19 de Julio

Cuando el heavy metal y el hard rock ocupa tu vida dia tras dia desde hace muchos años, el cambio siempre es bienvenido. Tengo la costumbre de, una o dos veces al año, acercarme a un concierto que no tenga nada que ver con el ortodoxo mundo de ambos estilos referidos anteriormente. Ya sea ir a ver a CELTAS CORTOS, a LA OREJA DE VAN GOGH, a LENNY KRAVITZ o a BONEY M. Siempre es una grata experiencia ver algo fuera de lo habitual en el mundo el que te mueves y en ésta ocasión le tocaba el turno al bueno de Bruce Springsteen. Debo admitir, eso sí, que fui una victima indirecta de la springsteen-mania destada en España durante toda la semana pasada por parte de medios y fans. No tenía en mente gastarme 76 Euros en una entrada de grada para ver comodamente a Bruce de ninguna de las maneras, pero finalmente caí victima del hype exagerado que rodeó ésta visita del músico y su inmensa banda, la E Street Band. Fue casi como uno de esos momentos adolescentes en los que toda tu clase tiene el nuevo par de bambas “naik” de 100 Euros con cámara de aire y tu no puedes ser menos, tu orgullo depende de ello. La diferencia es que las bambas son presincibles y hay de muchos tipos. Bruce Springsteen solo hay uno y ver un concierto suyo una vez en la vida es absolutamente imprescindible. Estoy feliz de haber podido ver a muchas de esas bandas de “una vez en la vida”, como AC/DC, KISS, IRON MAIDEN, PINK FLOYD o los STONES, pero lo de Springsteen no tuvo ni punto de comparación.

En una época en la cual asistir a conciertos se ha vuelto una actividad tremendamente aburrida para un público hiposensible a los estímulos sónicos y visuales que supone asistir a un show en directo (a nadie le impresionan ya unas luces y un par de chorros de fuego a los lados de la batería), el show de Bruce tuvo ese componente de “ambientazo” entre el público que hizo de la experiencia algo realmente impresionante. Siglos hacía que no se veía la “ola” entre el público, o que el público estallara en espontáneos aplausos pre-concierto que duran minutos y minutos. Los veinte minutos de retraso del show se hicieron tremendamente eternos para un estadio con 75.000 personas que estaba esperando su ración de Bruce como si de una secta se tratase. Y es que, siendo sinceros, los fans de Bruce son casi como una secta. No digo que el hombre no se merezca su fama y posición en el mundo de la música, pero es cierto que allí se vieron actitudes de idoltración más propias de una ceremonia de iniciación o confirmación de la orden de no-se-qué que de un concierto de rock. Y, por descontado, padres, hijos, abuelos y hasta embarazadas asistieron al show del “boss” con las mismas ansias de disfrutar de algo único.

Cuando a las 22:20 se apagaron las luces del Camp Nou, el estadio se vino abajo. La banda fue tomando posiciones en el escenario y cuando Bruce apareció y fue iluminado por los focos, la situación fue de histeria máxima, con todo el mundo de pie en las gradas y aplaudiendo al maestro. Springsteen, que es un tipo humilde, no hizo ni puñetero caso de los vitores, y se dirigió al micro para llamar a la ciudad de Barcelona repetidamente y lanzarse a por un “No Surrender” que marcó el inicio del show. Springsteen jugó seguro con “Radio Nowhere”, el single más conocido de “Magic”, su último disco de estudio y se dio el lujazo de tocar “Out In the Street” y “the Promised Land”. Pero nada puede compararse con ver un estadio entero poniéndose en pie cuando comienzan a sonar las notas de “Hungry Heart”. La sensación fue increíble y aunque el boss no estuviera al 100% vocalmente y cambiara las melodías de algún que otro verso, escuchar semejante clasico acompañado de otras 74999 personas es algo que hay que vivir para creer. La primera sorpresa de la noche llegó con “Summertime Blues” de Eddie Cochran, que primero dejó patidifuso al público y que luego todo el mundo reconoció rapidamente. Sonó “Brilliant Disguise” y seguidamente un emocionante “The River”, que no había sonado en Barcelona desde hacía prácticamente veinte años. Cuando Springsteen cogió la harmónica y sopló el clásico inicio del tema, el estadio entero volvió a venirse abajo.

