Alter Bridge demuestran estar en un escalón superior en Barcelona

He podido ver en directo a Alter Bridge varias veces a lo largo de su ya dilatada carrera, al señor Myles con Slash e incluso a Tremonti en solitario, pero os aseguro que nunca los había visto en un estado de forma como el de ayer en la mayor de las Razz. Creo que es una de las bandas más originales y con mayor proyección de la actualidad, pero, probablemente, el hecho de que hayan visitado Barcelona en repetidas ocasiones estos últimos tiempos hizo que la media entrada de ayer supiera a poco, especialmente por la enorme calidad de un show que llegó a acariciar las dos horas.

He podido ver en directo a Alter Bridge varias veces a lo largo de su ya dilatada carrera, al señor Myles con Slash e incluso a Tremonti en solitario, pero os aseguro que nunca los había visto en un estado de forma como el de ayer en la mayor de las Razz. Creo que es una de las bandas más originales y con mayor proyección de la actualidad, pero, probablemente, el hecho de que hayan visitado Barcelona en repetidas ocasiones estos últimos tiempos hizo que la media entrada de ayer supiera a poco, especialmente por la enorme calidad de un show que llegó a acariciar las dos horas, toda una rareza en los tiempos que corren. Sudor, entrega y temazos por parte de un cuarteto que encandila y convence.

Antes estuvieron en escena As Lions, una voluntariosa agrupación que cuenta a las voces con el hijo de Bruce Dickinson (Iron Maiden): Austin Dickinson. El chico lidera una banda correcta de metal alternativo con toques comerciales y buenas ideas compositivas, pero toda comparación con su padre a nivel vocal mejor dejarla aparte. El hándicap del sonido influyó definitivamente y negativamente, y eso que el chico se esforzó para transmitir y contagiar fuerza y ganas. Los estribillos están muy trabajados pero en general los temas pecan de similitud y repetición de esquemas. Lo mejor de su concierto llegó al final con la interesantísima balada “Wolrd on Fire” y otro tema que tiene mucha pegada: “The Great Scape”. Pero en general justitos, una banda correcta comparada con las muchas que habitan y practican su mismo estilo.

Lo de Alter Bridge fue espectacular ya de inicio, con esa estrella de fondo en el mural, y entrando primero bajista y batería para que luego los “jefes” irrumpieran para acaparar aplausos. Tremonti y Myles tienen carisma e incendiaron la sala con “Farther tan the Sun”, toda una sorpresa viendo sus últimos setlists. El sonido del combo americano estaba a años luz del que disfrutaron As Lions, y a pesar de que el Razz a veces falla, sonaron más que bien. “Come to Life” fue la primera perla del “Blackbird” y Myles Kennedy demostró su amplia gama de graves con los que tanto juega en Alter Bridge. Su particular mezcla de hard rock con post grunge enamora y “Addicted to Pain” y “Ghost of Days Gone By” dejaron a la sala extasiada muy pronto. Grande Mark Tremonti a la guitarra, es rapidísimo y preciso, pero también disfruta haciendo segundas voces. Los tres micros abiertos y mucho dinamismo en escena con un Myles que no se queda corto a la hora de hacer solos de guitarra.

“Cry of Achilles” y “My Champion” precedieron a la portentosa “Ties that Bind”, muy coreada por el receptivo y participativo público. Impresiona cuando Myles sube en los agudos aunque, claro está, este material es muy diferente a lo que cantaba con Slash. Su amplia paleta de tonos graves y transiciones me recordó al añorado Chris Cornell en muchos momentos. “Crows on a Wire” y “Slip to the Void” tienen alma y parece que cada tema tenga madera de single. Las labores de Brian Marshall al bajo y Scott Phillips van más allá del mero acompañamiento y este último posee un pequeño momento para su solo de batería. Y tras la excelente “Waters Rising” hicieron un bonito interludio acústico-baladero que para algunos bajó las pulsaciones del concierto. Pero con casi dos horas da tiempo para mucho… Primero salió Myles guitarra acústica en mano para una sentida interpretación de esa maravilla titulada “Watch Over You”, acompañada por las voces del público. En hasta tres veces durante el show Myles pidió aplausos para As Lions.

En “In Loving Memory” salieron juntos Tremonti y Myles para luego atacar uno de los momentos de la noche: “Blackbird”. Recuperaron la fuerza luego con “Isolation” y “Metalingus”, un par de clásicos siempre bienvenidos. Mark luce siempre que puede una bandera americana en la cinta de su guitarra, demostrando su profundo patriotismo americano. Y tras “Open Your Eyes” nos despedirían momentáneamente para dar paso a los bises. El show había subido de intensidad y Alter Bridge tiene muchos galones. Eso les permitió hacer un pique de guitarras entre Mark y Myles al finalizar “Show Me a Leader”. Pero la despedida por todo lo alto vino de la mano de “RIse Today”, uno de los más grandes himnos de los últimos tiempos. Belleza, melodía y fuerza bajo el inequívoco sello del sonido Alter Bridge. De las numerosas veces que les he podido ver esta ha sido la mejor, de largo, superando especialmente el lastrado y gris show en el Rock Fest de este mismo verano. Son una banda sumamente especial y diferente y están en un momento excelente.