BENEDICTION + HOLY MOSES + NOMINON

Tras comprobar de primera mano lo acaecido en BENEDICTION (HAIL OF BULLETS unos días después), resulta más que evidente que al público “extremo” de este país solo le interesan las 4 bandas de siempre; Léase AMON AMARTH, VADER, DEICIDE, CANNIBAL CORPSE, MARDUK y MORBID ANGEL. Punto y final. El resto, prácticamente como si no existieran. Si una banda como BENEDICTION –clásica donde las haya- y una de las mayores promesas del Death Metal surgidas en los últimos lustros como HAIL OF BULLETS apenas son capaces de congregar cada una por separado a poco más de 100 personas en una ciudad de 3 millones de habitantes (Y donde la gente es capaz de agotar en 2 o 3 horas 15 mil entradas a 68 euros cada una para ver a AC/DC), apaga y vámonos. La gente se queja del alto precio de las entradas cuando se trata de artistas pequeños o underground, sin embargo, no tiene reparo en soltar 40, 50, 60 y 70 euros para ver a grupos como AC/DC, IRON MAIDEN, METALLICA o JUDAS PRIEST, la mayoría de todos ellos, grupos que –el que menos- los ha visto 5 veces a cada uno. En fin, la mierda de siempre. Es como hablarle a las paredes.

No voy a negar que el gran atractivo de esta gira para quien esto suscribe eran NOMINON, un auténtico grupazo de Death Metal sueco potente y ruidoso llamado a ser el gran estandarte del Death escandinavo actual –dejando los grandes nombres de lado-. En poco más de una década, NOMINON se han labrado una reputación de oro lanzando discos impresionantes, girando sin parar y pegando fuerte tanto en el underground más estricto como en los estractos Deathers más mainstream. Los que pudimos verles hace 3 años y pico con VITAL REMAINS todavía guardamos en la retina el conciertazo que se marcaron. En esta ocasión venían presentando “Terra Necrosis”, su espectacular nuevo trabajo. El hecho de tocar primeros ante 4 gatos y gozar de un sonido pésimo no les ayudó en absoluto. Abrieron fuego con “Release in Death”, tema que abría su último plástico, al cual le dieron bastante cancha tocando 4 temas más como “Black Chapel”, “Among the beast & ancient slumber”, “Life Extint” y “Tabula Rasa” que le dedicaron a un colega maño fanático de los suecos apoltronado y enloquecido en las primeras filas (¡Ave Necrorain!!!). Completaron su setlist los suecos repasando algunos viejos himnos como “Hordes of flies”, “Invocations”, “Malicious Torment” o el clásico que ya cerrara su show del 2005 y que suele cerrar casi todos sus bolos, “Submit to Evil”.

Tras un breve descanso, los suecos dieron paso a HOLY MOSES, una banda que últimamente se está dejando ver bastante por nuestro país. Son cosas que cuestan de entender. Tras 25 años de carrera, HOLY MOSES debutaron en territorio nacional en el Martorell fest del 2006 para dejarse ver por aquí de nuevo un año y pico después como teloneros de OBITUARY. Todavía con aquel show en la retina, los germanos vuelven de nuevo taloneando a otro peso pesado de la historia del Death Metal; BENEDICTION. Tanto yo como mucha otra gente pensamos que estaban un poco fuera de lugar y que una banda como HOLY MOSES bien merecería girar con grupos más afines a su estilo; El Thrash Metal. Porque semejante emparedado de Death Metal, les hizo flaco favor. El público había venido principalmente a ver a NOMINON y BENEDICTION y la verdad es que el show de los germanos no hizo cambiar de parecer a los que prestaban más bien poca atención  su show. Con la incombustible Sabina Classen al frente, HOLY MOSES repasaron ampliamente su última obra sin olvidarse de incluir viejos clásicos del grupo como “In the Slaughterhouse”, “Def Con II”, “Current of Death” o la más reciente “End of time” con la que cerraron si mal no recuerdo. Tuve que ausentarme de la sala unos minutos por causas ajenas al concierto, pero si no me falla la memoria, HOLY MOSES se dejaron fuera “Too Drunk to Fuck”, algo insólito.

Con un aspecto en la sala ya un tanto más alentador (La asistencia supongo rondaría entre las 100 y 150 personas), los cabezas de cartel BENEDICTION salieron a escena para arrasar con todo. Vaya la verdad por delante, ni soy ni he sido nunca un fan de BENEDICTION, más allá de algunos temas sueltos. De hecho, los 2 recuerdos que tengo de ellos (Gods of Metal 2001 y Atarfe 2004 o 2005, no logro recordar…), no son muy buenos que digamos. En el festival italiano descargaron a las 10 de la mañana y en el granadino a las 2 de la noche. Ambos fueron un tanto ruinosos. De hecho –y esto mi colega S. Ramos lo podrá corroborar- en el festival andaluz Dave Hunt salió con tal caraja a cantar que nada más afrontar las escaleras que daban al escenario se pegó de bruces contra el suelo ante la atónita mirada de los chicos de EDGUY que no sabían si reir o llorar. No cabe decir que su show fue patético. Con estos precedentes –y habiendo conocido en persona a sus guitarristas hace unos pocos años (comprobando su exacerbado gusto por el alcohol y las borracheras monstruosas)- no esperaba gran cosa de los británicos. Me trago mis palabras. BENEDICTION salieron a por todas y no dejaron títere con cabeza. Qué más dará que estén entraditos de edad, calvos y gordos, su recital en Barcelona fue demoledor, y me consta que en Irán y Madrid sucedió lo mismo. El recital de BENEDICTION contó con unos 16 o 17 temas, lo que está francamente bien teniéndole ocupados sobre las tablas durante hora y media, algo que las bandas la mitad de jóvenes que ellos deberían aprender. En su setlist hubo tiempo para todo. Lógicamente repescaron bastante material de su nuevo trabajo “Killing Music” (Nuclear Blast), el primero editado en casi 8 años. Junto a sus temas nuevos, los ingleses tiraron de clásicos de sobras conocidos por todos como “I Bow to none”, “The Dreams you dread”, “Agonised”, “Grind Bastard”, “Experimental Stage”, “Unfound Mortality”, la versión de los TWISTED SISTER “Destroyer” o la brutal “Subconscious Terror” con la que cerraron. Cabe remarcar que BENEDICTION hicieron un gran repaso a toda su discografía, sin pasar por alto ningún disco, aunque tirando creo yo demasiado de su último trabajo. Aún así me faltó mi preferida, “Down on Whores”, ¡Otra vez será!.

Pienso que en estudio el grupo no acaba de dar el callo y que la ausencia de Dave Ingram –la voz de BENEDICTION le pese a quien le pese- todavía deja bastante huella. No obstante, en directo los ingleses han demostrado ser una apisonadora y está claro que andan lejos de estar acabados.