Pocos grupos han generado tanta expectación durante la última década dentro del mundo del Rock como Avenged Sevenfold. Su vertiginosos ascenso hasta la primera division del metal internacional, rodeado de fuertes polémicas, recuerda a otras muchas bandas que llevaron carreras similares y que cayeron en el olvido. Los americanos se encuentras justo en ese punto en el que deben demostrar que no son un fénomeno fan para quinceañeros y que son una banda de verdad, con tablas y fuerza para mantener la posición que han alcanzado. Es de elogiar como han podido además sobreponerse a la trágica muerte de “The Rev”, batería original de la formación, justo cuando todo el mundo apostaba por su separación. Ya antes este año habían demostrado en la ciudad condal de que pasta estaban hechos, y ahora tocaba reválida en la capital.

Lo primero que sorprende son las inmensas colas desde primera hora de la tarde. Hay que recordar que pocos días antes de la actuación, los esperadísimos Sevendust se cayeron del cartel. Al no haber sustituto para los americanos, se retrasó una hora la apertura de puertas, lo que hizo que miles de enfervorecidos fans tuvieran que aguantar sesenta minutos más del poderoso sol de la tarde de verano madrileña.

Para abrir boca se presentaban en madrid para cerrar temporada los nacionales VITA IMANA. Con tan solo un largo a sus espaldas y con un reciente E.P de anticipo (“Romper con todo”) en el mercado, los de la capital se han convertido en una de las propuestas mas frescas y dinámicas del panorama metalero nacional. Con una propuesta que cabalga entre el metalcore mas novedoso y el metal tribal de unos sepultura del siglo XXI, se han labrado un hueco a base de trabajo y tablas. A pesar de un sonido deficiente (normal por otra parte en estas ocasiones en las que toca telonear bandas de gran cache)  Javier Cardoso y los suyos, lejos de amilanarse, dieron una lección de actitud y ganas en el escenario. Ansiosos estamos de escuchar su segundo disco y de ver si son capaces de confirmar las buenisimas sensaciones que han despertado este año.

Y a eso de las 22.00 horas, se apagan las luces para dar paso a M. Shadows y los suyos.  Con solo un par de acordes del que fuera single de su segundo largo, “Nightmare”, el público literalmente enloquece, y las pocas reticencias y prejuicios que el que suscribe tenia hacia esta banda quedan a un lado. Porque, al menos esta noche, no estuvimos ante un conbinado de pega, sino ante un grupo de verdad al que la cita no le vino ni mucho menos grande. Con actitud y tablas de banda de estadio y una calidad musical indiscutible (Al loro con Z.Vengance y S.Gates, porque son dos guitarristas como la copa de un pino) tardan menos de 30 segundos en meterse al público en el bolsillo.

Con un sonido bastante mas potente y sobre todo mas limpio que los teloneros fueron desgranando clásicos (si se puede llamar clásicos a temas que tienen apenas seis años) como “Afterlife” “Critical Acclaim” o “Bat country” para delicia de los miles de jovenes metaleros que han encontrado en esta banda su piedra angular y su grupo de cabecera. Y quien sabe si estan en los ciertos y estamos ante el germen de la gran banda que todo el mundo echa de menos en la última década. Ingredientes tienen, y de sobra, porque junto con una magnifica base musical que navega entre el metalcore, el hardcore mas melódico y el thrash metal de toda la vida, poseen un valor fundamental que no siempre es facil de obtener, y es que M. Shadows es un grandisimo frontman. Con una voz privilegiada capaz de alcanzar registros dificiles de obtener y una personalidad arrolladora, se como el escenario. Sin aspavientos, sin demasiadas palabras, no le sobra ni medio metro de espacio para correr, saltar y posar con esa imagen entre maton de instituto y ciclado de gimnasio que tanto le gusta lucir. Puede que chirrie a algunos, pero funciona a la perfeccion y encandila a su público. Y a eso hay que unir, insistimos, una enorme capacidad vocal que no falla en ningun pasaje del show.

En resumen, un muy buen concierto de Metal para iniciar el verano y la confirmación de que A7X no es el fraude que muchos esperaban, sino una banda dispuesta a dar muchisima guerra. Tienen todo para convertise en grandes y trascender el fenomeno fan. ¿Seran capaces de hacerlo? Si continuan haciendo conciertos como el de esta noche en la capital madrileña, no me cabe ninguna duda.

Texto: Fran Domínguez / Fotos: Javier Bragado

Promotor:Doctor Music Concert

Asistentes:3000

Día:24/06/2011

Sala:Palacio Vistalegre

Ciudad:Madrid

Puntuación:9