AZKENA ROCK FESTIVAL 2013 – SÁBADO

Arrancábamos el sábado en el escenario Kevin Ayers para asistir a la descarga de TROUBLED HORSE, interesantísima formación de origen sueco que practica una potente mezcolanza entre heavy-garage y rock & roll del de  toda la vida, con bajos altos y gran actitud sobre tablas. La suya fue una enérgica descarga auspiciada por un muy buen sonido en la que nos presentaron sus temas a ritmo de hammond, aires blues y reminiscencias a clásicos como BLACK SABBATH o THE ANIMALS. Buenos mentores han ido a buscarse.  

Bajo un sol abrasador del que por cierto solo se podía escapar protegiéndose la cabeza con algún gorro traído desde tu propia casa o bien adquiriendo el único modelo de gorra vendido dentro del festival, nos dirigíamos al George Jones, escenario secundario, para ver lo que podían dar de sí los hermanos Tormo, ex LOS PERROS DEL BOOGIE, que andan aún estos días presentando LOS ZIGARROS, su nueva banda que ya de partida contaba con el dificil reto de enfrentarse al exigente y entendidísimo público del Azkena Rock Festival. Nos transmitieron su propuesta, con aires "movideros", al más puro estilo años 80 y de la mano de formaciones de habla hispana tipo LOS RODRIGUEZ, TEQUILA o M-CLAN, también con muchos guiños a titanes de esto como LITTLE RICHARD, ELVIS PRESLEY o CHUCK BERRY. Rock directo, bailable si me apuran, demostrando que Ovidi y Álvaro tienen rollo para rato.  

JJ GREY & MOFRO ponían la nota de color a la tarde. Desde el escenario principal, miles de curiosos asistían a la magistral interpretación de rock sureño / funk por parte de un maestro en activo desde principios de los años 90. Trompetas y melodías que nos transportaron hasta el corazón de cualquier pantano de Florida durante la hora que duró el show de una formación con verdadero carisma sobre un escenario. Muy lejano al heavy metal tradicional, pero merece mucho la pena.  

De vuelta al escenario secundario para disfrutar del show de UNCLE & ACID AND THE DEADBEATS, la que para TMC fue la sorpresa positiva de la tarde con seguramente el estilo musical que más se aproxima a la afinidad general de nuestros lectores, con un estilo quizá más cercano al metal que al rock, sin que sirva de precedente. UNCLE ACID es una formación británica que acaba de editar "Mind Control", su tercer disco de estudio. Su estilo, fluctúa entre el heavy / doom de formaciones como BLACK SABBATH (de nuevo) o los propios PENTAGRAM y el pop / rock de THE BEATLES, de hecho su música es una mezcla interesantísima entre ambos estilos, evidente en temas como "Death Valley Blues". Riffs pesadísimos, notas que se mantienen por un larguísimo periodo temporal, un sonido revienta-tímpanos y estatismo puro sobre el escenario para espesar nuestros cerebros y hacernos disfrutar del lado más "doomster" del evento. Banda joven que ya ha tocado en festivales de la talla del Roadburn. Psicodelia y ácido puro, se les asocia poco a ambientes y festivales heavies, pero lo cierto es que lo tienen absolutamente todo para agradar a nuestro colectivo. Conciertazo.   

Tras reponer fuerzas debidamente durante el la presencia de LOS ENEMIGOS en el escenario principal, vuelta al propio escenario Kevin Ayers para ir acercándonos al momento culmen de la noche. Un año más, GOV'T MULE formaban parte de un festival que prácticamente los ha hecho suyos, con incontables participaciones a lo largo de su trayectoria. La jam-band de Warren Daynes y malogrado Allen Woody (ex ALLMAN BROTHERS) lleva en casi una gira perpetua desde mediados de los años 90, y goza de un gran estatus debido a la calidad musical de sus integrantes, que ofrecen prácticamente un concierto distinto con cada subida a tablas. Para la ocasión, el cuarteto integró la cita del Azkena dentro de su "Prepare to Shout Tour" ofreciéndonos un relativamente sorpresivo repertorio en el que quedaron fuera clásicos como "Sunshine" o "Cortez the Killer" para dejar paso a un grosso de temas de su "By A Thread", caso del "Steppin' Lightly", con la que abrieron, "Inside Outside Woman Blues #3" o la propia "Any Open Window". El suyo fue un show especialmente blusero, introspectivo y personal, que pareció caer con un puntito de fiesta por debajo de la necesidad del respetable. La circunstancia quizá por ello deslució una descarga que brilló por lo sobrio y en la que tampoco faltaron "World Boss", "Thorazine Shuffle" o la clásica versión del "I am a Ram" de AL GREEN con la que pusieron punto y final a los bises. Ni por el carácter especialmente blusero y experimental de sus temas ni por la elección del repertorio GOV'T MULE consiguieron más que hipnotizar a un público que parecía buscar algo más. Quizá la interpretación de un set list más accesible hubiera posibilitado una circunstancia distinta.  