Una de las ideas más originales que se ha puesto en práctica en ésta gira es la de permitir que el público elija las canciones que quieren que suenen en el set. Recuerdo que ya en 1998 los STONES pusieron en marcha un sistema a través de su web en el que los fans elegían un tema y la banda hacía toda la parafernalia necesaria a través de su pantalla gigante para dar la impresión de que ese era el tema que había elegido la gente. Pero rara vez se trataba de canciones oscuras  u olvidadas, más bien solían tocar “Paint it Black” y cosas por el estilo. Pero tras “Candy’s Room” y la folkie “Atlantic City” en la que Steven Van Zandt se armó con una mandolina para tocar la melodía principal del tema, Springsteen puso a trabajar al batería Max Weinberg con un ritmo incesante que entretuvo al público mientras el propio Bruce se paseaba por la pasarela que le acercaba a las primeras filas y recogía los carteles de los fans con sus peticiones particulares. Tras recoger unas cuantas, las observó y se decidió por arrancar la parte de las “peticiones” con “Janey Don’t You Lose Your Heart”, que fue recibida con jolgorio generalizado. Algo muy distinto pasó con “Waitin’ On a Sunny Day”, que volvió a poner al estadio entero en pie. Y aunque la tercera petición, “Backstreets”, fue otro regalo el público ya no reaccionó tan salvajemente. Si lo hicieron con “Because The Night”, el viejo clásico de Springsteen junto a Patti Smith. Nunca he visto a señores de sesenta años saltar con tanta precisión sobre el mismo punto.

Bruce siempre ha priorizado hablar correctamente el catalán cuando viene a tocar a Barcelona y en ésta ocasión no hubo excepción. Springsteen introdujo “Living In the future” de su ultimo disco con una breve explicación en catalán sobre el recorte de libertades civiles en Estados Unidos, lo que levantó un aplauso del público por el mensaje y, obviamente, por el esfuerzo politico-lingüístico de Bruce hablando a cada región en su idioma. La fiesta volvió con “Mary’s Place” y la esperada “Tunnel Of Love”, antes de que la ya clásica “The Rising” volviera a poner a todo el estadio a cantar a un volumen brutal, como dirían los hermanos de Castro. El fin del show “regular” llegó con “Last To Die”, “Long Walk home” y finalmente, como no podía ser de otro modo,”Badlands”.

A éstas alturas del concierto, Bruce estaba totalmente encharcado en sudor, por no hablar del saxofonista Clarence Clemons, quien es el miembro que más nota el peso de las actuaciones en directo dada su avanzada edad. Springsteen se pegó una buena parte del concierto paseandose por la zona de pasarelas que le acercaba al público, chocando manos e incluso tumbándose encima de ellos y a un paso de salir “flotando” por encima de la multitud. Por suerte, Bruce recordó que tiene 58 años y que 75.000 personas es una masa muy peligrosa en según que casos, y al final optó por no salir flotando por encima de la gente. Pero a un paso estuvo, con una sonrisa en la cara y sabiendo que le encantaría hacerlo pero que no debía.

La banda no tardó en volver de nuevo al escenario para recuperar la última tanda de canciones del concierto, que duraría prácticamente una hora entera. Comenzó el asunto con “Jungleland” y siguió casi inmediatamente con “born To Run”, con todo el estadio ya al borde del orgasmo múltiple. “Bobby Jean” fue otra sorpresa y la clásica “Glory Days” volvió a provocar un espontaneo coro de miles de personas. Para terminar, nada mejor que “Dancing In The Dark” y la folkie “American Land”, antes de que la banda entera, ya totalmente entreada, atacara una final “Twist And Shout” que se alargó una y otra vez con varias colaboraciones del público y una vuelta tras otra al estribillo del tema. Cuando el reloj marcó las tres horas de concierto Springsteen ya se dio por satisfecho y marcó a la banda el final de tema demostrando que si, que el es el “boss”. La estampa de ver a toda la familia de Springsteen, incluída su mujer y corista-guitarrista Patti Scialfa sobre el escenario fue todo un espectáculo. Y la de ver a la E Street Band bajando en plan ejercito en misión de conquista a la parte frontal del escenario para que el público los sobe es otro espectáculo.  Pero es que todo lo que vimos fue espectacular. Desde el poder de convocatoria, hasta el setlist, hasta la capacidad musical de la E Street Band, hasta el comportamiento del público asistente.

