El grupo se ha tomado su tiempo a la hora de sacar disco a pesar de un directo en 2013 y del show en Wacken con orquesta (2014). Les ha venido la mar de bien este reposo y su nueva obra es de lo más atractivo que han sacado en toda su carrera, a la vez que han pensado y preparado mucho esta gira.

Me puedo considerar un afortunado en el caso de Apocalyptica pues he tenido el privilegio de estar en algunos de sus puntos álgidos y en todas sus etapas desde que asombraron al mundo con aquel “Plays Metallica by Four Cellos”. Estuve en la gira de “Cult” cuando eran cuatro violoncelistas solamente (y ya agotaban entradas), les he visto en Wacken por todo lo alto, con batería y cantantes, con una filarmónica e incluso sobre un autobús de dos pisos. También recomiendo el visionado de su participación en Eurovisión en la previa del concurso cuando se celebró en Finlandia. Son una banda enorme, original y cada vez van a más, a pesar de que os confieso que las últimas tres veces que les vi me llegaron a aburrir bastante.

Esta vez todo fue diferente. Barcelona vivió una gran noche y se colgó el cartelito de “no hay entradas”. Público heterogéneo con muchas chicas y gente alejada del rock en general. También pude ver algún músico de orquesta interesado en la carrera de los fineses. Excelente sonido el del Apolo y una sala rebosante para ver ya a los emergentes Tracer. Les conocía por la reseña de “Spaces in Between” y tenía tantas ganas de verlos a ellos como a los cabezas de cartel. Han crecido mucho y su nuevo disco es realmente bueno. El trío suena sucio pero absolutamente compacto. Gustaron mucho y se nota que van para arriba. Muchas tablas y un gran frontman como es Michael Brown. Se ganaron a la gente con “We’re only Animals” y “Water for the Thirsty Dogs” consiguiendo que el público cantara en “Devil Ride”. Su mezcla de rock 70, con tintes progresivos pero con el rollo garajero y sucio es culminado por una voz que recuerda a los cantantes grunge de los 90. Ovación merecida tras “Us Against the World”. Pude hablar con Michael y van a estar en muchos festivales europeos de renombre, aunque no me supo precisar en cuales.

Apocalyptica lo tenían ya todo ganado de antemano. El rugir del público era tremendo y su solemne aparición espectacular. Batería sobre una tarima trasera y un proyector que dio mucho juego a lo largo de la hora y media con la que nos hicieron disfrutar. Presentaban un gran trabajo como es “Shadowmaker” y el inicio con “Reign of Fear” fue espectacular. Impresionante el sonido que consiguen con sus cellos y la enorme movilidad del grupo en escena a pesar de lo poco cómodo que resulta el instrumento. Obviamente Eicca Topinen se sitúa en el centro flanqueado por Paavo y Perttu, al principio con una gorra militar. No tardaría mucho en descamisarse. Excelentes fueron “Grace” y sobretodo “I’m Not Jesus”, ya con Franky Pérez en escena. Franky me parece el cantante ideal para girar con el combo. Su voz se amolda perfectamente a las composiciones y en ésta, el regusto grunge le queda como anillo al dedo. Franky bromeó con el público hablando castellano pero pasando al inglés para que el grupo le entendiera. Nada más salir lanzó un “¡Qué bueno estar en un sitio dónde se hable español!”.

Los tres cellistas iban intercambiando posiciones y Eicca y Perttu realizaron unos coros perfectos. “House of Chains” y “Not Strong Enough” (del “7th Symphony”) dejaron patente que están en un momento creativo muy alto. Eicca posee una voz muy profunda y sus parlamentos reflejaban un tipo simpático y divertido, aunque es siempre Perttu el que más hace sonreír a la gente. La primera de Metallica fue “Master of Puppets”. La sala la coreó pero hay que destacar el enorme trabajo del baterista Mikko Sirén. Los temas son muy técnicos y nada fáciles. “Bittersweet” sonó sin cantante, pero una de las grandes sorpresas de la noche fue el tema que da título a su nueva obra: “Shadowmaker”. Han abierto horizontes y se atreven con todos los estilos, y sino no hay más que escuchar el tema que la siguió, la balada “Hole in My Soul”. Los comentarios de una chica hicieron hacer reír al bueno de Fredy hasta el punto que casi no pudo empezar la canción.

Es un tremendo acierto el mantener la tremenda “Refuse/Resist” de Sepultura. Espectacular hacerla sonar tan dura y potente con los tres cellos. Por no hablar de la velocidad con la que mueven sus dedos, la fuerza con la que atacan el arco y lo espectacular que es verles hacer headbangning al mismo tiempo. “Seek and Destroy” de Metallica fue el otro recuerdo a sus inicios, aunque en versión corta, y la otra el “In the Hall of the Mountain King” del gran Edvard Grieg. Siempre la llevan al límite en un derroche físico espectacular. Suele ser la más aplaudida en sus conciertos y les acompaña desde el principio.

Los bises llegaron con una monumental sorpresa. El grupo se refería a la sala como Cataluña (Fredy lo hacía como España). Se agradecen ambos detalles plurales pero lo que nadie esperaba es que Eicca Topinen se marcara “Els segadors”, el himno de Cataluña con una señera de fondo. Antes de sacarle punta al tema deciros que la explicación es bastante fácil. Uno de los más célebres violoncelistas de todos los tiempos fue Pau Casals, y entiendo que si se estudia el repertorio del músico catalán tiene que caer “El cant dels Ocells” (suena en todos los minutos de silencio en el Camp Nou) y “Els segadors”.

Cuando Apocalyptica empezaron, en esta casa vaticinamos que terminarían con cantante y batería. Esto hasta cierto punto sería fácil, pero más complicado era lo de conseguir himnos. Afortunadamente lo han logrado y “I Don’t Care” (fue número 1 en Estados Unidos) puede que sea la más famosa de todo su repertorio. Intensa, preciosa y con esos coros de Topinen dándole la réplica a un fantástico Franky Pérez. Sorprende que se despidan con una balada como es “Dead Man’s Eyes”, pero también hay que reconocer que les quedó de cine, con juegos de luces y las imágenes proyectadas.

El grupo se ha tomado su tiempo a la hora de sacar disco a pesar de un directo en 2013 y del show en Wacken con orquesta (2014). Les ha venido la mar de bien este reposo y su nueva obra es de lo más atractivo que han sacado en toda su carrera, a la vez que han pensado y preparado mucho esta gira. No hay monotonía y parte de la clave está en la elección de Franky Pérez. El show es dinámico y se hace corto, así que toda queja anterior al concierto de ayer queda borrada. Disfrutamos a lo grande y como único pero, el ver que las muchas personas que se quedaron esperando al grupo sólo pudieron hacerse fotos y charlar con Paavo. Lo que quedó claro es que el Apolo se les ha quedado pequeño y que en la próxima gira necesitarán la mayor de las Razz.

Fotografía: Elena Marco (https://www.facebook.com/ElenaMarcoKonzertfotografie)

Promotor:Last Tour

Día:2015-10-31

Sala:Apolo

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Tracer

Puntuación:8