El de AMORPHIS es uno de los casos más extraños que conozco dentro del panorama metálico actual. Son una de las bandas mejor valoradas dentro del catálogo de Nuclear Blast, el sello discográfico seguramente más potente de la escena mundial. Encabezan festivales por medio mundo y desde que cambiaran de vocalista poco antes de la edición de “Eclipse” no han hecho sino vender como churros y escalar posiciones en los charts europeos, por no hablar de los escandinavos. Como diría un portugués es una banda “top” que, sin embargo, llevaba sin visitar nuestro país cuatro años. Pero no solo eso. Aquella última vez fue como parte de un extrañísimo Lorca Rock 2007 que encabezó MARILYN MANSON, un experimento del señor Marcos Rubio que apenas sirvió para confirmar que el/la vocalista tiene una fiel legión de fans, pero poco más. Antes y después, giras y más giras que pasaban de largo, secundando discazos como “Silent Waters” o “Skyforger” que no paraban de cosechar números 1. Tras un largo proceso de documentación hemos tenido con conformarnos con los testimonios de los más viejos del lugar que afirmaban recordarles girando por salas en España junto a IN FLAMES cuando los suecos presentaban “Colony” y los fineses “Tuonela”, allá por 1999. Semejante injusticia había que remediarla, y ahí estaban los chicos de Madness Live. Por fín podíamos disfrutar de su directo sin coger un avión o meternos una auténtica kilometrada. Su “The Beginning of Times Tour” paraba cuatro veces en nuestro país. Nosotros estuvimos en Madrid.

La gira llegaba a España tras su paso por Grecia. En el cartel, los fineses AMORPHIS presentando su reciente “The Biginning of Times”, disco continuista en cuanto a propuesta musical si lo comparamos con sus tres anteriores obras. Además, teloneaban los noruegos LEPROUS, formación con tres trabajos de estudio integrada por ex miembros de los directos de IHSAHN y EMPEROR. Completaban el cartel unos NAHEMAH venidos a más, habiéndose embarcado en toda una gira europea con semejante coloso del metal escandinavo. Precisamente ellos inauguraban la velada frente a un público en su mayoría accediendo a la sala, una sala que por cierto y por cuestiones de contratos de “naming” cambiaba de nombre recientemente. La otrora Sala Arena y hasta hace unos días Sala Heineken pasa a llamarse Sala Marco Aldany, y todo asistente que se acerque por allí podrá comprobar que el emplazamiento ya ha sido redecorado con su nuevo anunciante. Inquietante cuanto menos que se celebren conciertos de “melenudos” en una sala con nombre de peluquería.

Se subían NAHEMAH, y sin mayores presentaciones que unos riffs de guitarra inauguraban la noche. El sonido era bajo, poco contundente, pero nítido, exceptuando la claridad de guitarras, muy mejorable. La banda alicantina continúa con la gira de presentación de su reciente “A New Constellation”, disco del que interpretaron el mayor porcentaje de temas de su set list que se prolongó por poco más de media hora. La banda, en consonancia con la música, se mostró fría y distante, concentrada sobremanera en su música y la creación de atmósferas. Los asistentes correspondían. Destacamos la polivalencia vocal de Pablo Egido, ahora en guturales, luego en limpias. Faltó en general vida en su show. Todo demasiado estático, público y banda. El concierto terminó con un tema de adelanto del que va a ser su próximo trabajo, si, no terminan de presentar su último LP y ya están cerrando su show con una del próximo. Decisión que no comparto pero que, y esto completa la fotografía de su show, no varió un ápice la actitud del público, ni para bien ni para mal. Buena música pero demasiada impasibilidad. ¡Hay que morir sobre las tablas!

Tras el cambio de equipo, los siguientes en aparecer serían los noruegos de LEPROUS. La banda ya había compartido cartel con los suecos THERION en su anterior tour europeo, por lo que alguno de los asistentes ya sabía lo que se encontraría. Sin embargo éramos más los desconocedores de su directo, aunque todos por igual quedamos realmente impactados. La banda salía a escena ataviada con chalecos, camisas y corbatas al más puro estilo mafia italiana, y meneando cabezas coreografiados al ritmo del primer tema de su set. Wow! Fue nuestra reacción. El contraste con la quietud de sus colegas de teloneo era más que evidente, por lo que se vieron los primeros headbangings de la noche. El grupo es insultantemente joven pero altamente técnico, como requiere su metal progresivo cargado de matices pero con momentos de mucha caña. Como apuntábamos al principio los integrantes de LEPROUS, todos ellos, tocan en directo como parte de la banda de IHSAHN (ex EMPEROR), incluso su vocalista / teclista, líder de la banda noruega, participó en algunos directos de los mismísimos EMPEROR, con lo que han de suponer que calidad y tablas, pese a su evidente juventud, no les faltan.

La impresión inicial que causar por la fuerza y desparpajo pronto se tornó en cierta monotonía y, desaparecido el factor sorpresa, el suyo se quedó en un buen concierto sin más. Interpretaron temas de sus tres obras, especialmente del “Bilateral” que presentaban. Sin embargo no parecía que su extraña mezcolanza de metal progresivo y death metal hiciera mucha gracia a la afluencia, o esa impresión daba. Tocaron por extensión de algo más de 40 minutos que se hicieron en general y salvo momentos puntuales algo largos, pero finalmente los de Einar Solverg se bajaban del escenario entre aplausos y en general con sensaciones encontradas. Curiosos, es la palabra.

