El sábado 4 de octubre tuvo lugar en Santander uno de esos eventos que hacía muchos años que no había en estas tierras: una noche de Metal Extremo completamente inmerso en el Underground, de la mano del comprometido sello Draug-Dûr Productions. El lugar elegido, la sala Heaven DC de Santander. El cartel anunciaba las 19 horas, y en la promoción recalcaban que habría puntualidad. Este hecho no significó nada para los asistentes, quienes fueron llegando con cuentagotas a partir de las 18:30, y hasta las 21, hecho por el cual se decidió comenzar media hora más tarde.

Lo primero que me sorprendió al entrar fue las videocámaras que había instaladas en distintos puntos de la sala, con sus correspondientes controladores. Y es que por lo visto, todo el festival ha sido grabado por la gente de Labaru Films, con la ayuda Álvaro Oliva, quienes son ya famosos en la región por trabajar con distintas bandas como ADGAR, CRYSTALMOORS, LA HERMANDAD o HRIZG, y por otros trabajos como el mítico documental “Cantabria Suena”. 

De esta forma, y con aún bastante poca gente merodeando por la sala, los IMPALATOR comenzaron su descarga de extremismo. Ataviados con monos blancos llenos de sangre, los cuatro de Ávila nos ofrecieron un estilo personal, que a veces sonaba a Thrash Metal, otras a Death Metal, otras a Grindcore, y todo ello reforzado con sus buenas melodías. Así mismo, la voz iba desde terrenos guturales extremos y enfermizos, a otros más rasgados e igualmente decadentes. Porque esto es lo que nos transmitía su música: una amalgama de estilos extremos, con letras patológicas y un frontman que nos iba mostrando un show paralelo a la música que no quedaba nada mal. Mientras los temas iban sonando, la sala se iba calentando poco a poco, así como el sonido, el cuál fue bastante bueno y potente en todo el festival.

Por achacarles algo a estos criminales de la música, creo que necesitarían algo más de ensayo –especialmente su batería, quien realizó una labor más bien pobre y poco precisa-, y un sonido algo más contundente. A veces se notaba un vacío en los riffs, y es que por lo visto el segundo guitarra no pudo ir "por diversos motivos". 

Una intro oscura dio lugar a la entrada de los gallegos BALMOG. Estos tres músicos salieron con su característico "corpsepainting", sus muñequeras, sus atrezos (una calavera en el pie de micro) para dar una descarga de Black Metal impío y brutal. La máquina de humo y el gran sonido obtenido hizo que nos sumergiéramos en una atmósfera de horror y decadencia. Mientras iban descargando sus ritmos de su técnico Black Metal necro, la sala iba cogiendo cierto calor de público, aunque la asistencia fue muy etérea en todo momento.

Hacia la mitad del concierto, todo se vio truncado con el típico fallo técnico: una cuerda rota. De todas formas, no fue más que un leve parón. La banda continuó su blasfema descarga, llegando al uno de los puntos álgidos con la utilización de samplers de cánticos gregorianos, momento en el que me llegaron a poner la piel de gallina. Entre su repertorio destacaron temas de sus dos demos como "Nausea", "The Discipline and Poetry of Pest", la versión de SODOM "Blasphemer" y temas nuevos como sus lúgubres "First Revelation", "Second Revelation" y "Last Revelation", que tocaron del tirón.

Aquí terminaron Balmog, banda muy a tener en cuenta en el Underground nacional, y que dará que hablar sin ninguna duda. Con ganas nos hemos quedado muchos de volverlos a ver por estos lares.

