ANGELUS APATRIDA + DESECRATION + IN YOUR FACE

Son muchas las oportunidades que he tenido de presenciar el atronador directo de los manchegos, en diferentes épocas y ciudades, e incluso esta es la tercera ocasión en el marco de la gira de su aclamado “The Call”, en la que he podido ser partícipe del fenómeno musical y artístico que Angelus Apatrida representa, y sin lugar a dudas, es siempre una grata experiencia ver a los albaceteños desplegando todo su talento, fuerza y carisma sobre los espectadores, haciendo de la noche una velada especial, enérgica y única.

En esta ocasión, en el contexto de la gira nacional de promoción de su nueva obra, “The Call”, el evento tuvo lugar en la Sala El Tren de Granada, con un cartel de lujo: los granadinos In your Face, los thrashers barceloneses, Desecration, y como no, Angelus Apatrida, como plato fuerte de la noche. Fue allá, por octubre del 2010, justo el concierto que dio inicio al anterior tour de promoción de “Clockwork”, la última vez que Angelus pisó tierras granadinas por lo que la expectación y ganas eran más que notables.

El espectáculo se dio comienzo con los granadinos In Your Face, quizá la propuesta más diferente del cartel por su metalcore, pero un buen complemento, sin dudas. Los jovencísimos In Your Face irrumpieron con fuerza en escena después de la intro, con Estatuas Podridas, dando muestras prometedoras de donde les puede llevar su talento en ciernes, y su actitud sobre el escenario, que fue totalmente expresiva y enérgica, ante un público local que ya los viene siguiendo con regularidad. Destacaron temas como Océano del Odio, que da título a su última entrega, y su versión particular de I Could Care Less de los californianos Devildriver, dejando un buen sabor de boca, y pistas de por donde van los tiros.

A continuación le siguieron los barceloneses Desecration, también jóvenes promesas que vienen poco a poco abriéndose camino en la escena nacional, y que ahora se encuentran en proceso de grabación de su nueva obra, como continuación del EP debut “Lords of Misery”. Desecration ofreció un potente directo con temas ya conocidos de su repertorio como Prelude to Depravity, Mass Inmolation, y Molestation, además de desgranar alguna de las piezas que se prevé aparezcan en su nuevo larga duración, y que nos acerca a los buenos tiempos de Sodom, Kreator y Dark Angel. Estando el ambiente de la sala en plena ebullición, invitaron a colaborar sobre el escenario a Ángel Adán, miembro de los thrashers de Barcelona, Rotten, con quien interpretaron el Agent Orange de Sodom, poniendo punto final al set.

La espera y las ansias se desvanecieron al aparecer Angelus Apatrida en escena tras el preámbulo de la intro, para abrir paso con You Are Next a una descarga bien potente como viene siendo de costumbre, y con Guillermo instando al público al circle pit y al desenfreno. Los albaceteños ofrecieron un setlist bastante equilibrado, dejando lugar para cada uno de sus discos. Fue una enorme sorpresa degustar temas de su álbum debut, que hasta ahora no había tenido tanto espacio en los últimos sets, a excepción de Fuck You, que viene siendo una constante, y como fue el caso de Hereditary Genius, The Thornmaker, y Overture/Versus the World. No faltaron tampoco, temas del reciente The Call, que ya adquieren la categoría de himnos imprescindibles de la banda, como At the Gates of Hell, Blood on the Snow, con aquella introducción vibrante, o la fiestera Fresh Pleasure, y el apabullante It’s Rising que nos recuerda a lo mejor de los clásicos Judas Priest y que pone de manifiesto la habilidad de Guillermo en los diferentes registros vocales, además de las múltiples facetas que Angelus son capaces de aportar, y que es la razón de la convergencia de diferentes perfiles de fans en sus conciertos. También desfilaron puñetazos sonoros como Give ‘Em War, The Misanthropist, Blast Off, Legally Brainwashed, y finalmente Thrash Attack, con la que concluyeron un poderoso set de poco más de dos horas de tralla sin piedad, y en la que la conexión del público granadino con la banda fue constante, recíproca y catártica, además de fiel, lo cual es admirable teniendo en cuenta la coyuntura de crisis económica que estamos padeciendo, y que por ende, afecta a la ya lastimada escena musical y cultural nacional.