Si hubiera conciertos así cada día, iba a estar yo viendo a SOILWORK en una sala de la que llueve sudor del techo…

Sergi Ramos

20 de Julio 

¿Porqué Bruce Springsteen es el único músico capaz de llenar un estadio como el Camp Nou dos noches seguidas y agotar entradas? Pues la respuesta es muy clara para todos aquellos que lo han seguido a lo largo de los años pero todavía permanece no contestada o incomprensible para todos aquellos que nunca se han acercado a él más allá de los singles radiofónicos. En estos días en que ni el Barça es capaz de llenar dos veces seguidas su campo se agradece pues su visita a la que es sin duda una de sus ciudades fetiche, probablemente la que más: Barcelona.

¿Y qué le hace diferente al resto?… trataré de contestarlo para que el fan heavy medio y que desconozca al de New Jersey pueda palpar algo de lo que se vivió el domingo, nada más y nada menos que el fin de gira. La la grandeza de su banda es incuestionable y muchos de sus integrantes poseen un carisma que les abre de par en par las puertas a una carrera en solitario (que muchos ya tienen). Es capaz de tocar más de tres horas sin solos cansinos, largas parrafadas, descansos ni aditivos de ninguna clase. Y lo mejor, lo que vuelve loco al fan: que sea capaz de cambiar la mitad de los temas cada noche. ¿Os imagináis a Maiden, Deep Purple, Manowar o Marilyn Manson ser capaces de salirse del guión cada noche a su antojo? Sí, sería una maravilla, pero eso sólo lo he visto en Dream Theater y en Metallica en algunas ocasiones. Si a todo ésto le añadimos un show en el que se vacía hasta el final y un puñado de himnos atemporales aptos para todos los públicos pues es más que normal que dicho señor arrase cual tsunami.

El concierto se atrasó, pero no por caprichos o por ir de estrellita, simplemente porque a la hora de dar comienzo todavía había gente intentando entrar en el estadio del Barça, todo un detalle. Las banderas americana y catalana flanqueaban un escenario gigantesco con pasarelas entre el público y por las que, ya en el primer tema, recorrería una y otra vez. Para ir abriendo boca la gente la emprendió con las habituales olas humanas que pocas veces suelen darse en shows de rock de estadio.

Arrancó con “Tenth Avenue Freeze-Out”, algo totalmente inesperado, con la E Street Band al completo y con un sonido bastante mejorado respecto a su actuación anterior. “Radio Nowhere” evidenció que el single de MAGIC ha calado definitivamente. Lo mismo se puede decir de THE RISING, si en 2002 se lo consideraba un disco discreto parece que a día de hoy ya es un clásico absoluto dentro de su discografía. Cayeron “Lonesome Day”, la misma The Rising” coreada hasta la saciedad y “Mary’s Place”, una de las fijas cada noche.

Miradas de complicidad y sonrisas constantes en una banda que lleva tanto tiempo junta que parece funcionar como una sola mente. Siguieron “Prove It All Night” y “ Darkness On the Edge Of Town” del mismo disco, sin duda una de sus grandes obras. Tras toda esta retahíla sin descanso Bruce se dirigió a la gente, ya entregada desde el primer rasgueo, con un catalán voluntarioso que podría competir con el de Montilla. Todo un gesto que repite cada X temas haciendo que sus devotos queden de rodillas una vez más.

Max Weinberg la emprende con los tambores y timbalas mientras el Boss recorre las pasarelas pescando carteles con las peticiones de los fans. Entre las muchas que cayeron destacó la de “Tougher Than the Rest” del TUNNEL OF LOVE, uno de sus trabajos más flojos a juicio de sus más fervientes fans. Es espectacular ver a Springsteen ir descubriendo el nombre que reza el cartel para acto seguido toda la banda empiece con el tema. Muchos creen que está preparado y que la banda ensaya unos 50 temas (si todos hicieran ésto…) pero Van Zandt dijo en una entrevista que Bruce empieza con el tema elegido y la banda se va sumando a la fiesta recordándolo mientras tocan y muchas veces impovisando, una maravilla. Cayó también “Spirit in the Night”, bañada en luces rojas.

Uno de los grandes momentos fue el rescatar “Youngstown” del muchas veces olvidado GHOST OF TOM JOAD. Gran tema a pesar de que palideció frente a la potente “Murder Incorporated”. A partir de aquí la cosa no bajó el ritmo y el calibre y popularidad de los cortes fueron mayores. A “The Promised Land”, que estaba cantada, le siguió “Livin in the Future” futuro himno de nueva factura que apareció con MAGIC.

