Arch Enemy entra a jugar en las grandes ligas en Barcelona

Algún día haremos una quiniela para ver cuáles de las actuales estarían en disposición de recoger el testigo, y tras lo ofrecido en Barcelona, quedó claro que Arch Enemy presenta su candidatura. No es nada nuevo, pues en tiempos de Angela Gossow la cosa ya prometía, pero con semejante alineación de superestrellas todo funciona a las mil maravillas. Es un equipo de galácticos especialmente tras la entrada de Alissa y Jeff Loomis.

El tiempo apremia y pronto las grandes bandas de estadios van a desaparecer como lo hicieron en su día los dinosaurios o las bandas progresivas del sonido Canterbury (sí, me estoy leyendo un libro de prog). Algún día haremos una quiniela para ver cuáles de las actuales estarían en disposición de recoger el testigo, y tras lo ofrecido en Barcelona, quedó claro que Arch Enemy presenta su candidatura. No es nada nuevo, pues en tiempos de Angela Gossow la cosa ya prometía, pero con semejante alineación de superestrellas todo funciona a las mil maravillas. Es un equipo de galácticos especialmente tras la entrada de Alissa y Jeff Loomis. Podía haber recalado en Megadeth, pero apostó por un valor creciente. Realmente Amott ha ejercido de Florentino Pérez del metal. A Arch Enemy hay que sumarle tres bandas de nivel superlativo aunque la suerte fue dispar, como veremos.

Jinjer

Son un grupo con mucho que ofrecer y vienen desde Ucrania. La neumática lideresa Tatiana Shmailyuk posee voz y presencia y su acercamiento al metal core es contundente y efectivo, aunque sabiamente juegan con otras influencias. Pude ver sólo un par de temas pero suficientes para lamentar el no haber podido ver su show completo, de gran sonido y muy buenos mimbres. “Pisces” suena a otras bandas similares, pero el final de “Who Is Gonna Be the One” dejó patente que hay algo diferente y atractivo en Jinjer.

Tribulation

Banda que encanta a la redacción de Themetalcircus y con una puesta en escena a la altura de lo que ofrecen en disco. Arch Enemy encandilaron pero lo de Tribulation fue enorme para ser teloneros de los teloneros. Mezclan el sonido de Ghost con el material oscuro de las bandas oscuras como The Mission o Killing Joke, pero todo a base de guitarras. Impresionante inicio con ese maravilloso single que es “Lady Death” y con un Johannes Andersson en posición agresiva. Ambos guitarristas, vestidos de vampiros, danzaron al son de “Melancholia”, otro himno del que pronto será cantado su riff de guitarra.

Desgraciadamente el público no entró en el concierto pero muchos disfrutamos como enanos al son de “The Lament” y “The Motherhood of God”. Show visual e impecable de sonido, con tonos verdes y rojos de luces. A nivel musical estuvieron soberbios y eso que las danzas de Johnathan Hultén y Adam Zaars no pararon. Gran movilidad en “Suspiria” y rotundos en “Strange Gateway Beckon”, tema que abría “The Children of the Night”. Grandes en el final con “The World” y sensación de que van a crecer de forma imparable. Pronto disfrutarán de su gira europea como cabezas de cartel.

Wintersun

Miedo me daba el ver a Jari Mäenpää y sus Wintersun en directo y más cuando avisaron de que su bajista no estaría en escena. A nivel discográfico estos finlandeses son una de las bandas más interesantes de la escena, pero en directo quedan engullidos por un mar de samplers en los que ya no aprecias qué es sonido directo y qué disco. “Awaken from the Dark Slumber (Spring) demostró que la gente venía a verles también a ellos. Conectaron con el público y coreamos los épicos coros finales, pero hubo partes solistas de voz que no eran reales y eso es algo que duele. “Winter Madness” y “Battle Against Time” se acercan a Blind Guardian y a Children of Bodom, con unas demostraciones técnicas a las guitarras rotundas. Y es que sus tres discos son obras maestras.

Obviamente “Sons of Winter and Stars” fue el gran momento con la gente coreando el estribillo de esta pieza mágica. “Loneliness (Winter)” es progresiva y sobrecargada pero bella. Pero uno ya se pierde entre lo que es real y lo que no. Finalizaron con “Time”, de su segunda obra, pero este grupo debería llevar un coro y quizá otro vocalista para las voces limpias pues para plasmar en directo lo grabado en disco no se puede tirar tanto de pregrabado.

Arch Enemy

Aplastantes, rotundos y entonados. El futuro pinta enorme para un combo que arrasa con todo. Griterío y júbilo en la intro de “Set Flame to the Night” y aparición estelar de Alissa en una portentosa “The World Is Yours” con esa dupla de guitarras formada por Amott y Loomis. El exNevermore estuvo estelar a lo largo de la velada pero la base rítmica atronó y de qué manera. Riffs coreados por el público y éxtasis en “Ravenous”. El nuevo material mantiene el tipo y es otro paso adelante, y así lo marcó “Stolen Life” a golpe de riff. Show dinámico, sudoroso y con una Alissa maqueada para la ocasión. Dudo que muchos echen todavía de menos a Angela Gossow. ”The Race” fue el primer cartucho de “Will to Power”, con esas guitarras que tanto recuerdan a Carcass.

La clase de Sharlee D’Angelo es otro elemento que le da alas a un directo rotundo en el que “My Apocalypse” fue bienvenida como el clásico que es. No hubo casi pausas y se vaciaron en “Blood in the Water” y “No More Regrets” al ritmo de la precisa percusión de Daniel Erlandsson. Los plafones laterales y el telón trasero dan color aunque la iluminación por momentos fue demasiado oscura. Intro inquietante para “You Will Know My Name”. Puede que sean cada vez más accesibles y comerciales, pero cada paso que dan es un acierto. Pero para velocidad qué mejor que “Bloodstained Cross” con los detalles dactilares de Amott y Loomis en primera línea. En “The Eagle Flies Alone” volvimos al “Will to Power” con esa cadencia tan a lo Amon Amarth y esos juegos melódicos de guitarras.

La White-Gluz cada vez está más cómoda al frente del combo demostrando versatilidad vocal en “Reason to Believe” y cuajando un gran final con “As the Pages Burn” y la gloriosa “We Will Rise”; posiblemente su himno más conocido y aclamado. Pararon brevemente ara encarar los bises con la genial “Avalanche”, “Snow Bound” del “Wages of Sin” y un “Nemesis” de traca. Un perfecto colofón a un show enérgico, técnico y espectacular como pocos. La Razz grande vivió uno de los shows del año, y esto que estamos en enero. Arch Enemy siguen creciendo disco a disco y muy pronto van a estar en lo alto de los carteles de los grandes festivales. Tiempo al tiempo.