AZKENA ROCK FESTIVAL (OZZY OSBOURNE & FRIENDS, THE MARS VOLTA, DANKO JONES, GUN, BLACK LABEL SOCIETY)

La fiesta se había prolongado hasta altas horas de la mañana en las discotecas habilitadas. El viernes amanecía con el concierto en la Plaza de la Virgen Blanca de Charles Bradley and his Extraordinaires, pero realmente la cosa no estaba interesante del todo hasta Gun.

GUN (8/10)

Estos escoceses han quedado tapados por el paso del tiempo pero a principios de los 90 se comían el mundo. Sus tres primeros discos son para enmarcarlos. Obras maestras, pero el grupo perdió a su cantante original y las cosas bajaron muchos enteros. Editan este año disco, pero lo que la gente esperaba eran esos clásicos de los 90. La cosa se hizo muy corta pero suficiente para demostrar que su legado sigue estando más que vigente. Arranque con “14 Stations” y “Lost and FOund” y delirio con “Don Say Its Over”. Muy grandes, muy entregados y con un Pauli a la batería muy sólido. Los hermanos Gizzi estuvieron perfectos y cortes como “Better Days” y “Butcher Man” pusieron la carpa en ebullición. La esperada versión de Cameo es su tema más famoso, pero ni de lejos el mejor. Para la despedida “Steal Your Fire”, otra obra maestra. El sonido pudo estar mejor, pero estuvo genial que el grupo saliera a hacerse fotos con la gente. Estarán pronto otra vez acompañando a The Cult.

RICH ROBINSON (6/10)

El que fuera guitarrista de los BLACK CROWES y una mitad del núcleo creativo de la mítica banda americana de rock and roll, se presentó en Azkena a media tarde del viernes ante una respuesta bastante insulsa por parte del público. Pero casi tan insulsa como su propuesta musical. Se basó en su último disco en solitario, "Through a Crooked Sun" y faltó lo que todo el mundo esperaba: una buena dosis de clásicos de los cuervos. Tocó "Gone Away", "It's not Easy" o "I Don't Hear The Sound of You" pero la impresión que quedó es que el tipo se iba a morir de aburrimiento sobre el escenario de un momento a otro. 

BLACK LABEL SOCIETY (7/10)

Zakk Wylde es ya una grandísima estrella, y posiblemente más ahora que está siempre sobrio. De todas maneras los que le hemos visto borracho podemos asegurar que es genial en todo tipo de condiciones. La primera vez que le vi en el año 2000 se escupía a si mismo. BLS sacaron un gran concierto, como siempre. Fiables, aplastantes, muy enchufados, pero lo que no puedes hacer es un interminable solo de guitarra cuando luego harás otro con Ozzy. Es absolutamente renundante y cansino. Es el único pero que podemos sonsacarle a su actuación. Muy grande su irrupción con “Crazy Horse” ataviado con las plumas de jefe indio. La banda que lo acompaña cumple de maravilla y cañonazos como “Suicide Messiah”, “Concerte Jungle” o “Fire It Up” bien lo avalan. Posee un nutrido grupo de fans que lo adoran, y luego tendrían otra buena ración de Wylde.

OZZY AND FRIENDS (7/10)

A pesar de que los combativos punks staight edge Gallows descargaban al lado, cuando Ozzy toma el escenario hay que estar allí. Su último concierto n Azkena fue… Ufff… difícil describirlo. Suerte que en Wacken llegó a convencer. El caso es que empezó esta gira con un set list espectacular, con “Killer of Giants” incluida, y otra vez la decepción marcó su concierto. Quizá sea un milagro y un placer el seguirlo viendo en directo, pero es una sombra de lo que llegó a ser. Tras un video biográfico de autobombo saltó el grupo en escena. Elevó el listón respecto al pasado año, pero la sensación de remake planeó más de una vez el escenario principal. “Suicide Solution”, I Dont Know”, “Shot in the Dark” sonaron después de las que abrieron fuego: “Bark at the Moon” y “Mr Crowley”. Gus G estuvo perfecto en el primer set, y toda la banda roza un nivel excelente y saca bien el concierto hacia delante. Pero cuando toca “Rat Salad” vienen los cansinos solos de batería y guitarra. Muy grande Clufetos, eso sí. El siguiente set fue de Black Sabbath, ya con Geezer Butler en escena. Supo realmente a poco esos “N.I.B”, “War Pigs” y “Iron Man”, pero siguen siendo pedazos de historia viva del rock. Hubo momentos en los que su garganta le jugó malas pasadas, pero en general la mayoría salieron más que satisfechos. Los bises escasos: “Fairies Wear Boots” y “Crazy Train” con Zakk Wylde en escena. “Paranoid” fue la fiesta final pero esperábamos bastante más del Madman, ya no de voz, sino de temas.

THE MARS VOLTA (7/10)

Puede que posean un gran número de fans y que la mayoría de revistas de música les vean como “The Next Big Thing”, pero hubo momentos en que la sensación de estar viendo el “traje invisible del rey” era patente. Son originales y hay mucha originalidad y calidad en su música, pero su propuesta para los más rockeros es cansina y contumaz. Tras los peinados imposibles hay grandes músicos pero definitivamente esta banda está más para tocar en FIBs y Primaveras Sounds que en Azkena. Y eso que con “Aegis” la cosa prometía. Pero su universo particular y complejo le lleva a uno a una posición más contemplativa. Reconozco que hay que estar más metido en su sonido y conocer su obra para poder entrar y disfrutar con ellos. Pero en lo musical y conceptual sólo cabe alabarlos. Terminaron con “The Widow” y “Goliath” y con unos extasiados y otros confundidos. Pero cuando un concierto se hace largo…

DANKO JONES (8/10)

Para un servidor el sr. Jones era uno de los platos fuertes de la noche. Un tipo duro, que sabe cómo sacar adelante un show a base de rock básico y actitud. Lo que a muchos no les gustó es que Danko hablara tanto, pero vaya, ese es uno de sus fuertes. De hecho en Wacken lo han fichado para que haga monólogos. Hubo un buen reparto entre discos pero su último “Below the Belt”, poco a poco, va siendo considerado su mayor obra. Excepcionales “I Think Bad Thoughts”, “Full of Regrets” (imprescindible ver el videoclip) y la brutal “Had Enough”, todo un himno. Antes nos había apostado por las excepcionales “Forget My Name” y la coreable “First Date”. No hubo esta vez el show de la horchata pero sí la lista de los rockeros caídos, que es siempre muy aplaudida. Soy de los que piensa que Danko Jones va a ser todo un referente del rock mundial. Es pura actitud, puro nervio, y posee un repertorio sensacional.