ANATHEMA

Por mucho que me pese, ANATHEMA ya nunca serán los de antes, ¿Y eso es r>
bueno o es malo? Depende, claro está. Habrá quien opine que sus primeros
trabajos son lo mejor que han hecho hasta la fecha, sin embargo habrá
quien se decante más por sus 5 últimas obras de estudio.

De cualquier forma, ANATHEMA han sabido evolucionar de tal forma que sus
nuevos y "arriesgados" trabajos cosechan éxitos rotundos tanto entre
el
público metalero como entre el que no lo es y más teniendo en cuenta que
su música cada vez se aleja más del metal standard que practicaban años
atrás.

A diferencia de muchas otras bandas, ANATHEMA prosiguen en su carrera
evolutiva hacia algún lugar que dudo mucho que ni ellos mismos conozcan.
Cada vez son más los adeptos que se deben a su causa, prueba de ello la
encontramos en toda la gente que casi llenaba el Razzmatazz II, sala que
ni otros grandes artistas del panorama metálico han conseguido llenar.
Teniendo en cuenta que ANATHEMA ya estuvieron por aquí hace poco más de
1 año y han venido en distintas ocasiones, el logro se hace más
meritorio aún si cabe.

Pocas horas antes del concierto que ANATHEMA iban a dar en el Razzmatazz
II, la banda al completo tenía programado un set acústico en el Fnac de
Plaza Cataluña, acto que al menos a mí, me resultaba casi más apetecible
que el posterior concierto eléctrico.

Con un ligero retraso provocado por un incidente con la guitarra
acústica de Vincent Cavanagh, el acto empezó media hora por encima de lo
previsto ante una audiencia de unas 100 / 150 personas.

Basándose casi exclusivamente en el material de su último album de
estudio, ANATHEMA demostraron que su música puede adaptarse
perfectamente a la naturaleza acústica, dotando a sus canciones de un
toque más melancólico y cautivador aún si cabe.

Aunque prefiera la voz desgarrada de Vincent Cavanagh en los días de
"The Silent Enigma", he de reconocer que la manera en la que ha educado

su voz para conseguirla adecuar al estilo que ANATHEMA practican ahora
es perfecta, demostrando así que detrás de aquella voz gutural
aterradora se escondía una voz bucólica que solo necesitaba de ser
educada para poder mostrar todo su potencial.

La manera con la que los hermanos Cavanagh doblaban sus voces era
simplemente alucinante, todo un espectáculo de una belleza poco usual
que acabó por cautivar al personal allí reunido.

De cara al final de su pequeño set acústico, Vincent Cavanagh mostró
evidentes signos de malestar en sus cuerdas vocales y a mitad de una
canción, al ver que no llegaba intentó parar la actuación sin embargo,
el resto de músicos no pararon de tocar y Daniel Cavanagh incitó al
público a que fueran ellos los que se encargaran de acabar de cantar la
canción, en contra de mi pronóstico, las 100 personas allí presentes se
pusieron a cantar y ANATHEMA acabaron el tema por todo lo grande.
Tras finalizar sus 45 minutos de riguroso acústico, me dirigí hacia el
Razzmatazz II donde se iba a celebrar el evento.

Como siempre, uno llega a la sala sin saber si  van a haber teloneros
o
no, quienes son y a qué hora empiezan. Por lo visto en esta ocasión sí
que hubieron, pero desconozco por completo a la banda en cuestión, sorry.
La banda liderada por los hermanos Cavanagh salió a escena rodeada del
tercer hermano del clan Cavanagh al bajo, Jamie (quien ha debutado con
la banda en su más reciente "A natural disaster"). Por otro lado estaban

el teclista Les Smith (más conocido como Lester en sus años en CRADLE OF
FILTH) y finalmente el batería de toda la vida (excepto en el período
"The silent enigma"), John Douglas.

Junto a los 5 músicos, ANATHEMA venían acompañados por la chica que ha
puesto su voz en un par de cortes de su último disco, quién a propósito
también participó en el concierto acústico. Su voz fue simplemente
impresionante y dejó helado a todo el mundo ante tanta sensualidad y
buenas formas, sin duda una grata sorpresa.

La actuación de ANATHEMA en líneas generales fue divina. Está claro que
fans como yo de su período antiguo ya sabíamos de ante mano lo que nos
íbamos a encontrar, aún así he de reconocer que disfruté más de lo que
podría haberme imaginado con sus temas más actuales que si bien en
disco, me dejan bastante indiferente, en directo suenan mucho más
frescos y "potentes".

Su mezcla entre unos PINK FLOYD y unos RADIOHEAD algo más durillos (los
de principios de los 90 por ejemplo) suena francamente bien y si a ello
le sumamos una técnica instrumental precisa y concisa como pocas y un
juego de luces muy llamativo, la mezcla acaba siendo explosiva.
Su set-list se basó principalmente en temas de sus 3 o 4 últimos
trabajos de estudio, sin embargo de cara al final del show ANATHEMA
quiso mostrar que pese a estar musicalmente a años luz de sus primeros
discos, aún recuerdan con orgullo sus inicios y así nos lo hicieron
saber con la ejecución consecutiva de "Angelica", "A dying wish",
la
versión del "Orion" de METALLICA y la celebérrima "Slepless"
de su debut
"Serenades" de 1993 (Sin los alaridos guturales de Darren White claro
está).
A diferencia de lo que cabría esperar, el público se mostró muy
receptivo en todo momento coreando a pleno pulmón casi todas las
canciones, tanto antiguas como nuevas, algo bastante extraño en los
shows de bandas como ANATHEMA, más dadas al relax y la contemplación que
al desenfreno total.

Descubrí a ANATHEMA justo cuando empezaron a dejar de interesarme, léase
era "Eternity" y debido a ello nunca presté mucha atención a sus giras

españolas, sin embargo ahora me arrepiento del error, sin duda ANATHEMA
siguen siendo una gran banda de directo y tengo claro que no voy a
faltar a la próxima cita.