Biohazard golpearon duro en el sur del país

Nunca en toda su longeva carrera, los norteamericanos habían pisado tierras malacitanas, y tampoco es que Andalucía hubiera servido de casa de acogida en otras muchas ocasiones. Por todo ello, este concierto no solo era el de una banda potente que, con su nuevo disco y sus directos actuales, demuestran un estado de forma envidiable; tenía ese plus antológico y místico. Ante tal visita, el público no se mostró impasible, y respondieron llenando una sala a reventar.

La nueva gira de BIOHAZARD por España marcaría en Málaga una cita histórica. Nunca en toda su longeva carrera, los norteamericanos habían pisado tierras malacitanas, y tampoco es que Andalucía hubiera servido de casa de acogida en otras muchas ocasiones. Por todo ello, este concierto no solo era el de una banda potente que, con su nuevo disco y sus directos actuales, demuestran un estado de forma envidiable; tenía ese plus antológico y místico. Ante tal visita, el público no se mostró impasible, y respondieron llenando una sala a reventar.

Y no eran poco los que ya poblaban Las Trinchera ante la salida de los portugueses FOR THE GLORY, los primeros de cartel. Salieron a comerse es escenario con un hardcore agresivo y rápido como pocos, y con canciones con “Some Kids Have No Face” o “Lisbon Blues”, ya se sentían como pez en agua con un público que le arropaba en cada interpretación. La simpatía de su vocalista le sirvió para ganarse la hermandad de los allí presenteS, acompañada de temas corrosivos como “Armor of Steel” y “Survival of the fittest”, que pusieron el punto y final a su dinámica actuación.

Desde la isla de Cerdeña venían ARHYTHMIA, que hacen toda la gira europea acompañando a los de Brooklyn. Su hardcore tiene mucho de metal, y poco de punk, y suenan oscuros y lúgubres. El título de su último EP “Time No Coming Back”, fue el punto de partida de un show intenso que al igual que sus predecesores, encontró la conexión con el público de forma rápida. El vocalista de la banda italiana bajó varias veces del escenario para contactar con las primeras filas al ritmo de “Awake”, “One Thing” o “Illusion” entre otras, antes de cerrar con “Steps” una gran actuación. Tanto ellos, como los lisboetas, hicieron de perfectos embajadores para presentar la salida de los reyes del cartel.

Y hubo que esperar casi una hora, para que todo estuviera preparado antes de la demoledora salida de BIOHAZARD con “Shades of Grey” y “Urban Discipline”. Os podréis imaginar la locura desataca a las primeras de cambio. Y os podréis imaginar que fue el primer pisotón al acelerador, bien a fondo, que duró todo el trayecto. Billy Graziadei hizo de gran maestro de ceremonias, bajando al foso no en pocas ocasiones, e incluso metido entre el público que le sujetaban las piernas con el fin de no perder la verticalidad mientras escupía riffs a diestro y siniestro. Y no menos participativo fue Bobby Hambel, que también buscaba el contacto humano en las primeras filas y nos regalabas esos movimientos de helicóptero tan característicos en él.

El cuarteto fue una auténtico apisonadora en directo, que tiraron de material clásico como “What makes us tick”,  “Wrong side of the tracks” o “Down For The Life”. Reiteraban su impecable estado de forma también en el aspecto musical, con temas de nueva hornada como “Reborn” y “Vengeance Is Mine” de su último trabajo, demostrando que son iguales de válidas que “Tales From The Hard Side Remember”, “Victory” y “Black And White And Red All Over”. Y los asistentes las acogían a todas por igual, en un mar de mosh pit constante. Siguieron con un ritmo vertiginoso y nos regalaron la versión de We’re Only Gonna Die” de BAD RELIGION, sin perder la euforia generalizada. Pero el final se acercaba, y aún le quedaban piezas angulares de su carrera en el tintero. “Love Denied” y la clásica “Punishment”, golpearon de lleno a los asistentes que se esforzaron en otro impulso de forma incontrolada. Y “Hold my own” fue el trampolín para que varias personas subieran al escenario y se tiraran sobre las cabezas de sus compañeros de pogos y empujones varios de la noche. BIOHAZARD ofrecieron un concierto enérgico. Tan enérgico y potente que, en una hora, el público se empapó de temas clásicos y de sudor. Mucho sudor acompañado de momentos memorables en una cita que se preveía histórica. Y lo fue.