Ver que Asfalto en pleno 2018 tienen tanto que decir es una maravilla. Su show en Madrid fue la culminación de una carrera pero conciertos como el de Barcelona son las réplicas exquisitas que no hay que perderse.

“Asfalto es un nombre viejo, pero es un proyecto nuevo”. Esta es la frase que más repitió Alberto Castejón para reivindicar a sus Asfalto, la gran banda olvidada del rock hispano. Y razón no le falta pues la formación actual es exquisita. Presentaban su nueva obra “Crónicas de un tiempo raro” y me emocionó ver como Barcelona no faltaba a la cita registrando una entrada importante, con más de media sala llena. Quién haya podido ver el DVD “Sold Out” sabía ya que lo que nos esperaba era una cita con la historia, pero también la demostración de que a día de hoy el nombre de Asfalto es presente y futuro. Casi dos horas de show con un sonido exquisito y con una formación rotunda, destilando hambre y con mucho que decir.

Dry River: coloristas y atrevidos

Hablando de futuro toca reivindicar también a los castellonenses Dry River, dando color y una gran dosis de AOR y clase con esos tintes Queen. Disponen de un show muy visual con la banda vestida de forma elegante y con apariencia de que van a tocar en una boda. Piano, teclados, saxo y una forma libre y atrevida de componer son sus armas, vertiendo unos coros exquisitos y mucha diversión. Su estilo es asequible y atractivo y con “Fundido a negro” ya nos conquistaron, con ese invitado orondo que se puso de estatua luciendo una máscara de gas. Estrenaban obra y “Perder el norte” nos golpeó con un Ángel demostrando unas cualidades vocales excelentes. Gran papel de la base rítmica y sobre todo la dupla de guitarras con ecos a Journey y a Boston. Lo bordaron con ese “Irresistible” con guiños a Van Halen y su simpático invitado, haciendo una coreografía de aeróbic a la que se le sumó parte del público. Una misma gente que no se cortó a la hora de atacar “Traspasa mi piel” cantándola a pleno pulmón. Gran sentido de directo, musicalidad rotunda y una banda con un potencial enorme que cualquier día de estos puede colar uno de sus singles más allá del público de heavy metal. Tienen un punto de parodia, cierto, pero estamos ante un grupo diferente y capaz.

Asfalto: alimentando su leyenda

Quedó muy claro que el show de Asfalto era sumamente especial ya desde los primeros compases de “Déjalo así”. Julio Castejón comanda una nave en un momento álgido e incluso se atrevió con una larga parrafada en catalán. Todo un señor. Tímido, como siempre, pero elegante y próximo como pocos. “Crónicas de un tiempo raro” y “Más que una intención” incendiaron la sala, bien secundado por un Paúl Castejón que combinaría guitarra y flauta travesera en momentos puntuales. Todo funciona como un reloj y es envidiable que un grupo que lleva tantas décadas en activo suene y funcione a este nivel. Dan mucha cancha a su nueva obra pues Castejón dice: “Mi ego está calmado, pero quienes me acompañan lo merecen todo, y no es justo que no nos llamen de festivales ni que se considere a Asfalto una banda del pasado. Reivindicadnos, pero hacedlo por ellos, no por mí”. Razón no le falta. Temas como “Lluvia de abril” son exquisitos a nivel compositivo y esa maravilla titulada “Nani Albox”, centrada en la figura de una gran actriz venida a menos, fue otro de los grandes momentos.

Lució mucho más que en disco la composición de Paúl “Paradoja” e incluso se atrevieron con “Los pies de Buda”. Agradecimos que Julio abriera cada tema con una breve presentación de cómo se compuso y de qué versaba ante una atenta sala. Pero el gran momento llegó con el gran John Helliwell (pura clase) de Supertramp en “School”, con Ángel de Dry River a las voces. Le siguió esa joya titulada “Melani” e incluso Helliwell escribió una línea de saxo para otro tema del grupo, lo que le honra a más no poder. Otro momento brillante estuvo en “Viejo” con Castejón contándonos toda la historia que había detrás. Pero obviamente el peso del pasado estuvo presente y gemas de la talla de “Rocinante” no faltaron a la cita, aunque sería la gloriosa “Días de escuela” la más aplaudida.

El bis vino precedido por la flauta de Paúl repasando algunos fragmentos de los clásicos del grupo como “Todos los días” para rematar con “Es nuestro momento”. Y la despedida, con todos los invitados presentes sobre el escenario: “Ser urbano”, con toda la gente cantándola al unísono. Ver que Asfalto en pleno 2018 tienen tanto que decir es una maravilla. Su show en Madrid fue la culminación de una carrera pero conciertos como el de Barcelona son las réplicas exquisitas que no hay que perderse. No estuvo Kitflus de Iceberg ya que tocaba ese día en Londres, pero no le quitó esa ausencia el sabor especial a la velada. Obviamente echamos de menos al “Capitán trueno” y “La paz es verde” pero queda todo perdonado con uno de los mejores conciertos del año… y eso que acaba de terminar enero.

Promotor:RM Concert

Día:2018-01-27

Hora:19:50

Sala:Razzmatazz 2

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9