Amaranthe pone a bailar a Barcelona al ritmo de su «Electroheart»

Fue una noche en que el “metal moderno” demostró que se está ganando un hueco, especialmente entre el público joven, dentro de la colapsada escena. Todos abandonaron la sala con un cansancio que les hará recordar el inicio de la semana santa del año 2015 durante muchos años. La joven banda sueca no ha parado de crecer y de madurar; todo depende de ellos y del camino que decidan seguir, a nosotros solo nos queda estar atentos.

Lejos de las clásicas exportaciones que nos ha dado Suecia, donde el death metal melódico destaca por méritos propios, un grupo ha sabido alejarse de los típicos clichés para crear algo novedoso. AMARANTHE ha empezado a destacar gracias a la apuesta que Olof Mörck  hizo al juntar a 3 cantantes de diferente índole con un sonido duro, abierto y pegadizo. Tras editar su tercer trabajo “Massive Addictive” tocaba subirse al bus y una de sus paradas era Barcelona en pleno inicio de la semana santa.

Un público mayoritariamente joven se agolpaba a las puertas de la sala; las ganas de disfrutar viendo a sus ídolos eran palpables y por ello subieron las escaleras de la Razzmatazz 2 como si no hubiese un mañana. Al entrar tuve mi primera sorpresa: la popular sala catalana no presentaba su versión reducida, un acto que significaba que acudiría un número destacable de asistentes.

Con una energía acorde a su juventud, los fineses SANTA CRUZ salieron a comerse el escenario. En “We Are The One To Fall” se pudo ver que más de una persona había venido a verles exclusivamente a ellos. Pese a no ir acorde con el género de la noche, su hard rock y su puesta en escena gustaron e hicieron que ganasen más de un fan. Su vocalista Archie demostró ser un perfecto, y energético, frontman que recordó en más de un momento a los grandes. Desgraciadamente con “Aiming High” se tuvieron que despedir bajándose del escenario. Difícil papeleta tenían ENGEL, pese a la sorpresa que dieron sus predecesores salieron a derrumbar la sala. Pese a la energía inicial, fueron de menos a más a lo largo de la noche con su particular death metal melódico. Se hicieron fuertes a partir de “Question Your Place”. Dejando anécdotas como la presencia de los padres del cantante por ser su cumpleaños, por un hijo se va hasta la otra punta de Europa si es necesario, o el happy birthday que la sala le cantó, no me hubiese importado que tocasen otro tema más. Pero la hora del plato principal se acercaba y con “Until Eternity Ends” nos dijeron adiós.

Llegaba el momento esperado, el ambiente pasó de la impaciencia a la euforia por la irrupción de AMARANTHE al ritmo de “Digital World” y de la conocida “Hunger”. Nadie se esperaba uno de los temas más famosos de los suecos tan pronto y por ello el ambiente explotó antes de lo imaginado. Con “Invincible” ya pudimos hacernos con la idea de que la sincronización entre Jake, Elize y Henrik (este último con el puesto fijo en la banda) no para de mejorar; ya sea en temas tranquilos, como en “Burn With Me”, o temas más cañeros, como “1.000.000 Lightyears”, la interpretación entre los 3 cantantes fue digna de aplaudir. “Massive Adictive” representó la enorme acogida que ha tenido el disco entre los fans que no dudaron en saltar y bailar al ritmo de “Electroheat”. La siempre sonriente Elize no tenía su noche a nivel vocal, pero eso no hizo perder la magia que transmite la romántica “Amaranthine”. Tras el momento mágico, anunciaron que “Call Out My Name” era el último tema.

Todavía quedaba más y Johan, el bajista de la banda, salió a hacer un pequeño monólogo cómico y sarcástico, bajo el efecto de más de una cerveza, antes de que empezara a sonar “Automatic”. “Dynamite” y “Drop Dead Cynical”, ambas del último disco de los suecos, sirvieron para preparar la erupción final que vendría con el grito final de “The Nexus”.

Fue una noche en que el “metal moderno” demostró que se está ganando un hueco, especialmente entre el público joven, dentro de la colapsada escena. Todos abandonaron la sala con un cansancio que les hará recordar el inicio de la semana santa del año 2015 durante muchos años. La joven banda sueca no ha parado de crecer y de madurar;  todo depende de ellos y del camino que decidan seguir, a nosotros solo nos queda estar atentos.