Terceros en el cartel eran los anfitriones de la velada, los cántabros ELDEREON. De esta banda se ha hablado algo ya, fundamentalmente porque no son nuevos en la escena, sino que su fundador, Erun-Dagoth, lleva dando guerra con su black/death desde mediados de los años 90, sólo que en esa época la banda se llamaba MOONSHINE y tenía otra formación. Pero ahora, en los tiempos que corren, Eldereon ha regresado con nuevas composiciones y energías renovadas, tanto es así que ya tienen confirmadas unas cuantas fechas por toda la Península.  Los cuatro miembros de la banda hacían acto de presencia comenzando su descarga con "Ancient Spirit’s Spectrum" un tema de su demo "The Voice of the Elders" del año 2001. Esta fue excusa suficiente para poner a toda la sala alerta, ya que los temas antiguos son los más apreciados por los fans de toda la vida. Con una actitud extremadamente seria y solemne, Erun-Dagoth, guitarra y voces, dio un repaso a los cortes más aplaudidos, como "Abomination", con la que el personal se motivó muchísimo, "Broken Epitaph" o "Remembrance", temas que tienen ya unos diez años de antigüedad, o la mítica "Quest for Immortality", donde por desgracia el ampli de Erun dejó de sonar por unos momentos y por eso no pudimos escucharla en todo su esplendor.

Como músicos, la banda dio muestras de estar bastante más compenetrada y con un sonido más matizado que en la ocasión anterior, cuando tocaron junto a ROTTING CHRIST. Se notan las horas de ensayo, y se nota que los tíos se lo están tomando en serio. Como única pega, señalaría que sus miembros siguen en una actitud un poco estancada, especialmente por parte de Bile y Txerra (bajo y guitarra) que, la verdad, podrían mover un poco más el esqueleto. No obstante, y a pesar de este handicap, el público se entregó con mucho entusiasmo a la descarga de sus compatriotas, especialmente cuando se atrevieron con las versiones de dos temas glorificados por toda la comunidad metalera: "Black Magic" de SLAYER y "Pleasure of Molestation" de HYPOCRISY.

Con estas y sus dos temas nuevos, "Symmetry of Ectoplasma" y "Blood of the Dying", que fueron bien acogidas, y con "The Rise and Fall of the Nephilim", Eldereon puso el broche de oro a un excelente concierto que muchos nostálgicos del la época Moonshine vivieron de manera especial.

Y tras la descarga de los cántabros, llegan MARTHYRIUM, procedentes de Galicia también. Totalmente desconocidos por estas tierras, contaban como única particularidad visible la incorporación de una fémina a sus filas. En este caso, se hacía cargo de las cuatro cuerdas. Mientras aún la gente estaba caliente, los tres músicos se pusieron en sus puestos, ataviados de grandes muñequeras de clavos, al más puro estilo War Metal, que recordaba a bandas como BEHERIT o BLASPHEMY, por nombrar los más clásicos.

El estilo practicado por esta banda no era muy dispar a las bandas mencionadas, salvo que los gallegos nos ofrecían esa música con un estilo más cercano al Black Metal de corte clásico. Como músicos, destacaría la labor del batería, quien se le veía muy sobrado en lo que hacía, cosa que no ocurría en absoluto con la sección de cuerda, sobretodo, en el bajo, cuya dueña pecó quizá de ser un tanto estática y parecía tocar por cumplir. Mientras, el frontman, iba de aquí para allá intentando animar a la cada vez más escasa audiencia que iba quedando, ya que bastantes personas se fueron al terminar Eldereon, hecho que no pareció preocuparles y continuaron la descarga blasfema y violenta sin piedad, ofreciéndonos incluso, un bis para cerrar éste BLACK MASS DESECRATION FEST I.

Y así finaliza esta edición del festival más Underground y extremo que se ha visto en tierras cántabras en mucho tiempo. Espero encontrarme algún día una segunda edición, con más bandas y, sobretodo, con más gente apoyando estas iniciativas aunque, siendo sincero, lo dudo bastante. Ahora habrá que estar atentos a ese DVD que se anunciaba que iban a sacar con temas de cada banda; espero que esto sirva como incentivo para que la gente se anime a apoyar estas cosas.  El balance del festival podría quedar en un sonido bastante aceptable, con una calidad musical muy buena (destacando Eldereon y Balmog) y con una afluencia de público pareja a lo que viene a ser habitual en esta región: muy escasa.

Texto: Julián Carax / Fotos: Lola Hierro

Promotor:Draûg-Dur Productions

Asistentes:60

Día:04/10/2008

Sala:Sala Heaven DC

Ciudad:Santander

Puntuación:8