AVALANCH + INSIGHT + ANGRIST

Era la primera vez que presenciaba un concierto
de este grupo barcelonés finalista del concurso de la AHME y he de decir que
me llevé una muy buena impresión de ellos, y me complace decir que el público
se volcó bastante con la banda, cosa que siempre es de agradecer y así lo hicieron
ellos regalando una versión del Master of Puppets de Metallica hacia el final
de su actuación que hizo que la gente se acabara de calentar hasta la actuación
de Insight.

Angrist practican un tipo de heavy metal muy machacado
por muchas bandas, no ofrecen nada nuevo, no inventan nada, pero al menos lo
que hacen, bien hecho está, de eso no hay duda. La ejecución de los temas muy
correcta, la puesta en escena, para lo reducido que era el escenario, notable.
No conocía ningún tema así que no puedo dar muchos detalles sobre los temas
que tocaron, pero si me quedé con el tema de apertura, Pain, y el tema homónimo,
Angrist. Temas de puro heavy metal, sin mestizaje alguno.

INSIGHT:

A Insight en cambio fue la segunda vez que los veía,
y ya con su primer disco en mis manos iba ya más preparado. Insight, para quien
no lo sepa, son los ganadores del concurso que comentaba anteriormente de la
AHME, y personalmente no me extraña nada, vayamos por partes.

Insight en esta noche tuvieron dos factores en contra.
El primero fue  el sonido, que aunque ya sabemos que Metal Zone no es la sala
perfecta en cuanto a acústica se refiere, para más inri,  un amplificador no
paraba de emitir chasquidos muy incómodos tanto para el grupo como para el público.

El segundo factor fue que la gente tenía demasiada
hambre de Avalanch y eran ya las doce pasadas de la noche, y encima el respetable
no supo entender la música de los barceloneses.

Insight como buen grupo que se precie evoluciona,
y eso se nota escuchando su primer disco autoproducido y comparando los temas
nuevos que la banda presenta en directo. En esta banda encontramos de todo un
poco: Heavy, power, death, thrash, nu, etc… algún punteado con influencia flamenca,
pequeños detalles de música oriental y electrónica incluso, en fin que esta
gente no se cierra a nada y tranquilamente estamos hablando de una de las banda
de Barcelona con más dinamismo y mestizaje en cuanto a Metal se refiere.

Una buena actuación que se vio empañada tanto por
los problemas técnicos como por un público que quería ir al grano con Avalanch.

AVALANCH:

Sobre la una de la mañana saltaron a escena los
asturianos. Uno a uno se situaron en sus correspondientes posiciones para empezar
con el tema que da título a su último disco Las Ruinas del Edén. Interpretaron
las tres partes en las que se divide el tema, encargándose Ramón del tema entero,
tal como sucede en el disco.

Siguieron con Xaná y se podía comprobar como el
público se entregaba con cada nota, con cada melodía, con cada gesto del grupo.

El Viejo Torreón  hizo su aparición en tercer lugar
y la acogida no pudo ser mejor, todo el mundo saltando y coreando el estribillo,
parece que el tema se ha convertido poco a poco en un clásico de la banda, y
sino, poco le falta.

Levántate y Anda, Cien Veces, Madre Tierra y Corazón
Negro sirvieron de preludio a la primera balada de la noche, Vientos del Sur.
La cual fue coreada por la sala, que poco le faltaba para colgar el cartel de
“No hay Entradas”, en una magnífica interpretación de Ramón, ciertamente creo
que es un tema que con él ha ganado bastante.

Cambaral fue el hit que todos los fans de Llanto
de un héroe esperaban escuchar, bien recuperado para la ocasión sirvió de preludio
para mí, el tema más aburrido de la noche, Niño. Es curioso que siempre he creído
que es una de las mejores canciones que contenían Los poetas han muerto, pero
con el tiempo y viendo de lo que es capaz Avalanch ha ido perdiendo ese punto
inicial tan atractivo, y de cara al directo es una manera de cortar el ritmo
del concierto que pienso deberían replantearse. No obstante fue quizás lo único
negativo el concierto porque lo que vino después fue la mejor parte de todas.

Antojo de un Dios, El Despertar/Vicio Letal, El
Ángel Caído y Pelayo fueron cuatro inyecciones de adrenalina que nos clavaron
directamente por vena y consiguió que la versión de U2, The Streets

Have No Name, quedase como una simple anécdota de
la devoción que Rionda ha acumulado en poco tiempo por dicho grupo.

En este punto llegamos al primer bis de la noche
con una sala que nada tenía que ver con la anterior visita de la banda, la cual
no llegó ni a la mitad del aforo, y con un público enteramente entregado como
desde su gira inicial de El Ángel caído no se ha visto.

Alborada, Delirios de Grandeza y la por fin recuperada
Juego Cruel hicieron las delicias de los seguidores, aunque no me llega a convencer
este final de repertorio, acabando con Lucero una actuación que si cada componente
del grupo se esforzó al máximo no se vio reflejado en la elección del orden
de sus temas. Sólo que “estudiasen” mejor ese factor el ritmo del concierto
podría convertirse en algo trepidante y no aburrido como paso con Niño y el
juego de guitarras que hicieron Alberto y Dany con el público.

Notable concierto de la banda que poco a poco va
recuperando el público que pareció perder con Los Poetas y que vuelven a levantar
pasiones. La banda ya ha asegurado que el siguiente álbum va a ser un disco
CAÑERO, así, con mayúsculas, a la espera estamos para ver con que nos sorprenden
los asturianos de Lugonés. Mientras tanto os recomiendo que no os perdáis uno
de los mejores directos que tenemos este país si tocan cerca de vuestra población.