al poco tiempo y desatar la traca final. Primero de todo sonó "Witches", con ni más ni menos que Tony Martin, el fabuloso ex-vocalista de BLACK SABBATH, al frente. Mi gozo fue un pozo. Nadie esperaba su presencia y un servidor, fan confeso tanto de Tony como del material que publicó en su día con BLACK SABBATH, no daba crédito a lo que estaba viendo. El tema a interpretar por Tony Martin fue "Witches", de su último disco de estudio "Candlemass˝ (Y que fuese presentada en el recopilatorio "Essential Doom" del 2004). Ésta, al igual que muchas otras anécdotas, son relatadas ampliamente por Leif Edling en la entrevista que le realizamos). Tras despedirse Tony Martin, Thomas Vikstrom volvió de nuevo al escenario para interpretar un tema que nadie, prácticamente nadie, conocía (Y mucho menos, esperaba); "Bullfest", aquel extraño tema que apareció en el Ep que CANDLEMASS publicaron en 1993 llamado "Sjunger Sigge Fürst", pieza de coleccionista que muy pocos afortunados tenemos en nuestro haber.

Con la gente un tanto desencajada, Johan Langquist y Robert Lowe se unieron a Thomas Vikstrom, e interpretaron la esperadísima "Solitude". La sala se vino abajo, como era de esperar. En "Solitude", así como en el resto del concierto, se dejó en evidencia el magnífico estado en el que se conservan las cuerdas vocales de los 3 cantantes, especialmente las de Johan Langquist quien creo yo, ha mejorado mucho con los años.

Tras el show, los miembros de CANDLEMASS y el invitado de lujo Lee Dorrian (vocalista de CATHEDRAL y dueño del sello Rise Above, responsable entre muchos otros de lanzar a los mágicos GRAND MAGUS), hicieron de Dj's hasta altas horas de la madrugada. Lógicamente, la euforia etílica se desató, entre el público y los músicos participantes (Madre mía como iban algunos de pasados…), sonando de fondo auténticos himnos de la música Doom y el Heavy Metal en general.

Conclusiones:

– Nadie echó en falta al señor Messiah. Incluido servidor, fan confeso del orondo ex vocalista.

– Los temas de "Chapter VI" sonaron de fábula en directo, puede que incluso mejor que algunos de los supuestos clásicos (Supongo que el hecho de que los cantara el cantante que los perpetró en su día, Thomas Vikstrom, ayudó en gran medida).

– Sin ánimo de reprochar nada a nadie (¡Faltaría más!), ésta no era la forma de presentar al nuevo vocalista Robert Lowe. Su participación en 4 de los temas del repertorio se pudo ver empañada y eclipsada por momentos estelares como la sola presencia del mítico Johan Langquist. Quizá no tuvo todo el protagonismo que merecía. De cualquier forma, ya tendrá tiempo para presentaciones oficiales como Dios manda.

– Los suecos tienen bastante poder de convocatoria. Pude conocer a gente de Grecia, Inglaterra, Dinamarca, Australia o Italia que habían venido especialmente para presenciar el show. No todas las bandas pueden presumir de algo así.

– CANDLEMASS siguen imparables. La deserción de Messiah Marcolin podría perfilarse como el fin del grupo, ¡Y así muchos lo vaticinaban! Sin embargo el grupo ha sabido sacar fuerzas y tirar para adelante muy ilusionados y lo que me parece más importante, contagiando esa ilusión a los fans del grupo, que cada vez son más.

– Algunos ensayos de más no habrían venido mal. Eso de ver a varios vocalistas con hojas de papel al lado para recordar las letras no mola, la verdad. La naturaleza festiva del evento hace que pasemos por alto tan insignificante detalle.

– Estocolmo (Y Suecia por extensión), no es una ciudad tan cara como nos la habían pintado. Para más pitorreo, de media, allá la gente cobra el triple que aquí. Que sí que sí, que España va bien…

– Ahora entiendo aquello que nos contaban nuestros padres acerca de las suecas en la década de los 60 aquí en España, ¡Menudos bellezones se veían por la calle!.

Texto - Javi Félez (javimetal@themetalcircus.com) / Fotos - Nuclear Blast

Promotor:Candlemass + Nuclear Blast

Asistentes:700

Día:31/03/2007

Sala:Kolingsborg

Ciudad:Estocolmo

Puntuación:9