Encabezando las últimas incorporaciones al Azkena Rock Festival 2013 se nos presentaban THE GASLIGHT ANTHEM, cuarteto de Nueva Jersey que surgió allá por 2008 de la escena punk-rock local y, año tras año y disco tras disco, ha ido suavizando su sonido, acercándolo a las masas por medio de la más tradicional de las fórmulas comerciales. Habiendo girado ni más ni menos que con artistas de la talla de FOO FIGHTERS o BRUCE SPRINGSTEEN, la joven formación, con cuatro discos en el mercado, presentaba los temas de su último lanzamiento, "Handwritten", por vez primera en el Azkena Rock Festival. Aires juveniles, la sombra de la MTV coleando por Mendizabala y, ciertamente, un ambiente poco favorable para una formación que, sin embargo, gozó de una altísima asistencia de público. Brian Fallon, guitarrista / vocalista de la banda, reconocía al principio del show lo imponente de una circunstancia que les ha llevado en tan solo 5 años a encabezar un festival junto a nombres como THE BLACK CROWES o GOV'T MULE. "Yo nunca podré escribir una canción como Hard To Handle", confesaba el propio Brian. Así pues, con la presión y la emoción al mismo tiempo de haber tocado en un festival junto a los hermanos Robinson, a sabiendas de que lo de THE BLACK CROWES era de otro mundo, arrancaba el cuarteto a ritmo de "Handwirtten", con un inicio seguramente con el peor sonido de todo el festival, sonido que posteriormente, y por suerte, se arreglaría. El suyo fue un concierto igualmente sobrio, muy correcto, sin altibajos, sin destacar por lo efusivo y espectacula ni por el lado contrario. Salieron, tocaron, y por donde vinieron se fueron. Poco más. En su set, hasta ocho temas de "Handwritten", a destacar "45", "Here Comes My Man", la bonita "Keepsake" o "Too Much Blood". Además, ya clásicos del cuarteto como "The '59 Sound", "American Slang" o los covers del "Bonzo Goes to Bitburg" de los RAMONES y el "Baba O'Riley" de los WHO con el que cerraron. Hasta 16 temas. Una puesta en escena centrada casi exclusivamente en la persona de su frontman, que cuenta con tres músicos que casi se podría decir que son de sesión, y atisbos a lo sumo del rock clásico que dicen interpretar. Correcto concierto no obstante.   

Durante el transcurso del día nos enterábamos por un periódico local de la no presencia de Duff McKagan en la actuación de THE WALKING PAPERS, con lo que la descarga de la formación que inicialmente fuera dúo y que debutara como cuarteto con la presencia del ex GUNS N ROSES en 2012 con un gran álbum homónimo perdía así todo su interés no solo para nosotros sino también para nuestros lectores. Así las cosas, ROCKET FROM THE CRYPT cerraban la edición anual del Azkena Rock Festival desde el escenario principal, y lo hacían, esta vez sí, con el más festivo y "buenrrollista" de los ambientes posibles, a golpe de trompeta y distorsión para ofrecernos seguramente el concierto más divertido de todo el festival. Surgidos de la escena punk-rock americana de principios de los años 90, la banda, con curiosas y notables influencias rockabilly, ofreció toda una fiesta de rock de la mano de su líder Speedo, dicharachero como el que más, quizá demasiado para el gusto de muchos, pero bromista hasta más no poder. La clave del sonido del sexteto descansa sobre la figura de Apollo 9 y JC 2000, que se unen a la distorsión de guitarras y a la desgarradora voz de su líder en clave ramonesca para ofrecernos todo un espectáculo de luz y sonido, inmejorable para cerrar un evento de las características del Azkena Rock Festival.    Grandísimo ambiente pese a los problemas surgidos este año para la confección del cartel, demostrando una vez más que Azkena posee algo que por mucho que se invierta en cartel o instalaciones otros festivales tardarán mucho en adquirir, que no es otra cosa que identidad propia y una afluencia realmente entendida en materia de rock and roll. Si a ello le sumas cordialidad, una organización perfectista y un marco incomparable, nos da como resultado el Azkena Rock Festival, el mejor festival de rock internacional de todo el territorio.