BAT SABBATH (CANCER BATS) + EYES A.D. (THE EYES)

Es difícil para cualquier banda establecida liarse a hacer versiones de algún grupo clásico. A fin de cuentas, los grupos se pasan sus años primitivos como banda haciendo versiones de todo tipo para ganar fuerza, compenetración y estabilidad musical. Nada mejor que tocarse unos cuantos clásicos de la historia del rock para ver en qué puede mejorar tu banda en el local de ensayo. Es como volver a esa época de ensayo y error que tanto frustra –pero tanto ayuda a aprender. La cuestión es que CANCER BATS no son una banda al uso. Los canadienses lo demostraron durante su visita con THE DILLINGER ESCAPE PLAN y lo volvieron a demostrar hace poco, a modo de previa de esa esperada actuación que realizarán en el festival Costa de Fuego. Para no causar conflicto con los que los vieran hace año y medio o con los que les verán en unos días la banda tuvo una idea muy original: ¿por qué no ser banda de versiones de BLACK SABBATH durante una noche? A fin de cuentas, los propios BLACK SABBATH no iban a hacer gran cosa este año, en vista del linfoma de Tony Iommi y de las dificultades contractuales de Bill Ward. Con esa idea en mente, la banda se acercó hasta Barcelona para hacer un tremendo set de versiones de BLACK SABBATH de algo menos de una hora de duración en la sala Rocksound.

Previamente, les telonearon los barceloneses THE EYES, que fueron rebautizados para la ocasión como EYES A.D. y se sacaron de la manga un atolondrante setlist de versiones de los SEPULTURA clásicos. Tres cuartos de hora, pero bien aprovechados. Sorpresas pocas, por eso: “Biotech is Godzilla”, el eterno “Refuse/Resist”, el clásico “Roots Bloody Roots” y algún regalo más conformaron su actuación. Teniendo en cuenta lo mucho que pasa por España Max Cavalera con cualquiera de sus bandas, se hizo tan común escuchar esas canciones en directo como lo era ver la carta de ajuste televisiva a las 3 de la mañana hace años. Eso si, lo bordaron.

Lo de CANCER BATS (perdón, BAT SABBATH) fue un paso más allá. Animales como ellos solos, Liam y los suyos ofrecieron su propia lectura de las cosas. Voces hirientes, una ligera aceleración de los ritmos, guitarras mucho más cortantes…pero la esencia sabbathiana estaba ahí, como no. Y es que Tony Iommi es mucho Tony Iommi, y hasta Peret con una española podría acabar haciéndote temblar los colmillos versionando a BLACK SABBATH. Así de poderosos son esos riffs. Lo que más descuadraba, puestos a buscar pegas, era la voz de Liam y su enérgica actitud escénica, algo bastante opuesto a lo que se supone que son los de Birmingham en directo. Pero esto no era una banda de clones, sino la interpretación que CANCER BATS hacían del repertorio clásico de BLACK SABBATH, así que quejas ni una.

“War Pigs” sonó a gloria, cantada a medias entre el público y el vocalista, con esos breaks solo rellenados por el charles de Mike Peters dándole al Rocksound un ambiente casi de ceremonia satánico-festiva. Las obvias “Iron Man” y “Paranoid” fueron auténticas fiestas. La primera, con el público cantando el riff a volumen excesivo (ese “lololololo lololololololololololooooo” se te queda grabado a fuego) y la segunda con headbanging generalizado, crowdsurfing a saco (más de uno estuvo a milímetros de comerse el bajísimo techo del Rocksound). “N.I.B.” fue otro de los grandes momentos, mientras que “Sweet Leaf” fue una de las menos obvias pero más celebradas por un público bullicioso como pocos.

Ya entrados en calor, y tras un sorteo de abonos del Costa de Fuego por parte de Jordi Meya de Rockzone, el grupo decidió quitarse las invisibles cruces del cuello, y lanzarse a ser CANCER BATS durante un par de temas, con lo que finalizaron su set entre mucho aplauso (y muchísimo más sudor). Una noche de clásicos que mereció la pena, sin duda.