Avantasia triunfan en la última jornada del Wacken

El proyecto Avantasia de Sammet se ha zampado con patatas a Edguy. Eran los merecidos cabezas de cartel y esta vez disponían de dos horas largas de actuación. El show como siempre fue espectacular si bien adoleció de que no había sorpresa alguna; ningún invitado de última hora.

PRONG

A pesar de que Arch Enemy descargaban en el escenario principal servidor optó por asistir a Prong, banda legendaria. Buen directo sin artificios ni añadidos, dándole todo el protagonismo a la música. Con un Tommy Victor poco comunicativo pero muy enchufado y demostrando que cortes como “Unconditional” o “Lost and Found” siguen siendo tan atractivos como antaño. Había bastante gente vistiendo camisetas con su genial logo y el final con “Power of the Damager” y “Another Wordly Device” fue de lo mejor de la calurosa mañana. Hay una complejidad evidente especialmente para la base rítmica y el baterista Art Cruz demostró haber sido un gran fichaje para el directo.

SODOM

Siendo una de las más veteranas agrupaciones de thrash germano esta gente ya lo tenían todo ganado. Además, el tito Angelripper es uno de los “jefazos” del festival y repetiría con su gamberrismo y tonadas etílicas con Unkle Tom. Nunca fallan y esta vez todo marchó bien desde “Agent Orange” hasta “Ausgebombt”. Sólo una versión, la de “Sufin’ Bird”, popularizada en su día por los Ramones. No creo que fuera su mejor concierto en Wacken, pero siempre son una de las bandas que demuestran que merecen estar allí cada año.

BEHEMOTH

Uno de los mejores conciertos del festival. Estos blackers polacos desafiaron al sol norteño a base de actitud y bien apoyados por un sonido excelente. En las bandas de metal extremo un mal sonido puede dar con todo al traste quedando una bola de sonido, pero no sería el caso. Vestidos para la ocasión y con un telón blanco de fondo posaron en las tarimas laterales de la batería dando una imagen impactante en “Blow Your Trumpets Gabriel”. El realizador de cámara rizó el rizo y dio con un encuadre en el que parecía que Baal y Seth llevaran alas debido al dibujo trasero. Dieron mucha cancha a “The Satanist” y Nergal fue de los pocos artistas que lanzó alguna puya a Rusia desde el escenario. Gran respuesta del público con el añadido escénico de tocar con un par de cruces invertidas llameantes. Dieron un bis final con “O Father O Satan O Sun!”. Enormes…

DEVIN TOWNSED PROJECT

El canadiense loco hacía su primera visita a Wacken y no le fue nada mal. De hecho, pasó de un escenario pequeño al grande por petición popular. Comunicativo, a veces espectacular, extraño, pero siempre original y demostrando que su material, como poco, sorprende. La pantalla trasera iba lanzando imágenes llegando al culmen en “Grace”, con las letras del título en tamaño enorme. Antes había combinado temas de todos sus proyectos excepto de Strapping Young Lad. De todas formas a medio concierto tuve que hacer una excursión a la carpa del WET Stage ya que había unos tipos difícil de ver…

LACRIMAS PROFUNDERE

Decepción, la verdad… estos alemanes ya no tienen la tirada que merecen y su directo tampoco terminó de ser matador, ni mucho menos. Poca gente y mucho calor, pero la sensación que transmitían desde lo alto era de frío. “Antidore” sería el álbum que vertebraría su set. Algunos destellos de calidad pero poca actitud por parte de Rob Vitacca. Puede que sean banda más para el M’Era Luna, pero su rock gótico que tanta calidad posee en disco no lució en Wacken.

AMON AMARTH

Cuentan todos sus Wackens como éxitos absolutos y su popularidad no termina de crecer más y más. Les hemos visto en un drakkar y hasta con vikingos luchando en la Meca del heavy metal, pero esta vez volvieron a sorprender con un escenario muy trabajado. Dos cabezas de serpientes marinas enormes y una muralla destruida fue su apuesta. A ello hay que sumarle mucha pirotecnia, un sonido matador y un grupo que vive un momento muy dulce. Desde “Father of the Wolf” que todo funcionó. Gran comunicador Johan Hegg presentando los temas y contándonos la historia de dos hermanos en “Guardians of Asgard”. Enormes en “Cry of the Black Birds” y en “Asator” y delirio cuando hicieron el numerito del martillo gigante. Cada vez que el Mjolnir golpea el suelo, explota la pirotecnia. Eché de menos “Death in Fire”, siempre presente en Wacken pero fue lo de menos. Terminarían con “Twilight of the Thunder God” y cómo no… “Pursuit of the Vikings”, acompañada por una fuerte marejada de crowd sufers. Quizá no lleguen nunca a ser banda de estadio, pero su directo llena el escenario y lucen ante decenas de miles de personas.

