ALICE IN CHAINS, o lo que es lo mismo, la mal
denominada banda de Grunge más heavy del planeta, por fin saldó sus deudas
históricas con algunas ciudades europeas, españolas principalmente, que nunca
pudieron disfrutar de sus shows en directo cuando la banda de Seattle gozaba
de sus mejores momentos de popularidad a mediados de los 90.

Tras pisar territorio hispano por primera vez
en casi 20 años de carrera el mes pasado en Maracena, Granada, ALICE IN CHAINS
volvían a dejarse caer por aquí para realizar un par de shows más, concretamente
en Barcelona y Madrid, acompañados de STONE SOUR, con quienes se supone que
compartían cartel (¡Háyase visto semejante injusticia y despropósito!) y unos
tales BLOODSIMPLE de los que hasta ahora nunca había oído hablar.

Como referente, en mi memoria aún quedan todos
aquellos recuerdos que del show de Granada el mes pasado aún poseo, por ello,
parecía lógico pensar que en esta nueva ocasión, ALICE IN CHAINS, por lo menos,
harían un show de semejantes cualidades, no obstante, por diferentes razones,
no fue así.

Por motivos laborales y de índole personal,
no pude presenciar las descargas de STONE SOUR y BLOODSIMPLE. Ciertamente,
no es que me vaya a lamentar por ello el resto de mis días, pero cuando uno
se reencuentra con un puñado de viejos compinches de instituto con los que
apenas trataba desde hace unos 9 o 10 años, el resto de cosas pasan a un segundo
plano, más aún cuando se trata de 2 bandas que ni me van ni me vienen.

Con un Razzmatazz llenito, que no reventado,
ALICE IN CHAINS salieron puntuales alrededor de las 10:30 de la noche. A tenor
de las circunstancias que rodean la vuelta de los de Seattle a la actividad,
doy por buena la asistencia al concierto pues cabe recordar que en esta nueva
andadura, la banda todavía no ha lanzando ningún tipo de material nuevo y por
supuesto, ya no cuenta con el apoyo promocional del que disponía 12 años atrás
por ejemplo, con una potente multinacional detrás y una cobertura mediática
que cubría todo el campo musical existente de la época, metálico como no metálico.

El público, como era de esperar, rondaba los
25 / 30 años y contaba por igual con Metalheads como con gente no asociada
al colectivo metálico, que seguramente, más por nostalgia que por otra cosa,
optó por acercarse al Razzmatazz a revivir aquellos tiempos 10 años atrás en
los que cualquiera podía tener un Cd de NIRVANA, SOUNDGARDEN o ALICE IN CHAINS
en su casa, estuviese afiliado a la corriente musical que fuese.

ALICE IN CHAINS arrancaron, al igual que en
Granada, con "Sludge Factory" y "Dam the River"; Una lenta
y densa y la otra metálica y movidita, para equilibrar este arranque de concierto.
Como ya sucediese en el citado show de Granada, la voz de William DuVall apenas
se dejó escuchar en los primeros compases del concierto, de hecho da la sensación
de que los técnicos utilizan estas 2 primeras canciones para acabar de hacer
los pequeños reajustes sonoros que se acostumbran a quedar un poco en el aire
durante las pruebas de sonido. Aprovechando al máximo su tiempo (el cual por
lo visto deben apreciar sobremanera porque sino no se explica lo que al final
de esta reseña les relataré), ALICE IN CHAINS prosiguen con la psicodélica "Rain
When I die" cuyos "Did she call my name? I Think it’s gonna rain,
When I die!" fueron coreados por toda la sala como si de un bis se tratase.
Tras "Rain When I die", los de Seattle arremeten con una pieza que
no tocaron en Granada y que no imaginaba que tendría cabida en su setlist, "Ain’t
like That", uno de los temas más heavies de su debut del 90 "Facelift".
Para sorpresa de todos, ALICE IN CHAINS anuncian que van a interpretar su tema
más popular, "Man in the Box", algo que descoloca un poco pues todo
el mundo la esperaba para la tanda de los bises al final del show. Como era
de suponer, la bordan, al igual que el resto, y es que en este aspecto, el
meramente técnico, ALICE IN CHAINS van sobrados y clavan todos los temas, los
solos y las armonías de voz de William y Jerry Cantrell a la perfección. Nada
que objetar. El show de los americanos continua con la metálica y oscura "Again",
una de las mejores piezas sin duda de su último disco de estudio del 95. Tras "Again",
Jerry y William se enfundan sus guitarras acústicas y a diferencia de Granada,
arremeten con un pequeño set acústico compuesto por "No Excuses" junto
a algunos fragmentos de "Rotten Apples" y "I Stay Away".
Con apenas 30 o 35 minutos de actuación, ALICE IN CHAINS empiezan a tirar de
sus más famosos Hits  y un servidor se teme lo peor; La duración del concierto,
por lo menos, será de 65 minutos como el de Granada. Nada de nada señores,
ni esas, tras 55 minutos de actuación ALICE IN CHAINS se van por donde vinieron
ante el asombro de la audiencia que ha pagado una abultada entrada (no tanto,
por eso, como podría haber sido debido al prestigio de la banda). Como les
comentaba, los americanos interpretan sus 2 temas más heavies, "We Die
Young" y "Them Bones" (Explosión de júbilo monumental) y sus
2 "baladas", o mejor dicho medios tiempos, más populares, "Rooster" y
como no "Down in a Hole" antes de despedirse para volver al escenario
y rematar la faena con la archiconocida "Would?". A primera vista
puede parecer que son muchas las canciones interpretadas, en concreto 12, pero
todo cambia si resaltamos que la mitad de ellas no pasan de los 3 minutos y
poco de duración.

No sé muy bien quién está detrás de todo esto
ni que es lo que lleva a ALICE IN CHAINS a interpretar, de forma sublime por
eso, un concierto que no llega ni a la hora de actuación. De cualquier forma,
uno no puede sino quejarse bien alto ante semejante despropósito, de hecho,
si yo hubiese pagado mi entrada, seguramente habría pedido algún tipo de explicación
a alguien del entorno del grupo. Tras el show de Granada, quise pensar, y así lo
expuse en la reseña colgada por aquí en su día, que todo había sido un malentendido
con la organización o el ayuntamiento de Maracena derivado de la naturaleza
de recinto al aire libre que ostentaba el anfiteatro romano en cuestión, contaminación
acústica o vállase usted a saber. Pero tras lo visto ayer, ya no sé qué pensar.
Si bien es cierto que hay grupos a los que una actitud así les va como anillo
al dedo, sobretodo en muchas de estas reuniones que últimamente se dan, más
falsas algunas que el peluquín de Gene Simmons, cuyo único objetivo resulta
ser el dinero, todos los fans de ALICE IN CHAINS hemos querido pensar que ésta
iba a ser diferente, ¡Y todo indicaba a ello! Pero a tenor de lo visto, uno
empieza a dudar, no sin razón.

En fin, no voy a soltar eso que se suele decir
siempre por ahí de  "La próxima vez va a ir tu suegra a verles",
básicamente porque sé que no es cierto y tarde o temprano debería tragarme
mis sucias palabras. Lo que sí que es cierto es que a partir de ahora, voy
a ver y seguir esta reunión con otros ojos, por mucho que me pese.

Texto: Javi Metal / Fotos: Sergi Ramos

Datos:Razzmatazz
Barcelona
Público: 1500 personas
Promotor: Rock N' Rock

Día:26/06/2006

Puntuación:4