Tras apenas hora y cuarto ANNIHILATOR se fueron por donde habían venido dejando un sabor agridulce entre su audiencia; dulce por lo efectivo de su directo y agrio porque a un cabeza de cartel debería exigírsele 100 minutos por lo menos, y no 75. En cualquier caso, ambas bandas se encuentran en un buen estado de forma y no creo que pase mucho tiempo hasta que vuelvan a dejarse caer por aquí.

Curiosa y excesivamente arriesgada a mi modo de ver la propuesta que la gente de Madness Live nos presentaba para la pasada tarde noche de domingo, que no era otra que la de unir y hacer coincidir dos giras en una sola y presentar así en un mismo pack dos enfoques metaleros bien distintos, por un lado el de los progresivos LEPROUS y sus teloneros y por el otro el de los thrashers ANNIHILATOR junto con las bandas que les acompañaban en esta su nueva gira europea. La idea a priori podría ser buena, pero visto el nivel de afluencia creo que pecó de pretenciosa y es que ambos públicos son muy distintos y hacer coincidir las dos giras suponía elevar el precio de la entrada y recortar el set de ambas bandas cabezas de cartel. No estoy muy al corriente del caso de LEPROUS, pero ANNIHILATOR están bastante vistos por aquí, sin ir más lejos tocaron hace escasos meses en el Rock Fest catalán y sus visitas a la ciudad condal en los últimos 15 años casi pueden contarse con los dedos de ambas manos. Y aún con éstas, los canadienses fueron capaces en sus anteriores giras de petar el Razz 2, cosa que no sucedió en esta ocasión.

La velada la abrirían a muy temprana hora, las 5 de la tarde más o menos, los teloneros de LEPROUS, RENDEZVOUS POINT y SPHERE. Siendo tan pronto y atendiendo a que un servidor trabaja los domingos, no pude presenciar su actuación. Hasta donde me dijeron, ante escasa gente ambas bandas mostraron muy buen nivel y dejaron patente que si se han colado en una gira con los prestigiosos LEPROUS por algo será.

Los siguientes en actuar serían los teloneros de ANNIHILATOR, ARCHER y HARLOTT, dos bandas desconocidas totalmente por el público pero que ante una audiencia algo más concurrida ya sí lograron convencer a la gente de que mover tímidamente la cabeza era una buena idea para una bonita y soleada tarde de domingo. Los norteamericanos ARCHER mostraron muy buenas formas con su heavy metal de corte melódico y bastante cañero que por momentos rozaba el Thrash mostrando así que su lugar de procedencia, la Bay Area, ha calado de algún modo en su propuesta a priori mucho más clásica. Con dos discos en su haber, ARCHER caldearon el ambiente para que HARLOTT, australianos para más señas, subieran un pelín más la temperatura de la sala gracias a su Thrash Metal convencional y standard que sin ser nada del otro mundo poseía algunos destellos brillantes, pese a lo caótico del sonido por momentos.

Tras acabar toda la tanda de teloneros, los noruegos LEPROUS se hicieron con el escenario y el panorama cambió radicalmente. Desconozco si me estoy haciendo mayor o es que ando algo desconectado en cuanto a nuevas tendencias metálicas se refiere, pero fui incapaz de entender y disfrutar la música de estos señores escandinavos. La única referencia que tenía de ellos era su lugar de procedencia, su estilo (teóricamente Metal progresivo) y que servían como banda soporte del ex EMPEROR Ihsahn cuando a éste le pica el gusanillo del directo de tanto en cuanto. Poco más. No voy a entrar a discutir la validez de LEPROUS como banda; no soy nadie para negar que allí había un buen número de gente haciéndose polvo con sus temas, coreándolos y pasándoselo realmente bien, pero a mi me dejaron completamente frío. De metal progresivo bien poquito, o por lo menos lo que yo entiendo (o entendía) que era el Metal progresivo. Con varias pantallas de plasma repartidas por el escenario y una iluminación realmente parca y sosa, los noruegos arrancaron su set desplegando un tipo de Metal moderno, monocorde y que bajo mi criterio tenía mucho más que ver con MUSE o una versión metálica de los últimos U2 que con RUSH, FATES WARNING o DREAM THEATER. Etiquetas aparte, veo el enfoque sonoro y visual de estos noruegos mucho más apto para ser disfrutado en tu casa en tu sofá en dvd que en una sala de conciertos. Y fue precisamente este enfoque y esta banda la que dividió a la audiencia claramente pudiéndose ver a los fans de LEPROUS llenando las primeras filas y las hordas de thrashers al fondo o en la barra, situación que se invertiría cuando los noruegos acabaron su set de apenas una hora de duración tras interpretar 8 o 9 temas de sus 4 álbumes de estudio. Desconozco que opinaría Jeff Waters de esta mezcolanza imposible de estilos y del hecho de que ni una banda ni la otra pudieran realmente atraer y convencer del todo a su público. Por muy bien que lo hicieran ambos grupos, sendos sets fueron drásticamente recortados sufriendo LEPROUS la peor parte pues tengo entendido que tuvieron que dejar fuera 5 temas mientras que ANNIHILATOR 2 o 3.