Por último, los oradores del Kalevala, AMORPHIS saltaban a escena media hora después y frente al telón con la parte de fondo de la portada de “The Beginning of Times”. Primero los músicos y finalmente el carismático Tomi Joutsen vestido con un extraño chaleco de pseudo-tachuelas, sin parar de moverse un solo momento desde el minuto 1. Abrían fuego con “Song of the Sage”, tema incluido en ese último trabajo de los finlandeses. Como era evidente el grosso del repertorio se lo llevaron temas de sus cuatro últimos trabajos. Bueno, concretamente “The Beginning of Times”, “Skyforger” y “Eclipse” porque desde hace unos meses y casi de forma permanente han decidido excluír todo vestigio de tema del “Silent Water”, como mínimo a la altura de los anteriormente nombrados, con un estilo similar o incluso superior. Inexplicable y si me lo permiten lamentable, pero esperable a fin de cuentas. Por cierto, y esto es opinión, poco acertada la decisión de abrir con “Song of the Sage”, un tema con quizá muchos cambios de tempo que no centra la energía del público bien desde el inicio. Buen tema sin embargo, aunque lejos de generar los mejores momentos del show.

Como decimos más de la mitad del set list se encargó de repasar los mejores cortes de sus últimos discos, dejando tan solo seis temas para repasar de forma escueta sus primeras obras. Algo comprensible si tenemos en cuenta que el verdadero estirón de la banda se produjo cuando Tomi ingresó en las filas de los de Helsinki allá por los tiempos del “Eclipse”. Continuabamos con “My Enemy” también de “TBOT” y primera parada en “Eclipse” con “The Smoke”, muy bien acogida. De la banda sorprende la poca relevancia en directo que tienen los músicos, centrando en Joutsen todo el peso del concierto. Si además a eso le sumas el regular sonido de guitarras, demasiado bajas, casi podría decirse que vimos un concierto de Tomi Joutsen’s AMORPHIS. Y es que está por la primera vez que vea a los fineses con un sonido rompedor, alto, nítido, con buen sonido de guitarra y sin peros que valgan. Lo más cercano su gran actuación del Metalcamp 2011, pero poco más. Madrid no fue excepción y si por algo no enamoraron fue por su sonido, pero mentiría si no dijera que era más o menos lo esperado. Sea como fuere primera parada en el “Elegy” con “Against Windows”. Por cierto a estas alturas del concierto todo el mundo estaba impresionado con el mamotreto espacial que llevaba el bueno de Tomi por micrófono. Se puede ver en las fotografías, pero básicamente era una especie de tuberías con barómetro incluído y en la alcachofa tres asas, para coger el micro a una mano o a dos. Más o menos estrafalario lo cierto es que cantó como Dios, sin duda lo mejor de la noche. Continuaba el repertorio por “Alone”, única parada en el “Am Universum”.  A continuación volvíamos al presente con “You I Need”, primer single de su última obra, y “Sampo”, del gran “Skyforger”. Volvía a estar claro que los últimos temas funcionan mucho mejor.

Tras el subidón, nueva mirada al pasado con la dupla “Vulgar Necrolatry”, “Into Hiding” y vuelta al presente más inmediato con “Crack in a Stone”, el tema sin duda más raro de ese último disco con cambios muy bruscos entre melodías, guturales y ritmos varios. Altamente progresivo, se hizo raro escucharla en directo. Después vendría uno de los grandes momentos de la noche con “Sky is Mine” del seguramente mejor disco de AMORPHIS hasta la fecha: el “Skyforger”. Desde luego el público, que ya por ese entonces poblaba bastante la Marco Aldany, aunque lejos de los agobios insalubres que se estaban viviendo en la vecina Penélope con Opeth y Pain of Salvation, se lo estaba pasando en grande. Entonces llegó un tema que junto a “My Kantele” parece estar viviendo una segunda juventud quizá por su reedición en “Magic and Mayhem”, “Black Winter Day”, de las más esperadas de sus primeros álbumes.

Tras el bis reabrían repertorio con la intro inaugural del “Skyforger” y a renglón seguido “Silver Bride”. Momentazo donde los haya con gente botando por cada costado de la sala. Los momentos finales de su show estaban llegando, y antes de despedirse todavía tendrían tiempo de obsequiarnos con su gran “My Kantele” y ya para terminar, el imperecedero “House of Sleep”, el mejor momento de la noche, obra maestra del “Eclipse” que propició el momento de mayor intensidad de todo su show. Grandisimo tema para finalizar el que protagonizó uno de los temas que iniciaron la nueva etapa de los AMORPHIS, la etapa más exitosa de su carrera discográfica, la actual.

Salvo detalles como el sonido, algo bajo con guitarras en momentos inaudibles pero en cualquier caso lejos del nivel de relevancia que debieran, o momentos discutibles del set list, como la no inclusión de tema alguno de “Silent Waters” o el inicio con “Song of the Sage”, gran concierto de unos AMORPHIS a los que España les tenía ganas infinitas, con un Tomi Joutsen en plan estrella cantando como los ángeles. Eso sí, cada año que pasa se prodiga menos en headbangings, con la admiración que estos despiertan entre el público. ¿Será por razones de seguridad?

Texto: Raúl del Amo (@raulamazarío) / Fotos: Javier Bragado

Promotor:Madness Live

Asistentes:400

Día:19/11/2011

Sala:Marco Aldany (Heineken)

Ciudad:Madrid

Puntuación:8