ATARFE VEGA ROCK 2006 – BRAINSTORM

A los alemanes Brainstorm les tocó abrir el tarro de las esencias metaleras,
una labor que siempre tiene unas dificultades añadidas (público frío y escaso,
sonido a medio probar…), aunque en este caso se notaron las tablas y el combo
acabó dejando una impresión favorable, problemas acústicos aparte. Y es que
una de las cosas que uno pensaba al entrar a la nave de los conciertos era “¡menuda
bola!” . Un bajo que era una máquina de saturaciones, guitarras tapadas, ecos
y vibraciones a medida que uno se alejaba del escenario… La falta de nitidez
fue una constante en la actuación de los germanos, aunque por entonces esperábamos
que se solucionara a medida que transcurrieran las horas. Pero, ¡ay pardiez,
ilusos de nosotros, qué equivocados estábamos! El barullo fue habitual en casi
todos los grupos, lo cual deslució mucho las actuaciones y provocó algún que
otro enfado.

En fin, mientras seguíamos rezándole a Dimebag Darrell para que los técnicos
de sonido dieran con la tecla, los powermetaleros  hicieron un buen repaso
a su discografía, centrándose en sus temas más conocidos y pegadizos. Entre
otras, cayeron “Hollow hide away”, “Highs without lows” y “The leading”, y
el público recibió los temas de buen grado, a pesar de ser el primer grupo.
Ahí se notó la mano del vocalista Andy B. Franck, que además de cumplir sobradamente
cantando no se cansó de animar a la gente y poner todo tipo de caretos, con
tal de incitar al público a dar palmadas y corear los consabidos “eh, eh, eh”.
Si alguna vez la banda se va a pique al menos podría encontrar trabajo como
imitador del Rambo “Cucurrucu” que interpretaba Santiago Urrialde, porque con
ese morro torcido más de una vez pareció que fuera a gritar algo así como un “no
siento las piernas, coronel Truman”.

En cualquier caso fue una actuación solvente, algo empañada por el mal sonido,
sobre todo en las canciones más rápidas, aunque idónea para empezar la fiesta
metálica con buen pie. Desgraciadamente, la primera sorpresa negativa no tardaría
en llegar, con Virgin Steele y su batería fantasma…