Brutality Will Prevail: Mucha potencia para un set corto con bises a regañadientes

Tocar por inercia y sin detalles de agradecimiento termina pasando factura. Puedes tener muy buen material, tener muy buen sonido en directo, pero hay muchas bandas en el planeta de todos los estilos y son los pequeños detalles los que marcan la diferencia.

Año nuevo, conciertos en el horizonte. No nos dio tiempo a recuperarnos de las indigestiones navideñas, cuando ya nos disponíamos a encarar este comienzo de año con un nuevo concierto de hardcore metal gracias a Málaga Hardcore, empeñada en poner a Málaga dentro del circuito de giras de bandas de dicha naturaleza. Y muy agradecidos que estamos, oigan. Que venga lo que tenga que venir, que aquí estamos. Lo cierto es que el número de asistentes siempre es más bajo del que se desea, pero imagino que todo será cuestión de tiempo, de insistencia, y de crear una cultura de conciertos muy difícil en nuestro país (solo hay que tirar de un poco de historia), y más con los tiempos que corren. Pero ya se sabe que la fe mueve montañas.

La visita en esta ocasión era la de los británicos BRUTALITY WILL PREVAIL, que tras su exitosa actuación en el pasado Resurrection Fest de Viveiro, se lanzaron en una gira por España como cabezas de cartel en bastantes fechas. En su parada en tierras malacitanas, compartían escenario con los murcianos A PROMISE TO THE FALLEN en calidad de teloneros. La joven formación comenzó con muchos problemas de sonido y con muy poquita gente para recibirlos, pero poco a poco todo se fue arreglando. Su hardcore técnico y melódico que tan bien recogen en su EP “Mythology”, lo fueron ejecutando con solvencia, y conforme iban pasando los minutos, todos degustaron sus bondades. Eso hizo que la banda se sintiera más a gusto y cómoda. Con muchas ganas durante su tiempo en escena, con alguna que otra colaboración, y con algunos temas nuevos, fueron hilvanando una actuación que terminó por agradar a todos los presentes.

Era el turno de BRUTALITY WILL PREVAIL, que con su nuevo trabajo “The Root Of All Evil” bajo el brazo, tenían grandes motivos para salir a comerse el escenario. Como un vendaval salieron los británicos, y su vocalista no dudó ni un segundo en bajar al foso buscando la complicidad de los pocos presentes. El sonido era demoledor, y canciones como “The Path”, “Sins Of Commitment” o “Heavy Eyes”, iban dejando muestras de su buen hacer en directo. Son una banda de hardcore metal pero no al uso. Sus temas tienen muchas partes relajadas, con melodías densas e incluso atmosféricas, que además de soltar adrenalina hace que se pueda saborear muchos pasajes. Poder, con mucho control.

Por todo ello, resultó bastante extraño que, después de poco más de treinta minutos (lo juraría), pusieran fin a su recital tras la descarga de “Trapped Doors Moving Walls”. Ya sabemos que los conciertos de grupos de esta calaña, no suelen superar la hora de actuación, pero que una banda que no caiga en la monotonía y que tenga tanto que ofrecer en sus composiciones acorten tanto su show, es cuanto menos extraño. Las voces, abucheos e insultos (esto último, menos necesario) de los asistentes no tardaron en escucharse, y viendo el descontento general, accedieron a tocar otra canción. Tras barajar dos posibilidades, el público elije “Reprisal”, y se deja el alma para demostrarle a la banda que, ellos, al menos, si estaban disfrutando y querían más.

Tocar por inercia y sin detalles de agradecimiento termina pasando factura. Puedes tener muy buen material, tener muy buen sonido en directo, pero hay muchas bandas en el planeta de todos los estilos y son los pequeños detalles los que marcan la diferencia. Traducido al mundo empresarial: se tarda mucho en encontrar clientes; pero perderlos, es cuestión de segundos.