Antología del rock melódico de la mano de FM en Barcelona

Especialmente épico fue el final del concierto, con “Frozen Heart” (impecable) y “Other Side of Midnight”, que fueron coronadas por una versión del “I Heard It Through the Gravepine” que les quedó muy bien. Una hora y cuarenta minutos, más o menos, pero posiblemente el concierto de hard melódico del año. Ahora, a repasar su discografía y revivir los grandes momentos de “Indiscreet” y demás…

Hubo una época en la cual se convirtió en habitual ver rarezas sobre nuestros escenarios. Era la época en la que Dokken actuaban en nuestro país por primera vez en lustros, cuando Journey se dejaban caer por nuestras tierras, cuando Bonfire se paseaban por un Mephisto o cuando Slaughter y Ratt eran las bandas destacadas de un Atarfe Vega Rock. Parece mentira, pero de eso hace apenas seis o siete años y desde entonces lo que tenemos en nuestros escenarios es prácticamente lo mismo de siempre, con pocos caramelos de sabores nuevos. Pero con el conciertazo de FM el pasado viernes en Barcelona el asunto ha quedado resuelto sobradamente: qué saber hacer, qué buenas vibraciones, qué majestuosidad sobre el escenario. La elegancia de los británicos, una de las bandas definitivas del AOR de los 80, es indiscutible. Se les podría tachar de excesivamente esteriles sobre las tablas, pero creo que a todos nos da un poco lo mismo eso ante semejante retahíla de pequeñas joyas del género.

La sala Bikini era el lugar adecuado para disfrutar del grupo. El sonido fue exquisito, pese a que no había más de doscientas personas en el público para absorber el impacto. Pero un buen técnico de sonido se mide en ocasiones como estas y el de FM pasó con matrícula. El grupo, no obstante, no se esforzó en aburrir al público con temas nuevos con los que no está nadie familiarizado. Fue un repertorio de hits imbatible, que arrancó con “Tough Love” y una “I Belong to the Night” directa al corazón. Es obvio que la sombra de Chris Overland es alargada, y que el trabajo que hizo en los dos primeros discos de la banda es intocable y ayudó a definir el sonido del grupo. No obstante, el actual guitarrista Jim Kirkpatrick es un fuera de serie y de eso no le cabe duda a nadie. Su hermano, Steve, fue un vocalista impecable durante toda la noche, impregnando las canciones de esas melodías que resuenan en nuestro cerebro desde hace treinta años.

“Face to Face” y “Closer to Heaven” fueron coreados por el público, que ya se soltó definitivamente con la eterna “That Girl” que versionaran Iron Maiden en la cara B de uno de sus singles de los 80. Y es queun temazo es un temazo, lo que quien lo toque.  La banda tuvo tiempo para interpretar la nueva “Cold Hearted”, que aparece en su EP “Futurama”, de reciente creación. No desentonó con los viejos clásicos, que ya es mucho.

Especialmente épico fue el final del concierto, con “Frozen Heart” (impecable) y “Other Side of Midnight”, que fueron coronadas por una versión del “I Heard It Through the Gravepine” que les quedó muy bien. Una hora y cuarenta minutos, más o menos, pero posiblemente el concierto de hard melódico del año. Ahora, a repasar su discografía y revivir los grandes momentos de “Indiscreet” y demás…