El mometo de la noche lo puso un fan que entregó una pancarta luminosa al Boss en la que rezaba “I’m Going Down” del BORN IN THE USA. Es imposible que ésto estuviera preparado, y es más, creo que hace mucho que la E Street Band no tocaba dicho tema. La gente se levantó de sus asientos (una vez más) y se llevó la ovación de la noche. Tras un par de concesiones al MAGIC y al THE RISING cerró la primera parte del concierto (más de dos horas) con la imprescindible “Badlands” que no cayó la noche anterior. Absolutamente mágico.

Tras otra confesión en catalán de su amor a la ciudad condal soltó las bombas que todos esperábamos. Un “Thunder Road” que nos llevó al éxtasis y un curioso medley de Rock and Roll clásico de los 50 de Detroit con el “Miss Molly” entre ellas. Como no, la canción que lo catapultó a lo que es nunca puede faltar y “Born to Run” volvió a ser el clímax de la noche. Hizo sus clásicas carreras aterrizando de rodillas y entre sonrisas sacó otro cartel más: “Rosalita” tampoco faltó a la cita. “Bobby Jean” era otra de las que parecen fijas en el tour y “American Land” supuso el cerrajón definitivo.

Aclamada la banda una y otra vez salieron para cerrar, esta vez sí, con un “Twist and Shout” de los Beatles que incluyó la popular “La Bamba” de Los Lobos. El habitual juego de “un poquito más fuerte y un poquito más suave” precedió a la presentación de la banda en la que destacó la monumental ovación a Clarence Clemons, el gigantón negro del saxo. Como fin de fiesta apareció el hijo de Bruce y Patti tocando la guitarra y los más jóvenes familiares de los músicos.

Éxtasis total, poco más a añadir, sólo quizá que de las tres veces que he tenido oportunidad de ver a este hombre es la que más he disfrutado y más me ha impactado, ya no la banda o sus posibilidades, sino simplemente la entrega, el desgaste constante, el ritmo y la originalidad de dar la oportunidad de que los fans puedan llegar a cambiar el set list de un concierto con un simple cartel. Si es que es imposible no caer rendido ante los pies de este rockero que en un año llegará a los 60.

El desastre que supuso el cierre del metro de Barcelona y el hecho de que 75000 personas quedaran tiradas en la calle en busca de autobuses abarrotados y taxis insuficientes fue sencillamente deplorable. Qué triste es que una ciudad que bajo la bandera de la modernidad es cada día más pija y más cara sea incapaz de prever el caos que se organizó.

Puede que este señor no guste a la mayoría de los lectores de esta página, y es una lástima pues la música bien hecha y atemporal, sea del género que sea, siempre debería ser apreciada por todos los que gustan de ella. Pero bueno, Springsteen juega en otra liga y hoy en día no hay absolutamente nadie capaz de hacerle un mínimo de sombra. El concierto de Bon Jovi de no hace mucho comparado con éste fue una merienda infantil, de verdad, y eso que lo disfruté en grande. Pero repito, no hay NADIE capaz de igualarle. Si por los promotores fuera en Barcelona llenaría toda una semana seguida el Camp Nou, y lo mejor, cada día metería 15 canciones diferentes.

Jordi "Zelig" Tàrrega

SET LIST: 20/07/2008

  • Tenth Avenue Freeze-Out – BORN TO RUN
  • Radio Nowhere – MAGIC
  • Lonesome Day – THE RISING
  • Prove It All Night – DARKNESS
  • Darkness On the Edge Of Town – DARKNESS
  • Spirit In The Night – ASBURY
  • Light Of Day
  • Working On The Highway – BORN IN THE USA
  • Tougher Than The Rest – TUNNEL OF LOVE
  • This Hard Land Youngstown – THE GHOST
  • Murder Incorporated – GREATEST HITS
  • The Promised Land – DARKNESS
  • Livin’ In The Future – MAGIC
  • I’m Going Down – BORN IN THE USA
  • Mary’s Place – THE RISING
  • The Rising – THE RISING
  • Last To Die – MAGIC
  • Long Walk Home – MAGIC
  • Badlands – DARKNESS
  • Thunder Road – BORN TO RUN
  • Detroit Medley
  • Born To Run – BORN TO RUN
  • Rosalita – THE WILD
  • Bobby Jean – BORN IN THE USA
  • American Land
  • Twist And Shout

Sergi Ramos / Jordi Tàrrega

Promotor:Doctor Music

Asistentes:75000

Día:19/07/2008

Hora:22:00

Sala:Camp Nou

Ciudad:Barcelona

Puntuación:10