Camino al Resurrection con Asking Alexandria

Pese a todos los problemas que puedas tener: tu hogar y tu familia siempre estarán ahí. Podrán durar más o menos tiempo esos quebraderos de cabeza pero, aunque a veces lo neguemos, el sentimiento de pertenecer a un lugar nos ayuda a tener un propósito. No hay nada cómo el hogar. Sino fijaos en la historia de una familia llamada ASKING ALEXANDRIA. La salida de Danny Worsnop marcó un antes y un después en su seno; sus problemas/actitud era un dolor de cabeza en el día a día de la banda. Todo cayó por su propio peso y anunció su adiós para centrarse en otra banda. Su sustituto tenías sus pros y sus contras, aunque el peso de Danny era difícil de sustituir en la banda. Al final acabaron pesando más los pros. Con el adiós del vocalista temporal Denis Stoff, el hijo prodigo volvió a casa.

Con toda la curiosidad de saber como sería este retorno me dirigí a Razzmatazz 2. Llegué un tanto tarde al estar sometido al horario de entre semana, pero nada más girar la esquina comprobé que todavía había gente entrando y que la sala catalana cosechaba un calor superior a lo habitual para un mes de marzo.

Vi la última canción de SILENT SCREAMS y si se me permite la expresión: JO-DER. La entrega por parte de la banda y del público era digna del cabeza de cartel de la noche. No había duda de que habían hecho un buen show, lástima no haberlos visto bien. Sin tiempo para lamento alguno, THE WORLD ALIVE salieron a escena con una energía que no iba a decrecer en ningún segundo. Calentaron al personal con temas tan interesantes y diversos como “The Hounds of Anubis” o “Misery”. Todo ello sin olvidar el sello metalcore que lucieron toda la noche, junto con un juego de luces de primera. Hicieron sudar al personal y se retiraron con el trabajo bien hecho al son de “Overdose”.

Después de lo vivido, había de pasar algo extraordinario para que todo aquello quedase superado. No nos iban a hacer esperar para sorprendernos: el cambio estuvo marcado por una sesión de grandes éxitos del pop como Kesha, Lady Gaga o Katy Perry al mayor volumen posible; fue un tanto: ¿curioso?, ¿gracioso?, ¿sorprendente? No sabría deciros con qué respuesta me quedo. Vayamos a lo que importa: con un ligero retraso salieron Ben Bruce y los suyos al escenario. “Welcome” y “Dear Insanity” fueron sinónimos de histeria, y la señal de inicio para que empezará una competición de lanzamiento de sujetadores a la banda. El concurso de lanzamiento de ropa intima femenina duró todo el concierto. A ello se le sumaba una locura que no abandonaría la sala catalana en ningún momento. Un claro ejemplo de ello fue cuando sonaban temas tan reconocidos de la banda como “Moving On”.

Pese a que Danny parecía desubicado e hizo gala de un humor que solo parecía entender él, a nivel de técnica vocal rozó la excelencia en canciones como “The Road”. Se llegó al encore antes de lo que nos imaginábamos con “Not The American Average”.

Toda la noche fue una demostración de la razón del liderazgo Ben Bruce en ASKING ALEXANDRIA. Se implicaba en todo y quedó totalmente claro su peso con “The Final Episode” y en cada uno de los temas que cayeron durante la velada. Con un estado de éxtasis entre sus seguidores, los ingleses se retiraron definitivamente con “A Single Moment of Sincerity”.

1 hora y 15 minutos de show. Viendo que el setlist y las pocas canciones que contuvo me sorprendió que durase tanto. El relleno de tiempo tiene su explicación: los monólogos “humorísticos” eternos de Danny.

Buen concierto de ASKING ALEXANDRIA con unos teloneros que merecen matricula de honor. Faltó una o dos canciones para que el concierto de los ingleses fuese notable, pero el punto que marcó el show fueron sus fans con su excelente entrega. Ellos se merecieron el verdadero aplauso de la noche. Vivimos un retorno de éxito que con un poco más de rodaje, que seguramente conseguirán con más conciertos realizados, hubiese sido mejor. Lo que debe quedar claro es que la familia demostró estar ahí. ¿Volverán los fantasmas del pasado? Esperemos que no y que la banda mejore, habrá que tener fe y sus fans la tienen depositada en esa familia llamada ASKING ALEXANDRIA.