BLESSED BY A BROKEN HEART
Concierto absolutamente adrenalínico el de BLESSED BY A BROKEN HEART en una sala Apolo 2 absolutamente desierta, si es permisible la redundancia. No me esperaba mucho más para éste concierto, siendo sinceros, porque BBABH no son una banda extremadamente conocida aun en nuestro país, aunque me consta que se están haciendo buenos esfuerzos para que consigan arraigar en la mente del público tanto heavy como metalcore. Y es que, realmente, hay es donde se mueven estos canadienses cada vez menos canadienses. Su estilo es una mezcla entre el pop-metal ochentero y los breakdowns, alaridos y demás señas de identidad del metalcore más fiero.
Corren el riesgo de ser tomados como una broma dadas sus pintas ochenteras, con mullets propios del film “Heavy Metal Parking Lot” y unas pintas que son más propias del hermano chungo de Nikki Sixx dándose un paseo por el Ozzfest del 2001 que de una banda de metalcore puro y duro.
BBABH vinieron precedidos por una serie de formaciones de metalcore como fueron FEI COMODO, DEVIL’S GIFT y I AM GHOST, los cuales pasaron sin pena ni gloria por el diminuto escenario de la sala Apolo 2 de Barcelona. En la sala no había más de veinticinco personas de pago, más algo asi como unos 30 asistentes más entre invitados y miembros de las otras bandas participantes. Poco pareció importar eso a los chicos de la banda estrella de la noche, que salieron a comerse el mundo como solo una panda de veinteañeros puede hacer.
Fue tal la convicción con la que salieron que el cantante, Tony Gambino se lanzó al reducido público con tan mala suerte que casi le abre la cabeza a una pobre chica que cayó al suelo aturdida por el enorme golpe sufrido. Actitud de crío, todo sea dicho, porque la gente va a los conciertos a disfrutar de la música, no a que le revienten el cráneo. Un minipunto menos para el amigo, aunque fue tal la intensidad de la descarga, que apenas duro tres cuartos de hora, que el incidente se olvidó rápidamente.
Canciones como “She-Wolf”, “Show Me What You Got”, “Don’t Stop” o “She’s Dangerous” animaron al personal, con Gambino acercandoles el micro para que cantaran y pasándoselo en grande, mientras el también activo Joel Schneider secundó en cuanto a niveles de energía, pese a unas pintas que habrían hecho la delicia de cualquier pederasta que se precie. El héroe en la sombra fue, sin duda, el guitarrista “Shred” Sean Maier, quien se mantuvo en un segundo plano muy discreto pero que empujó el show con sus seis cuerdas con mucha firmeza.
El público fue otra historia completamente distinta. Para ser los que eramos, la cantidad de anormales buscando hacer/hacerse daño era alarmantemente alta. Recuerdo a cierto personaje con gorra que parecía un gorila después de tomarse cien kilos de speed. Entiendo que la gente va a un concierto a descargar energías, pero no a costa de la integridad física de los demás. Sentimientos encontrados pues. Buen concierto, poca asistencia, y la sensación de que habíamos visto un teatrillo de calle en lo que a puesta en escena se refiere. No obstante, todos estábamos allí por lo mismo: curiosidad. Y cuando tocaron el final “Move Your Body”, himno de todos los monitores de aerobic del mundo, la curiosidad ya se desvaneció y fue momento de marcharse a casa.
Sergi Ramos
Promotor:Frontline
Asistentes:40
Día:24/11/2008
Sala:Apolo II
Ciudad:Barcelona
Puntuación:7
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