Tras hora y media de actuación y ante un público rendido, extasiado y satisfecho, AMON AMARTH se despidieron conscientes de haberse colocado en una situación muy privilegiada y de ver como tantos años de esfuerzo acaba dando frutos. La banda no hace más que crecer con cada nuevo disco y apunta formas para ser uno de los próximos grandes nombres del futuro.

Han corrido ríos de tinta desde que se anunciara que los thrashers TESTAMENT iban a irse de gira teloneando a AMON AMARTH, caso muy similar al de ACCEPT haciendo lo propio con SABATON de aquí a un par de meses. Mucha gente, sobre todo aquellos entrados en edad, no logran entender cómo bandas con tanta trayectoria y renombre aceptan este tipo de “humillaciones”.  Pese a que puedo perfectamente entender la jugada en ambos casos, mi opinión se ve reforzada tras lo vivido este pasado sábado. Todos sabíamos que AMON AMARTH eran grandes a día de hoy, pero pocos intuíamos que su poder de convocatoria daría para colgar el cartel de sold out en el Razzmatazz I y que se comerían con patatas a unos enpequeñecidos TESTAMENT que se vieron relegados a mero aperitivo antes del gran espectáculo que traían los suecos.

A priori, un pack de gira como éste pone en buena posición a ambos grupos. TESTAMENT tocan delante de miles de personas, mayormente gente bastante joven, que salvo en algún festival dudo mucho se hubiese acercado nunca a una sala a verles exclusivamente a ellos. Por su parte, AMON AMARTH muestran músculo y solidifican su posición en la escena llevándose de gira con ellos a una banda con 30 años de trayectoria, que ha vendido unos cuantos millones de discos y aparentemente con más renombre que ellos (aunque a día de hoy y visto lo visto permítanme dudarlo). Yo soy de los que creía que TESTAMENT tenían algo que ver con el sold out pero tras ver la entrega del público ante unos y otros tengo claro que el 90% de la gente había venido a ver a los suecos exclusivamente.

Abriendo la noche estaban los también nórdicos GRAND MAGUS, una banda a quien tenía muchas ganas de ver pues mi último encuentro con ellos fue hace casi una década en Estocolmo teloneando a CANDLEMASS. Ha llovido mucho desde entonces y pese a que los últimos trabajos de la banda no me acaban de convencer, guardo muy buen recuerdo de ellos. Por desgracia, el viejo cuento de siempre para los que vivimos fuera del área metropolitana de Barcelona (La odisea que supone entrar en la ciudad en coche a esas horas) hizo perderme gran parte de su actuación que en esos instantes llegaba a su fin con “Like the Oar Strikes the Water” y “Hammer of the North”, ante un Razzmatazz a reventar ya incluso a esas horas. La gente parecía algo estática, comprensible si aceptamos que GRAND MAGUS son unos grandes desconocidos todavía para el gran público, más aún para el tipo de público que suele mover AMON AMARTH.

Puntuales sobre la hora establecida, los californianos TESTAMENT saltaron al escenario bajo un telón de fondo enorme con la portada de su nuevo disco “Brotherhood of the Snake”, que había salido al mercado hace escasos días. De primeras sorprendió el mal sonido que emanaba de la PA, algo inaceptable para una banda que en ningún caso se trata de un telonero cualquiera. Bajo una maraña de sonido atroz, apenas daba para distinguir batería y bajo dejando la voz y las guitarras soterradas bajo una bola de graves. De tal forma, ya entramos con mal pie en un bolo que gracias en parte a un setlist muy irregular nunca llegó a despuntar. Entiendo perfectamente que TESTAMENT deben estar cansados de tocar esos viejos temas de siempre y que venían presentando nuevo disco, pero cuando apenas tienes una hora de actuación y tocas ante un público que claramente no es el tuyo, debes ir al grano. O así lo veo yo. Cuando estás en tu propia gira, ante tu audiencia y con todo el tiempo del mundo, puedes permitirte el lujo de tocar un 60% del set de temas nuevos, pero no en estas circunstancias. Soy de los que opina que los 3 últimos trabajos de TESTAMENT tienen muchísima valía, pero obviamente palidecen ante el arsenal clásico del grupo que en esta ocasión se vio limitado al “Over the Wall” de su debut y 3 temas más del “The New Order” (tema homónimo, “Disciples of the Watch” y “Into the Pit”). El resto de su set se centró principalmente en cortes de sus nuevas obras “The Formation of Damnation”, “Dark Roots of the Earth” y lógicamente “Brotherhood of the Snakes”. El mal sonido y el menguante set no quitan que la banda saliese a matar como es costumbre en ellos aunque la audiencia apenas respondiese tímidamente y por supuesto ante los viejos cortes, no los nuevos. De hecho incluso Chuck Billy incitó a hacer un wall of death de esos tan comunes hoy en día quedándose perplejo al ver que el personal sudaba bastante de seguirle la corriente. Definitivamente no era ni su noche ni su público así que tocará esperar a que vuelvan de gira por aquí en su propio tour para disfrutar en condiciones de su actuación.