Tras una muy extensa espera entre banda y banda y a ritmo de “Rock you like a Hurricane” de los SCORPIONS, Jeff Waters y sus ANNIHILATOR saltaron a escena ante no más de media sala; los thrashers en las primeras filas y los fans de LEPROUS al fondo viéndoselas venir y muchos de ellos marchándose como era de esperar. Soy acérrimo de los canadienses desde la mi lejana adolescencia y no me he perdido ninguna de las giras que ANNIHILATOR ha dado por aquí desde su “reunión” de finales de los 90, pero hay una cosa que me entristece y es ver cómo los años pasan y Jeff Waters no es capaz de establecer una banda con todas las de la ley, optando en su lugar por girar siempre con chavales desconocidos recién salidos del instituto, muy virtuosos eso sí, pero desconocidos y en muchos casos algo faltos de rodaje si se me permite la opinión. Está claro que el reclamo principal es Jeff Waters y el viejo legado de ANNIHILATOR sobretodo, pero es obvio que viendo a la banda a día de hoy uno ve a unos chavales desconocidos que van a la suya y a un señor de mediana edad en medio ajeno al resto haciendo sus labores escénicas y musicales a su bola, pasándoselo en grande eso sí y más comunicativo que nunca, pero insisto, relegando a sus escuderos a un muy humilde segundo plano. En ningún caso tuve realmente la sensación de estar viendo a una banda por muy engranados y compactos que sonaran los 4 personajes juntos. Y eso, anteriormente, aún en la etapa de Dave Padden, no sucedía.

ANNIHILATOR arrancaron con “King of the Kill”, un tema idóneo para Jeff pues éste fue el primer disco que él se cantó solito y encajaba perfectamente en esta nueva etapa del grupo donde de nuevo Waters lidera la formación a la guitarra y al micro. Tras un par de cortes nuevos, “Suicide Society” y “Creepin’ Again” (junto con “No Way Out” de su anterior “Feast”), Jeff y sus ANNIHILATOR soltaron los perros con sus viejos clásicos de siempre como “Set the World on Fire”, “W.T.Y.D”, “Never Neverland”, “Second to None” o “Brain Dance”, la gran sorpresa de la noche y desde luego un viejo tema poco común en sus setlists. Para la traca final se dejaron como era de esperar “Phantasmagoria”, “Alison Hell” y “Human Insecticide”, otro de esos cortes que desde los 90 era realmente difícil disfrutar en un directo de los canadienses. Tras apenas hora y cuarto ANNIHILATOR se fueron por donde habían venido dejando un sabor agridulce entre su audiencia; dulce por lo efectivo de su directo y agrio porque a un cabeza de cartel debería exigírsele 100 minutos por lo menos, y no 75. En cualquier caso, ambas bandas se encuentran en un buen estado de forma y no creo que pase mucho tiempo hasta que vuelvan a dejarse caer por aquí.

Promotor:Madness Live

Día:2015-10-11

Hora:17:00

Sala:Razzmatazz 2

Ciudad:Barcelona

Puntuación:5