MEGADETH

Las críticas de su show en el Resurrection eran bastante malas y llevan un par de lustros sin demostrar en directo lo que en su día llegaron a ser. Mustaine colecciona errores de todo tipo sobre el escenario y ante los micrófonos, pero este concierto estuvo a la altura de Megadeth. Aún lejos de su mejor forma supieron estar en el escenario y mantener el tipo con “Hangar 18”, “Tornado of Souls” (un poco deslucidas) e “In My Darkest Hour”. Los clásicos de siempre pero con una monumental sorpresa: “Cold Sweat” de Thin Lizzy. Adaptada a su estilo y muy potente. El otro tema es vender camisetas de los 2º años de “Youthanasia” y no tocar nada, ni “A Tout Le Monde”. Supongo que lo dejan para la próxima gira mundial. Agradecimos el “Poison Was the Cure” y la presentación de “She-Wolf”, pero poco más. Sólo un tema de nuevo cuño: “Kingmaker” y despedida con los singles obvios. Curioso el dejar sonar el “My Way” en versión Sid Vicious como despedida.

AVANTASIA

El proyecto Avantasia de Sammet se ha zampado con patatas a Edguy. Eran los merecidos cabezas de cartel y esta vez disponían de dos horas largas de actuación. El show como siempre fue espectacular si bien adoleció de que no había sorpresa alguna; ningún invitado de última hora. Los cantantes todos brillantes, pero los esperados. Amanda Sommerville, Thomas Rettke (Heaven’s Gate), Eric Martin (Mr. Big), Ronnie Atkins (Pretty Maids), Bob Catley (Magnum) y… Michael Kiske. Carrusel y show coral con lo más granado de todas las obras. Sammet estuvo pletórico y volvió a emocionarse, pero hubo gente que criticó las largas parrafadas. En absoluto cortaron el ritmo y fue bonito dar homenaje a todos sus compañeros. Sammet incluso ya da cancha a que los cantantes canten a dúo sin él en el escenario. Obviamente su primera obra es la más presente, pero el trabajo de composición en todos los temas que cayeron esa noche es excepcional. Las dos horas pasaron volando y “Farewell” sería quizá, y como suele pasar, la más bonita y resultona. Escenario con plataformas y una sala de máquinas a tope con todos los ex de Heaven’s Gate más Felix Bohnke de Edguy tras los parches. Creo que Sammet va a tomarse un largo periodo de vacaciones de este mastodóntico proyecto y no estaría de más devolver el favor y ayudar a que vuelva Heaven’s Gate. La banda sacrificada que se puso tras los fogones para ayudar a que el power metal brillase década y media atrás.

VAN CANTO

La lástima fue no poder asistir a un proyecto que apunta grandes maneras: A Pale Horse Named Death. Llegaba otra encrucijada: Kreator, Van Canto, Crematory casi a la vez. Impresionante el montaje de Van Canto con un largo séquito de invitados y con dos coros, masculino y femenino. Puesta de largo para unos holandeses que asombraron esta vez. Tiraron de material reciente y… primera sorpresa: André Matos para cantar “Angel’s Cry”. Tras “Badaboom” y “To Sing a Metal Song” momento para Chris Boltendahl y su “Rebellion”. Dudo, por cierto, que Inga fuese la cantante pues, o era otra, o no tuvo su mejor noche. El resto brillante, incluido su baterista Bastian Emig que se marcó un solo a dos baterías con Jörg Michael (exStratovarius y en Devil’s Train). Smolski (Rage) tuvo su momento, pero sería Tarja la diva absoluta participando en dos cortes, una de su nuevo proyecto. “Wishmaster” genial y gran final con su clásico “The Mission” y un “Fear of the Dark” muy logrado. Sus juegos vocales siempre son espectaculares y ya están dentro del clan Wacken.

CREMATORY

Está complicado ver a Crematory a día de hoy. Encerrados en la carpa y a unas horas en las que todos los cabezas de cartel están luciendo en los escenarios principales. Pero valió la pena muy a pesar de que dieron bastante cancha a su nuevo disco electro dark. Encima metieron la versión de Depeche Mode “Black Celebration”, que no está mal, pero no es lo más representativo. Muy bella la balada “Perils of the Wind” y algunos de sus himnos como “Tick Tack” o “Tears of Time”. Un show algo desangelado pero con destellos y demostrando que esta gente consiguió en su día un sonido propio y que todos sus miembros poseen una personalidad enorme sobre el escenario. Felix hizo de maestro de ceremonias y contagió le buen ambiente. Pero indudablemente, y aunque me pese, esta gente va para abajo.