Quizá los grupos no tocaron su set completo pero ambas bandas convencieron y demostraron que siguen siendo excepcionales sobre las tablas. Fue uno de los carteles del año. Pero si tengo que quedarme con una… esa sería Buckcherry.

Gran noche y muy buena entrada para ver un doble cartel realmente potente. Primeras espadas del hard rock del presente y del pasado, con material nuevo y avalados por unos grandes directos en sus últimas visitas. Desgraciadamente tanto el cartel como los horarios variaron a última hora y hubo algo de caos a última hora. No sabíamos ni los horarios ni tampoco quién sería realmente el cabeza de cartel. El caso es que Buffalo Summer sufrieron una avería y no llegaron a la cita y serían los Buckcherry quienes abrieron fuego. La mediana de las Razz presentaba una muy buena entrada a pesar de que había esas cortinas que tapaban una quinta parte de la sala. Pronto la actitud, la pose y el feeling de Buckcherry terminaron por convencernos.

Son una de las bandas más atractivas y potentes de la actualidad. Sus discos tienen cierta trascendencia en su tierra y sus directos siempre son contundentes. Buckcherry son especiales y Josh Todd es toda una personalidad en el negocio y un frontman exquisito. El sonido era casi perfecto y el grupo pudo lucir y dejar múltiples detalles, abriendo con el tema que más célebres les ha hecho: “Lit Up”. Hubo mucha gente que todavía no había llegado a la sala en ese momento y se perdió algunos de los trallazos de inicio. Tattoos, pañuelos y mucha actitud destilaron cortes como “Fall” y la festiva “All Night Long”. Dos gemas del “15” fueron de la mano; primero “Onset” y posteriormente el supersingle “Everything”. Hubo bastantes críticas al set de Buckcherry pues había un exceso de medios tiempos y baladas, pero la verdad es que sonaron a gloria.

Muy grande Xavier Muriel tras los parches, con ese ventilador que le hacía lucir melena y un Keith Nelson perfecto en los coros. “Sorry” quedó preciosa, pero el momento de la noche fue “Dead”. Todo un himno con una progresión excelente hacia el estribillo. El momento guitarrero entre Nelson y Stevie D. Fue muy emocionante y Josh sencillamente la bordó. “Porno Star” fue introducida de forma divertida y Josh estuvo muy comunicativo con su spanglish funcional. Tras “Ridin’”, “Gluttony” y “Greed” (dos temas de “Time Bomb”). La sorpresa fue la inclusión de “For the Movies”, de su ópera prima, aunque no cayó “Lawless and Lulu”. Quedaban las bombas y la siguiente sería “Crazy Bitch”. Josh la intentó traducir al español, pero no hubo manera de lograrlo… Los bises empezaron con polémica pues incluyeron la célebre “Say Fuck It”, versión del «I Love It» de Icona Pop. Tan de moda en todas partes y que chirrió. Podrían haber dado cabida a algún himno propio como “Next 2 You”. El cierre vino con “Too Drunk…”. Diversión, muchos galones y una banda que debería llenar recintos enormes. Pero la lógica no siempre impera en este negocio.

Muchas ganas para ver a los reformados Skid Row de Solinger, y más habiendo visto hace poco al bueno de Sebastian Bach en solitario. Su gira apoyando “ThickSkin” fue toda una sorpresa y esta vez recalaban en un emplazamiento mayor. El detalle lo puso el “Blitzkrieg Bop” de Ramones antes de que el grupo saliera al ruedo. “Let’s Go” destapó el tarro de las esencias. Show dinámico con un Salinger entregado, muy directos y con unos coros que funcionaron de maravilla. Obviamente su cantante no es Bach, pero con el tiempo ha llegado a convencernos. “Big Guns” y “Makin a Mess” son pedazos de historia y fueron recibidos fervorosamente. Ese maravilloso disco debut sigue siendo su piedra de toque en sus directos. El inmortal riff de “Piece of Me” retumbó en el Razz 2 consiguiendo una entrega total. No hubo pausas y sí mucha entrega. Maravilloso el “18 and Life”, si bien aquí, en las baladas es cuando se echa de menos a su cantante insignia. Agradezco que un tema como es “Thick Is the Skin” sobreviva en los setlists del grupo, pues con ese disco se demostró que había futuro y una línea clara. Sonó a gloria. Hill, Sabo y Bolan siguen manteniendo el tipo y son toda una institución. Se notan todos los años juntos y como el grupo funciona como un reloj. Muy bien la labor de Rob Hammersmith en las baquetas. “In a Darkened Room” fue muy bien recibida y “Kings of Demolition” demostró que su nueva obra va a tener grandes momentos.

No esperaba “Riot Act”, pero bienvenida fue. EL gran momento fue la versión de “Psycho Therapy” de los Ramones. Ese EP de versiones es tan mítico como sus dos primeros discos. Y a partir de entonces vino la traca final. Primero sería la deliciosa “I Remember You”, con un Solinger que la sacó hacia delante sin grandes problemas. La hímnica “Slave to Grind” sigue sonando tan bien como el primer día. EL delirio llegó con ese mítico fraseo de guitarra inicial. Luego vino la sorpresa de la noche: Nada más y nada menos que el “Surrender” de Cheap Trick. Les quedó perfecta y Solinger dijo que es uno de sus temas favoritos de todos los tiempos… estamos más que de acuerdo. “Slave to Grind” siempre me pareció un tema que iba más allá del hard rock y que se metía en terrenos mucho más contundentes que serían explorados en “Subhuman Race”. Y obviamente la despedida la puso el “Youth Gone Wild”, su tema más perfecto y recordado. Quizá los grupos no tocaron su set completo pero ambas bandas convencieron y demostraron que siguen siendo excepcionales sobre las tablas. Fue uno de los carteles del año. Pero si tengo que quedarme con una… esa sería Buckcherry.

Promotor:Doctor Music Concerts

Día:2014-06-17

Hora:19:30

Sala:Razzmatazz 2

Ciudad:Barcelona

Puntuación:8