Con AMON AMARTH las tornas se giraron y pudimos contemplar de primera mano el tirón que tiene esta gente ya no en Europa sino en el mundo entero con unas cifras de venta y asistencia a sus conciertos rara vez vistas en una banda afín al metal extremo. Mucho ha llovido desde que hace casi una década los suecos encabezaran uno de aquellos Metal Circus Fest pese a que por entonces la banda ya tenía cierto tirón y se había dejado caer por aquí en un par de giras de teloneros de DEICIDE y posteriormente como cabezas de cartel en el 2001 en un paquete de gira de 5 grupos también. A día de hoy AMON AMARTH seguramente figuren en ese top 10 de bandas relativamente nuevas que poseen el tirón suficiente para hacer que todo este negocio de la música metal pueda seguir adelante con ciertas garantías. Te gustarán más o menos desde un punto de vista musical, pero es innegable que su propuesta ha calado y arrasan allí por donde pasan. De hecho, creo no haber visto tantas camisetas del grupo protagonista de la noche en mi vida, ni siquiera en las grandes ocasiones con IRON MAIDEN y bandas de esa envergadura.

Entorno a las 9 de la noche, la legión de seguidores de los suecos se atrincheró como pudo en una sala Razzmatazz 1 abarrotadísima que se dejó la piel coreando la melodía principal del celebérrimo “The Pursuit of Vikings”, uno de sus temas más conocidos. No deja de ser curioso como a diferencia de un bolo convencional donde la gente corea las letras de las canciones, aquí lo que se corea son las melodías de guitarra. Apenas 5 minutos y AMON AMARTH ya tenían a la audiencia en el bolsillo. A nivel escénico, los suecos tiraron la casa por la ventana y traían en esta ocasión un caso vikingo enorme sobre el cual se asentaba la batería, junto a un par de escalinatas por donde se moverían tanto los músicos como algunos extras vestidos y armados para la ocasión cuyas coreografías entretuvieron al personal en más de una ocasión. Con un sonido limpio y contundente (aunque soy de los que cree que no hay necesidad de poner esos bombos triggeados a tal volumen, por Dios), los suecos fueron desgranando un set que alternaba por igual viejos y coreados cortes (“Death in Fire”, “Runes to My Memory”, “Cry of the Black Beards” o sendos temas del disco que les catapultó a la fama “Twilight of the Thunder God” como el tema homónimo y “Guardians of Asgard” que se guardaron para el tramo final de los bises), con otros más recientes sobre todo de su última obra de estudio “Jomsviking” como “First Kill”, “The Way of Vikings”, “At Dawn’s First Light”, “One Thousand Burning Arrows” o “Raise your Horns” con la que su gigantón vocalista Johan Hegg invitó a la audiencia a brindar con ellos con sus cuernos repletos de algo que seguramente fuese agua pues no creo que se beba cada noche un litro de cerveza (o hidromiel) de un solo trago, por muy grande y nórdico que sea. Por supuesto, la gente se volvió loca e incluso algunos levantaron de entre el público sus también cuernos vikingos para acompañar a la banda en su ya habitual liturgia pagana.

Tras hora y media de actuación y ante un público rendido, extasiado y satisfecho, AMON AMARTH se despidieron conscientes de haberse colocado en una situación muy privilegiada y de ver como tantos años de esfuerzo acaba dando frutos. La banda no hace más que crecer con cada nuevo disco y apunta formas para ser uno de los próximos grandes nombres del futuro.

Promotor:Madness Live

Día:2016-11-12

Hora:19:00

Sala:Razzmatazz

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Testament Grand Magus

Puntuación:8